AUSENCIA EN LOGIA

Con frecuencia escucho decir que un determinado Q.:H:: que no acude a las Tenidas, que es una buena persona, tiene espíritu masónico, es muy inteligente, pero tiene mucho trabajo, está muy ocupado y no puede asistir a las tenidas, No comparto esa forma de análisis del problema: creo que es una idea equivocada, que hace mal tanto a la orden como al Q:. H:. Hermano. Es muy fácil decir "yo pertenezco a la masonería y desentenderse de todo lo demás, incluyendo las responsabilidades que libremente aceptamos (Incluyendo las económicas) : ¿Qué pasaría si todos los miembros de Taller hiciéramos lo mismo? ¿Si a la hora y fecha de la tenida siempre estuviéramos tan ocupados, (viendo televisión, leyendo, con los amigos o simplemente durmiendo?) A estos QQ.: HH:: Muy Buenos, se debe que nuestras Logias estén anémicas, raquíticas, que apenas se cubren los principales puestos, que en medio de un general e inevitable aburrimiento arrastran una vida masónica penosa y lamentable.

Para ser Masón autentico no basta figurar en el Cuadro Logial, es necesario quemarse las pestañas estudiando, reflejando las enseñanzas aprendidas en Logia, en La libre enseñanza de los HH:. (diariamente: ocho horas al trabajo, ocho al estudio y ocho al descanso, y toda la vida dedicada a la militancia.

¿Qué interés, qué estimulo, que simbólica recompensa,  pueden sentir las Luces de la Logia?, ¿que alentará a nuestro Venerable Maestro y a nuestros queridos HH:. Vigilantes? Y a nuestros QQ:. HH:. que concurren regularmente a las Tenidas?.

Esos Muy Buenos y QQ.: HH.: destruyen la base y principios de la institución y ya se sabe que la grandeza de la Masonería radica en su base, es decir, en sus obreros, en todos nosotros. Así la Orden no progresa, no se fortalece, así no cumple con su deber. En cuanto al Hermano si no asiste no puede vibrar con nosotros, no siente el ímpetu de la vida del Taller, no aprovecha la luz,  no percibe conocimientos, no puede reflejar en el mundo profano la luz real y verdadera.

Se podrá llamar Masón pero no se puede ser Masón, sin acudir a las Tenidas. Pero hay más; no se puede ser masón si no se integra al cuerpo mental y al plano espiritual de la Logia. Cuando el Venerable Maestro da un golpe de Mallete y dice  

que equivale a imponer silencio, y dice: Os agradezco vuestra asistencia y os suplico me acompañéis a abrir los trabajos de la Log.^.. …" se crea un cuerpo mental colectivo que nos envuelve a todos. Es entonces cuando la cadena de unión, esa cadena de unión que está aplicada al muro, baja hasta nosotros, palpita, se humaniza, nos libera y nos une: nos libera del polvo de todos los caminos, del lastre de la vida profana, de las fuerzas negativas que actúan en nosotros mismos y nos une en un plano superior de bondad, de tolerancia, del afán de superación, es decir, nos une a un nivel masónico: Y esa emoción no la puedo sentir yo, ni nadie, si estamos sentados, en nuestras casas, leyendo, con nuestros amigos o durmiendo entre otras cosas. Si no sabemos cómo opina el Taller o la Orden sobre determinado problema, si no nos formamos en el horno masónico, si no aprendemos a manejar las herramientas que nos proporciona el grado, y las enseñanzas de la vida superior, ¿Cómo vamos a influir; sobre quiénes vamos a influir?

Siempre hemos manifestado, que no deben traerse al Taller las pequeñeces que nos separan de la vida profana, pero si se deben llevar hacia fuera la comprensión, la tolerancia, el respeto, la fraternidad que prevalece en nuestras tenidas. ¿Cómo vamos a llevar hacia fuera a la masonería y sus enseñanzas, si empezamos por no practicarlas? Si queremos influir en el mundo profano tenemos que asistir a las Tenidas, por Muy Buenos que seamos.

Hay más,  la Orden elige a sus hombres, los educa, los mejora, los transforma, pero ese proceso no se improvisa, no se opera por milagro, no se opera por el sólo hecho de estar en nuestros registros y libros, por muy buenos que seamos. La Orden tiene ese proceso perfectamente organizado desde el primero hasta el último grado. Entre nosotros nada responde a la casualidad o la suerte, todo está cifrado en la razón y en el análisis. Es un sistema moral y filosófico "velado por el misterio y embellecido por los símbolos.", es el más perfecto sistema, sin duda alguna, que el hombre ha creado para su convivencia, pero ese sistema no funciona con , nombres escritos en el Cuadro Logial. ¡No! Ese sistema funciona con hombres de carne y hueso y esos hombres son su arma, su instrumento y su triunfo: Para que ese sistema funcione es preciso concurrir a la Logia.

Hay más: todo lo que aumenta la libertad del hombre aumenta su responsabilidad. La Masonería, para el que la entiende, aumenta la libertad interior, ayuda a pensar, suprema tarea y en consecuencia aumenta y compromete su responsabilidad. Y uno de los primeros deberes que son inherentes a esa cuota de responsabilidad es el de asistir a Logia. Porque cabe preguntar ¿dónde está la vida masónica, que hemos escogido libremente, la esencia de sus enseñanzas? ¿Estarán en la oficina, en la fábrica, en el estudio o consultorio profesional o en la calle? NO. Están en la Logia.

Alguien podrá llamarse Masón, decir que figura en nuestros registros, pero nadie puede ser masón si no vive nuestra vida masónica y para eso es imprescindible concurrir a Logia.

Puedo resumir y sintetizar todo lo expuesto en las siguientes palabras; “La finalidad más allá de la Masonería, el ideal más puro y la ambición más noble y, a la vez, la tarea más difícil, la superación del hombre, la planificación del hombre, eso, mis QQ.: HH.:, no se obtendrá nunca con HH:. MAS:. Que no asisten a Logia.”

Es CUANTO.

Víctor Raúl Durana Espinosa M:. M:.

Resp:. Log:. Simb:. Renovación 61,

Or:. De Galeana, Nuevo León, México.