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jueves, 29 de septiembre de 2011

LA VIRTUD

El presente tema, lleva como base los conceptos filosóficos, que se tienen acerca de la virtud, que encontramos en los rituales masónicos, cuyo dogma nos enseña principios, que sirven de norma a los seres humanos, y que deben definirse, de conformidad con la conducta del hombre, dentro del seno de la sociedad, por eso consideramos a la virtud, como una prenda simbólica de suma perfección. por lo tanto, es precisamente la virtud, una de las cualidades que se requieren, para que sea admitido a iniciación el candidato, y que además, existan los antecedentes de que sea libre pensador, que tenga voluntad propia, así como que sepa demostrar una discreción absoluta, estos tres preceptos de la ética masónica, constituyen las principales condiciones que nuestra institución requiere para franquear sus puertas a los profanos. en consecuencia el iniciado, desde el momento en que se le proclama entre columnas, aprende a ahondar pozos sin fondo a sus bajas pasiones, y a construir poderosos y fuertes templos dedicados a la virtud, pues es así como los antiguos romanos consideraban y veneraban a la verdadera virtud a la que concedieron a su vez, la particularidad de ser el símbolo del valor, en este caso, la representaban por medio de una bellísima joven cubierta con una túnica corta, mostrando el seno derecho desnudo, con un casco ceñido en la cabeza, llevando en la ,mano derecha una espada y en la izquierda una lanza, toda esta alegoría, demostraba también la adoración a lo grande. a lo bello y a lo fuerte, como virtudes propias que debía practicar el pueblo romano, aunque algunos autores la hacen representativa del silencio, como una cualidad que se imponía por medio del convencimiento o de la fuerza. en la teología de san pablo mismas que se refieren a la fe, a la esperanza y a la caridad, lo que indica de una manera elocuente, que estas cualidades eran desconocidas por los antiguos romanos. también debemos tomar muy en cuenta, que el masón que no acepta a las virtudes como una norma de su conducta, que no propaga sus tendencias morales, y que no hace de ellas el único y firme apoyo de su vida intima, privada y social, y que además, guiado por ese hecho, se separa de su estricta y rígida observancia, desde ese momento demuestra que abandona su misión y deja de cumplir con los sagrados principios que juro propagar ante el ara, hacia la verdadera virtud. ahora bien, para entrar en materia, vamos a definir el significado filosófico y el origen de la palabra virtud; y vemos que viene de la lengua latina "virtus-utem". voz que se interpreta como la actividad, la capacidad o el poder de todas las cosas y sus causas, es la potestad, el poder o la facultad intelectual, para ejecutar a conciencia, las obras humanas; es asimismo, la rectitud, la integridad y la probidad, se nos presentan las virtudes sociales, como factores indispensables, para llegar a interpretar de manera sensible, a las ciencias de las costumbres, por lo tanto, nos vamos a referir en seguida a la virtud moral, a la virtud cardinal, a la virtud teologal y a la virtud sobrenatural. en consecuencia y a fin de darnos una idea, de lo que podemos entender por virtud moral, nos damos cuenta de que efectivamente es un factor que se refiere exclusivamente a las costumbres humanas, por lo tanto, indica de manera precisa, que la persona que obra de acuerdo con la práctica de esta virtud, lo hace guiada únicamente por una bondad o por una nobleza, que le dicta su conciencia, pero con sujeción a la razón natural. por lo que respecta a la virtud cardinal, es lo que pudiéramos distinguir, como una conducta real, positiva y consciente en el hombre de espíritu noble, para que inicie sus actos en forma razonable, y para que ejecute sus obras con resultados imperecederos, pero sin olvidar que sus actividades deben llevar como norma, la estricta sujeción a los dictados que le demandan la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza, es indudable que se distinguirá siempre por su bondad o por su magnanimidad, haciéndose estimar y respetar por la sociedad en que vive. la virtud teologal, y desde luego se nos viene a la memoria su origen que lo es la lengua griega, en su voz "theos", que significa dios, lo que indica que fue inventada e impuesta, a nombre del ser supremo, a quien se atribuyen las palabras de "fe", "esperanza" y "caridad", propias de la religión cristiana, mismas que deben practicar con devoción todos sus adeptos, en forma consciente y fuera de toda hipocresía, quienes guían sus actos con toda fe, los que abrigan una esperanza con todo fervor, y los que con nobleza y altruismo, practican la caridad, desde luego que se hacen merecedores a toda clase de consideraciones, de distinciones y de honores. tratándose de la virtud sobrenatural, que en sí nos da la idea de ir en contra de los fenómenos o de las obras de la propia naturaleza, es lo que constituye, en todos sentidos un definido y elocuente sacrificio moral y material, para el hombre, tomando en cuenta que el esfuerzo que se desarrolla, corresponde a un acto sumamente difícil de llevar a la práctica, en forma completamente desinteresada, y con la sola convicción de servir a nuestros semejantes. hasta aquí, hemos logrado saber en términos generales, la definición científica y filosófica profanas sobre lo que es la virtud; ahora nos resta establecer los preceptos dogmáticos y ritualísticos, estipulados por la ortodoxia masónica, en relación con dicha cualidad, consecuentemente, vamos a determinar sus lineamientos y sus principios, en forma clara y sencilla, tal y cual la hemos estudiado, dentro del recinto de nuestros templos. efectivamente, en este campo de acción, es donde se tienen los más elevados conceptos, donde se enseñan los principios y donde se practican los más encumbrados conocimientos sobre lo que es la virtud; y desde luego, cabe decir ,que nosotros la interpretamos como el, ejercicio más amplio que se hace de la razón, para lograr el perfeccionamiento humano; lo que bien puede conseguirse, mediante el despojo de la envoltura material simbólica que nos oprime, que nos aplasta, o con el esfuerzo de la voluntad propia, que nos permite dominar las bajas pasiones; además de que no debemos olvidar que para que exista esta cualidad "moral, debe haber lucha entre el bien y el mal, entre la razón y la injusticia, pero sin llegar a confundir a la virtud con la honradez, ni con la benevolencia, mucho menos con la apatía; pues debemos tomar en consideración que el primero de estos factores, puede. manifestarse en los indolentes, el segundo en ocasiones lo encontramos en los individuos de carácter débil y el tercero, puede conducir al hombre hasta caer en los más deplorables vicios; razonamientos que claramente indican que ningún indolente, que ningún débil ni mucho menos un vicioso, puede llegar a practicar la virtud, y menos tratándose de los aspectos admitidos por la ética masónica. por esa razón, y atendiendo a lo que determinan esos indiscutibles conceptos, resulta que la virtud, en todas sus acepciones, es lo que constituye a la salud, a la fuerza y a la belleza del alma para pensar, para ejercer, y para obrar con justicia durante todos nuestros actos dentro de la vida social. al asegurar que el hombre virtuoso, siempre procurará el bienestar o la tranquilidad de quienes le hayan perjudicado o causado algún mal, tomando en cuenta que para él, no existen rencores, enemistades ni venganzas en contra de las personas cuya maldad sea manifiesta en todos sus actos. por otra parte, si tratamos de demostrar que existe la verdadera virtud en el hombre que posee cierta preparación educativa, resulta ,que ese hecho lo elevaría irremisiblemente a la calidad de un individuo perfecto, sea en el sentido moral, en el orden material o en el ambiente intelectual sólo nos resta establecer que éstos son los conceptos que la filosofía masónica define acerca de las virtudes humanas, cuya práctica, como ya se dijo antes, es muy difícil de llevar adelante, si no se poseen las dotes de moralidad, de las buenas costumbres y de una educación esmerada.

martes, 27 de septiembre de 2011

LA PIEDRA BRUTA

Como sabemos la piedra ha tenido desde tiempos inmemoriales distintos significados para el Hombre. Desde antes de la aparición de las primeras sociedades,  el ser humano encontró en las cualidades de las piedras representación de virtudes divinas y humanas, cuando la piedra, en su estado más natural, recién cortada de su veta, era retirada de la cantera para ser sometida al trabajo que el picapedrero debía efectuar a fin de hacerla útil, dándole la forma debida, las dimensiones adecuadas y el pulimento necesario, para cada etapa del proceso descrito se fueron iniciando hombres con especiales características, no tanto por sus conocimientos y habilidades previas, sino por su carácter y su actitud para enfrentar el arduo trabajo, lo que al cabo de varias centurias culminó con el surgimiento de la Mas\especulativa. Ésta adoptó el lenguaje arquitectónico, transformándolo en símbolos del propio trabajo de perfeccionamiento humano, creando un sistema esotérico que recogía vastas y profundas enseñanzas ancestrales, que serían reveladas de modo gradual únicamente a aquellos dignos de tales conocimientos. Es por ello que se escogen determinadas piedras brutas para la construcción, por la  potencialidad que se ve en ellas.  Es indudable la correspondencia entre estas piedras brutas y nosotros HH\, puesto que hemos sido sacados de las entrañas del mundo profano, llamados a que libremente nos uniéramos a la Ord\ y que junto al resto de nuestros QQ\HH\ pusiéramos manos a la obra para tallarnos y pulirnos a nosotros mismos, con el objetivo final de ser partícipes de la Gran Construcción. El MAS\ debe labrarse a sí mismo, pues es la piedra bruta. Debe librarse de los vicios profanos y de sus propios defectos, de la pereza, el egoísmo y la falta de propósito vital. Debe prepararse para ser útil, debe perfeccionarse a sí mismo y encontrar su esencia. Debe encontrar el valor de la Libertad, de la Tolerancia y de la Fraternidad. Para esto la Mas\ le muestra un camino que ya han recorrido otros antes que él, pero que por definición es un camino personal. Las señales de este camino le son mostradas gradualmente y le van ayudando a conocer un sistema de valores de moral y de autoconocimiento que le guiarán durante toda su vida. No obstante, la enseñanza masónica no es una metafísica, no es un dogma, es un método, un método de trabajo. El MAS\ entonces, es al mismo tiempo objeto y sujeto de su trabajo, Y no sólo eso, las herramientas para tal tarea, no son otras que las que el mismo ha desarrollado para sí desde el momento de su iniciación. Las herramientas de 1° Gr\el mazo y el cincel, simbólicamente nos hablan respectivamente, tanto de la necesidad de la energía y la fuerza de voluntad que debemos aplicar permanentemente en nuestra labor de desbastado, como de la necesidad de mantener el control inteligentemente sobre lo que debemos labrar. La fuerza sin control no sirve de nada, así como tampoco el control sin fuerza. Lo particular de esta concepción, es que no predefine una Verdad revelada acerca del propósito de la Vida, sino que por el contrario insta a que cada hombre encuentre en sí mismo y por sí mismo aquella Verdad que busca y que le dará sentido a su vida. Para cumplir con su labor de pulir su piedra cada HH\ masón debe cumplir con tres requisitos: Primero: Conocimiento de sí mismo y del mundo. Segundo: Dominio de sí mismo y de su accionar en el mundo tercero: Búsqueda personal de la Virtud y aspiración honesta a una Humanidad dichosa y justa.   Al develar el simbolismo del desbastamiento de la piedra bruta, la Mas\ da cuenta de que la tarea de cada h\ es el incesante y metódico perfeccionamiento personal. Para ello cuenta con las enseñanzas de la Ord\ que le permiten disponer de una guía para tal trabajo. No obstante, el camino debe hacerlo por sí mismo. El MAS\ es objeto, sujeto y herramienta de su perfeccionamiento, pues su accionar opera sobre sí mismo con los instrumentos (conocimiento, habilidades, motivación) que el mismo debe desarrollar, para alcanzar su verdadero propósito vital. La Mas\ proporciona al Los HH\un Sistema de valores, que le permite en cada golpe de mazo, en cada hendidura de cincel, labrar su propia piedra en plena concordancia con la Gran Obra. Pues, si bien su trabajo es fundamentalmente individual, el resultado de su perfeccionamiento, tiene un propósito más amplio, que no sólo le beneficiará personalmente, sino que contribuirá efectivamente al mejoramiento de toda la Humanidad.  Existe una antigua máxima que  indica: "La Mas\ es en todo tiempo y lugar lo que son sus hombres",  por tanto, cada Q\H\ es responsable ante sí y ante los demás de mantener su constante perfeccionamiento, pues de éste depende la permanencia y la virtud de la propia Ord\

lunes, 26 de septiembre de 2011

USO INTERPRETACION Y SIGNIFICADO DEL MANDIL MASONICO

Ya sabemos que en Masonería, cada prenda, joya, utensilio, herramienta, etc., tienen el significado propio de las enseñanzas que representan, y que se imparten según la Filosofía que contiene el tema de estudio respectivo, como vamos a apreciarlo ahora que le toca su turno al MANDIL del Aprendiz Masón; y efectivamente vamos a procurar dar una amplia explicación, acerca de por qué su uso es indispensable para los hermanos que participan en los trabajos de cualquiera de las Cámaras de las Logias; en cuyo caso, principiaremos por buscar su etimología, su origen y su historia, para poder dar una descripción completa sobre su forma, dimensiones correctas, así como conocer sus características, la interpretación y el simbolismo que se le atribuye a dicha prenda.

En efecto, la palabra MANDIL viene de la voz latina "MANTILE", la que también se traduce como sinónimo de "MANDIL-LANDIN", en el primer caso y en términos profanos, se refiere a un trozo de tela impermeable que se sujeta al cuerpo a la altura de la cintura por medio de una Cuerda o Cinta, afecta diferentes formas y tamaños y sirve para proteger las ropas del individuo que lo usa durante los trabajos rudos; también se refiere al nombre que recibe el trozo de cuero que usan los Soldados de la Banda de Guerra, con el fin de preservar la antepierna del pantalón, de las rozaduras que producen los arillos de los tambores; y en el segundo caso se trata de un pedazo de bayeta que se pone sobre el lomo de los caballos y bajo la silla de montar; pero también en el primer caso, recibe los nombres de DELANTAL y de PECHERA, el delantal es de tela común y corriente, por lo regular lo usan las amas de casa, los cocineros, las niñeras, etc., y la pechera que cubre desde el cuello, es de hule o gamuza, lo usan los pintores, escultores, panaderos, carniceros, herreros, campesinos, etc., con las mismas finalidades de protección a sus prendas de vestir.

Ahora bien, por lo que respecta a las enseñanzas e interpretaciones simbólicas en Masonería, el MANDIL tiene su origen desde las más antiguas costumbres Hebreas y Egipcias, en donde en principio se adoptó, para ser usado durante los trabajos materiales de edificios, monumentos, templos y demás construcciones de arte en materia de arquitectura, y su figura la observamos constantemente sobre los relieves de esas grandes obras de la antigüedad, y principalmente entre los jeroglíficos; además, se tiene la seguridad de que el MANDIL se implantó para el uso de los NEÓFITOS, durante las ceremonias de admisión en los Templos Iniciativos que se conocen como las costumbres más remotas de aquellos tiempos, con especialidad entre los Esenios, los Caldeos, los Asirios, los Druidas, etc., dentro de cuya interpretación se le atribuían la de PERSEVERANCIA, CONSTANCIA y FIRMEZA en las acciones humanas, como cualidades indispensables en los INICIADOS.

En la actualidad el símbolo de esa misma prenda, o sea el MANDIL, se coloca atado a la cintura por medio de una Cinta azul que rodea el cuerpo del Iniciado, llega hasta los muslos y toma diferentes posiciones, según la Cámara en que se trabaje, en estos casos, su interpretación y enseñanzas, son puramente simbólicas en materia de MORAL FILOSÓFICA y en relación al ESPIRITUALISMO propio de todos los Seres Racionales, lo que indica claramente, que su uso en las Logias Masónicas tiende a perpetuar tan sublimes lecciones de ÉTICA SOCIAL y de CIVISMO.

Por esa razón el MANDIL de los Masones, cualquiera que sea el grado que ostenten, debe ser de PIEL de CORDERO, BLANCA, PURA y sin MANCHA, de ninguna otra tela, género o material que la substituya, puesto que más adelante vamos a comprobar que eso irremisiblemente DESTRUYE por completo el carácter emblemático, simbólico, alegórico y filosófico que contiene dicha DIVISA.

Desde luego y en principio, hay que hacer notar que al CORDERO se le considera como el símbolo de la INOCENCIA, por cuya razón, también su PIEL BLANCA como el armiño es alegórica de la PUREZA; consecuentemente son dos de las cualidades y virtudes que la Masonería busca y distingue en sus INICIADOS, para poderlos admitir en su seno, como hombres INDEPENDIENTES:  de la misma manera, es por lo que el VERDADERO MANDIL Masónico debe ser de PIEL DE CORDERO, PURA y sin MANCHA, de forma cuadrangular, con solapa que afecta la figura de un Triángulo con el ribete hacia abajo, y únicamente deben adornarlo las alegorías y símbolos, propios de las enseñanzas de cada uno de los grados en que se trabaja, pero sin tomar en consideración ninguna otra figura que pueda alterar su simbolismo, enseñanza o interpretación; en este caso, el BLANCO es representativo del TRABAJO, el DINAMISMO, la ACTIVIDAD y en general de todo aquello que indique la LABORIOSIDAD, el ADELANTO y el PROGRESO humanos, por esa razón se le considera también como alegórico del DÍA, es decir, de las horas que tarda el SOL para recorrer el espacio, en su carrera de ORIENTE A OCCIDENTE.

No cabe duda que el estudio de las enseñanzas que corresponden a este símbolo, son de las más importantes en sus demostraciones Filosóficas, y tal vez las más interesantes por sus lecciones de ALTA MORAL, por eso en la historia de esta Prenda Masónica, vemos que desde los tiempos más remotos, como ya dijimos antes, fue adoptada por todas las Organizaciones especulativas, como de uso indispensable para sus actividades, en donde siempre se le consideró como una DIVISA netamente HONORÍFICA y de elevada DISTINCIÓN, para los agremiados que justificaban ser VIRTUOSOS y de MÉRITOS bien definidos; es decir, que demostraban un vasto CRITERIO, una HONRADEZ acrisolada, y una CONCIENCIA libre de las preocupaciones y de las incertidumbres, que tanto perjudican a los hombres DÉBILES.

Sin embargo, hay que advertir a mis queridos hermanos, que los emblemas, las alegorías y los símbolos que se ven en algunos MANDILES, son distintivos masónicos propios de las dignidades y Oficiales de las Logias, o bien porque son hermanos que pertenecen a los Talleres Filosóficos; por lo tanto, eso tiene sus razonamientos si estudiamos su significado de conformidad con las enseñanzas y explicaciones simbólicas de cada grado, y que son exclusivas de los Cargos o Grados de quienes los poseen; por lo mismo, no debemos tampoco confundir la verdadera estructura de los MANDILES que debemos usar en nuestras Logias.

Por otra parte, la infinidad de bordados y figuras que aparecen en los referidos MANDILES, y que han sido adoptados por algunas Logias Simbólicas, por lo regular son propias de las decoraciones de los Templos, y en consecuencia, le quitan a dicha DIVISA su origen histórico, y su carácter simbólico, emblemático y alegórico que la filosofía le define claramente; destruyendo también de esa manera, la esencia que contienen las enseñanzas MORALES, MATERIALES Y ESPIRITUALES, que a cada Grado corresponde como exclusivas del VERDADERO MANDIL MASÓNICO.

Tomando en consideración todos los argumentos expuestos hasta aquí, la Masonería Simbólica sólo admite, siguiendo su tradición, un ribete de color AZUL CELESTE sobre el contorno del MANDIL, por ser dicho color, alegórico del INFINITO y de la CONFRATERNIDAD UNIVERSAL, por lo mismo es un grave error adoptar el color ROJO, el BLANCO y otros que se ven en algunos MANDILES como ribete; también la cinta que lo sujeta por la parte superior debe ser del mismo color azul, puesto que el círculo que forma alrededor de la cintura del Iniciado, es precisamente alegórico del ÁREA UNIVERSAL, dentro de cuyo límite sólo puede el hombre ejercer su PODER INTELECTUAL, en relación con todas las obras de la Naturaleza, y en cuanto a las figuras que se observan al centro del CUADRADO y del TRIANGULO DE LA SOLAPA, sobre el primero sólo se acepta a la letra "B" bordada en ORO, misma que simboliza a la FUERZA de voluntad del Iniciado para demostrar que sabe hacer frente a los OBSTÁCULOS y PROBLEMAS que para su resolución se le presentan durante su vida, y está bordada en ORO, por considerársele a dicho metal, como emblemático del VALOR que como obra meritoria, ejecuta el hombre a favor de sus semejantes, y en segundo lugar, al centro del TRIÁNGULO de la solapa del Aprendiz Masón se ve el ESCUDO del Primer Grado, o sea el Martillo y la Regla en forma de aspa, instrumentos que simbolizan a la PERFECCIÓN del trabajo que ejecuta el Iniciado al labrar la PIEDRA BRUTA.

Esta es otra de las razones por la cual insistimos que es lamentable confesar, que sólo la FANTASÍA o la VANIDAD de algunos de nuestros hermanos, les haya obligado a introducir poco a poco infinidad de adornos, figuras, bordados, pinturas, lentejuelas y jeroglíficos, que aparecen en los MANDILES, ya que con ello sólo consiguen también paulatinamente y con el tiempo, BORRAR la noción de lo que en verdad es un MANDIL MASÓNICO, a la vez que DESTRUYEN lo que en efecto nos enseñan el simbolismo y la filosofía, cuyas lecciones de alta MORAL, de CIVISMO, de FILANTROPÍA y de HUMANITARISMO, conocemos a través de las enseñanzas propias de dicha DIVISA.

Pero también parece que la mayoría de las innovaciones y adaptación de símbolos extraños al verdadero MANDIL, han sido admitidos con especialidad por las Logias Francesas, por lo que es de lamentarse que con eso han conseguido, como ya hemos dicho, tan sólo ALTERAR, FALSEAR Y DESTRUIR la sencillez, la claridad y la comprensión clara y terminante que nos delinea el simbolismo que encierra esta Prenda, dentro de sus diferentes interpretaciones Morales y Filosóficas, para mejor preparación de los NEÓFITOS.

Como ya se dijo antes, el MANDIL debe ser CUADRADO, de BABETA TRIANGULAR y con una cinta azul que le permita ir suspendido a la cintura del Masón; ahora nos referiremos a sus dimensiones, las que varían entre doce a catorce pulgadas de altura, por catorce a dieciséis pulgadas de largo, y la babeta con una caída de cinco a seis pulgadas; como se comprenderá estas medidas dependen del índice de robustez o complexión física del hermano que lo use, la cinta azul que sostiene al MANDIL por la parte superior, debe ser lo suficientemente larga, para ceñirlo a la cintura del Iniciado.

El Simbolismo y la Filosofía Moral que contienen las lecciones que se atribuyen al MANDIL, varían según la Cámara en que se trabaje, así como la forma de usarlo en Logia; por cuya razón nos ocuparemos únicamente, del que corresponde a los Aprendices como tema de enseñanza en el Primer Grado.

El APRENDIZ MASÓN debe llevar el MANDIL durante los trabajos regulares de su Cámara, con la Babeta LEVANTADA, es decir que el Triángulo que la forma se vea con el vértice hacia ARRIBA, lo que en este caso hace que el CONTORNO de dicha prenda afecte la forma de un PENTÁGONO, figura geométrica de CINCO LADOS, quedando así el CUADRADO en un símbolo más elevado, cuya forma afecta al PLANO de una de las caras de la Piedra Cúbica de Punta, lo que indica claramente, cuál es el trabajo MORAL, MATERIAL e INTELECTUAL que los Aprendices deben principiar a ejecutar durante su misión en la lucha por dominar sus PASIONES y sus MALOS HÁBITOS.

Otra combinación de figuras geométricas que podemos apreciar en el MANDIL, tomando como base la forma en que lo usan los hermanos Aprendices son: el TRIÁNGULO que representa a la primera de las superficies, B por A sobre 2, y constituye el cimiento de la TRIGONOMETRÍA; en este caso es alegórico de la INTELIGENCIA, del ESPÍRITU y del INSTINTO humanos, que son los que representan cada uno de sus tres lados; luego tenemos al CUADRADO, como la segunda de las superficies B, por A, o sea la suma de dos TRIÁNGULOS; es por eso que representa a la LOGIA, a la MATERIA y a la NATURALEZA, por lo mismo, eso nos demuestra que es la acción de la INTELIGENCIA, del ESPÍRITU y del INSTINTO que obran sobre todo cuanto existe en el mundo objetivo; y si buscamos la RAÍZ del CUADRADO, nos produce al CUBO, o sea al símbolo del LOGOS, UNIVERSO o el MUNDO, como fuente de donde nace también todo lo creado; enseguida tenemos al CÍRCULO que forma la cinta que rodea la cintura del Iniciado, que en este caso es alegórico del área que circunda al INFINITO y lo DESCONOCIDO, en cuyo mar de DUDAS e INCERTIDUMBRES se encuentra el hombre dispuesto a luchar por arrancarle sus profundos misterios.

Las anteriores explicaciones nos proporcionan la oportunidad de conocer que el conjunto del TRIÁNGULO y el CUADRADO o sea la figura del MANDIL, tal y como la usan los Aprendices, indica en una forma precisa, que el ESPÍRITU, el INSTINTO y la INTELIGENCIA, obran sobre la materia, puesto que esta última, es la fuente inagotable de todo lo que EXISTE y ENCIERRA en su seno la propia NATURALEZA, así como lo que oculta el MISTERIO de la verdadera VIDA, para mantener al Mundo en constante actividad; lo que prácticamente nos proporciona los medios para estudiar, aprender e investigar, lo que es necesario hacer conocer a la Humanidad, para lograr su progreso y felicidad.

Por eso los anteriores argumentos nos conducen por el camino que el simbolismo y la Filosofía del MANDIL, nos marcan para llegar al conocimiento de lo que es la FUERZA que representa el TRIÁNGULO de la Solapa, la BELLEZA que nos manifiesta la NATURALEZA y que nos define el CUADRADO, y el CANDOR, la SENCILLEZ o la PUREZA a que se refiere la estructura del ribete azul que circunda el contorno de dicha prenda, en cuanto al CÍRCULO que forma la cinta alrededor de la cintura del Masón, es representativo de la UNIDAD MASÓNICA en relación con sus DEBERES y sus DERECHOS.

Pero tenemos también la interpretación MORAL del MANDIL, en el sentido de que el TRIÁNGULO es alegórico del ESPÍRITU HUMANO, que el CUADRADO, representa a la MATERIA o al CUERPO del Iniciado, y el CÍRCULO que forma la cinta alrededor de la cintura del Aprendiz es emblemático de la PUREZA y la Sencillez de las acciones del hombre en relación a sus actos, y sobre todo, de acuerdo con su dedicación al tratar de conocer el origen de la CREACIÓN y todos sus fenómenos; sin embargo, si nos fijamos en la forma que afecta el contorno de la referida prenda, tal y como la usan los Aprendices, apreciamos perfectamente el reflejo de una de las caras de la PIEDRA CÚBICA DE PUNTA, lo que nos indica también al modelo que le sirve de base a los neófitos, para desarrollar el trabajo material de LABRAR LA PIEDRA BRUTA, de la misma manera, esto nos enseña moralmente a EDUCAR nuestra INTELIGENCIA, a MODELAR nuestro ESPÍRITU y a DOMINAR nuestras PASIONES, por todos estos motivos, el Masón está obligado irremisiblemente a combatir por todos los medios a su alcance, los DEFECTOS propios de sus malos instintos, cosa que siempre le permitirá vivir en armonía, dentro del seno de la FAMILIA, DE LA SOCIEDAD y de la PATRIA, para bien de todos sus semejantes.

Otras de las interpretaciones que pueden atribuirse a los tres TRIÁNGULOS que forman el MANDIL, son las que se relacionan con la VIDA del hombre, y consisten en que el primer TRIÁNGULO o sea el que figura a la solapa es emblemático de la INTELIGENCIA, como un don exclusivo que la Naturaleza prodiga a los seres racionales; que el segundo simboliza al INSTINTO, como el agente conservador de la VIDA ANIMAL, y el tercero es alegórico del ESPÍRITU, como la esencia mística que dirige a la CONCIENCIA humana, con el fin de apreciar la existencia de la DIVINIDAD, y en cuanto al CÍRCULO que forma la cinta alrededor de la cintura del Masón, es representativa de la UNIDAD UNIVERSAL, o sea al hombre en su calidad de Iniciado con su personalidad de protector de la humanidad.

No obstante, todavía tenemos otras interpretaciones para los tres TRIÁNGULOS DEL MANDIL, y son las que se refieren a que el primer TRIÁNGULO, simboliza a la VIDA en cuyo caso representa a todos los seres que la poseen y que han sido creados por la Naturaleza; que el segundo TRIÁNGULO, es alegórico al CUERPO humano y a todas las cosa materiales animadas e inanimadas, y que el TERCER TRIÁNGULO, es emblemático del ALMA y representa también a todos los agentes de locomoción, que ponen en actividad a todos los Seres a quienes la Naturaleza ha dotado de VIDA; y por último, que el CÍRCULO que forma la cinta que sostiene al MANDIL por la parte superior, simboliza a la FUENTE inagotable de efectos y causas, dentro de cuya acción VIVEN y MUEREN todos los organismos que por su condición de SERES, tienen la misión de mantener la existencia de todo lo creado para ser INMORTAL.

En consecuencia, los anteriores razonamientos nos indican que si al INICIADO, desde el momento en que cae la venda de sus ojos, se le presenta a la vista un MUNDO libre de PREOCUPACIONES y de PREJUICIOS, y en donde encuentra el camino más recto hacia la VERDAD, eso le demuestra que su primer DEBER al recibir las enseñanzas Masónicas, consiste en combatir de una manera decisiva y radical a la IGNORANCIA, AL FANATISMO Y A LA SUPERSTICIÓN, puesto que de esa manera elimina a las DEBILIDADES y evita los ERRORES en sus acciones, como plagas que desde hace mucho tiempo, viene perjudicando a la humanidad; pero sin olvidar que el MANDIL representa al TRABAJO MATERIAL, ESPIRITUAL e INTELECTUAL del hombre, lo que le permite desarrollar libremente todas sus actividades en bien de quienes le rodean, además de que la referida DIVISA nos lo recuerda constantemente en LOGIA.

Otra de las enseñanzas más sublimes que nos proporciona el MANDIL, se refiere a que no debemos MANCHAR JAMÁS nuestra CONCIENCIA, por medio de falsas apreciaciones ni por torcidos conceptos, que puedan lesionar los derechos de los demás, este hecho en realidad, es lo que significa el trabajo material de darle forma geométrica a la PIEDRA BRUTA, lo que una vez logrado puede comprobar que todas nuestras acciones, por insignificantes que parezcan, deben tener como base a los más sanos dictados de nuestra CONCIENCIA y a los más puros RAZONAMIENTOS, para el fin de que puedan estar ajustadas a la más absoluta EQUIDAD, puesto que únicamente de esa manera podremos llegar a hacer la VERDADERA JUSTICIA que tanto reclaman los hombres que anhelan su bienestar y el de los suyos.

Ahora pasaremos a conocer la interpretación simbólica de la letra "B", que se observa al centro del CUADRADO del MANDIL del Aprendiz Masón, por lo tanto, y como ya dijimos anteriormente, es alegórica de la FUERZA y a eso se refiere su simbolismo, pero en el presente caso podemos asegurar que tiene tres acepciones si tomamos en consideración que el MANDIL se puede subdividir en TRES TRIÁNGULOS, mismos que representa a la FUERZA INTELECTUAL, a la FUERZA ESPIRITUAL y a la FUERZA MATERIAL, es por eso que la palabra Sagrada del Aprendiz Masón indica al Iniciado la forma de aplicar esos tres factores de que la Naturaleza lo dotó, para conseguir dominar a la MATERIA, hacer uso fiel de su VOLUNTAD y ocurrir a su ESPIRITUALISMO, hasta lograr el perfeccionamiento de sus conceptos, sobre todo lo que estudia e investiga, es así también la forma más adecuada para lograr el mejoramiento en sus acciones, su progreso intelectual que le permita modelar y fortalecer su ESPÍRITU, haciéndolo llegar hasta el INFINITO por medio de sus investigaciones, que le permiten penetrar hasta lo DESCONOCIDO, y en ese caso podremos asegurar que cumplimos con nuestro DEBER para con la DIVINIDAD, para con nuestros SEMEJANTES y para CONSIGO MISMO.

Otra de las interpretaciones Filosóficas que se atribuye a la letra "B", es la que se refiere a la UNIDAD MASÓNICA, o sea la representación individual del Iniciado en su Primer Grado, aunque también simboliza al ORIGEN de las CAUSAS y los EFECTOS que producen a esas DOS FUERZAS que mantienen en constante ARMONÍA al Universo o sean la CENTRÍFUGA y la CENTRÍPETA, puesto que dentro del simbolismo masónico se acepta que, sin los referidos factores armónicos que neutralizan a esas dos potencias, se provocaría el DESQUICIAMIENTO UNIVERSAL, estas mismas enseñanzas le marcan al Masón su ineludible DEBER de mantener siempre latente el espíritu de ARMONÍA y de FRATERNIDAD individual y colectiva entre sus hermanos, dentro y fuera del Taller para bien de la HUMANIDAD.

Por lo que respecta al Escudo del Primer Grado, o sean la Regla y el Martillo que en forma de aspa aparece al centro del TRIÁNGULO que forma la Solapa del MANDIL, ya sabemos que son los instrumentos de trabajo en la Primera Cámara y simbolizan la Labor a que se dedican los Aprendices, durante sus actividades masónicas, la Regla le señala la línea recta del DEBER y del DERECHO, y el Martillo representa el PODER intelectual del hombre, bajo cuyo influjo trata de dominar a toda la CREACIÓN.

Por otra parte, ya sabemos también que la cinta que sostiene al MANDIL por la parte superior, rodea la cintura del Iniciado formando un CÍRCULO, mismo que le marca el LÍMITE de sus DERECHOS, con relación a los de sus semejantes, es decir que se justifica el hecho de que se refiere claramente a la sabia MÁXIMA del RESPETO AL DERECHO AJENO, puesto que el Masón se encuentra encerrado dentro de ese CÍRCULO para recordarle que únicamente debe hacer uso de los DERECHOS que justamente le corresponden, los que no sólo debe hacer RESPETAR, sino hacer que se respeten los de los demás, y si posible es, defenderlos en contra de quienes traten de ARREBATARLOS.

Ahora bien, en el sentido Moral, el CÍRCULO de referencia, nos marca el espacio culminante en que debemos desarrollar todas nuestras actividades en bien propio y de nuestros semejantes, puesto que también representa a la Órbita del Universo como fuente de todo lo que existe; en consecuencia, es también la personificación de la UNIDAD MASÓNICA porque representa al INICIADO, para quien simboliza también, el grado sumo de la INTELIGENCIA humana, de esa chispa misteriosa y de profunda filosofía de que nos dotó el Gran Arquitecto del Universo, y por medio de la cual podemos ESTUDIAR, COMPRENDER y DESCUBRIR los secretos que en su seno encierra la Naturaleza, a la vez que nos permite penetrar hasta lo DESCONOCIDO traspasando los MISTERIOS que se cree existen sobre la VERDADERA VIDA; o en otras palabras, ese CÍRCULO nos indica que contiene la CLAVE de la INTELIGENCIA que el hombre aplica para llegar hasta el DESCUBRIMIENTO de la VERDAD  a que se refiere el BUSCA Y ENCONTRARÁS.

El color Azul Celeste del ribete que se ven en el contorno del MANDIL y la SOLAPA, ya sabemos que es alegórico de la CONFRATERNIDAD UNIVERSAL, y por lo mismo es la DIVISA adoptada por la INSTITUCIÓN MASÓNICA, este antecedente nos da la idea de que toda labor BENÉFICA que se desarrolle durante los trabajos de las Logias, no debe circunscribirse tan sólo al recinto que forman las cuatro paredes de nuestros Templos, sino que su acción debe ser netamente Mundial, para el fin de que los preceptos, los Principio y las máximas que se propagan, lleguen al conocimiento de toda la Humanidad, sin distinción de RAZAS, CLASES SOCIALES ni COLORES.

Ahora vamos a tener la oportunidad de estudiar el simbolismo del REVERSO DEL MANDIL del Aprendiz Masón, aunque en términos generales, podemos afirmar que sin excepción, todas esas prendas, deben estar forradas de Seda o Raso color Negro, puesto que es alegórico de las TINIEBLAS, de la IGNORANCIA, del MISTERIO, etc., al centro del CUADRADO se observa un cráneo humano, sobre dos huesos en aspa, mismo que representa a la MUERTE, al LUTO, a la DESOLACIÓN, etc., además un grupo de SIETE LÁGRIMAS baña a dicho símbolo, las que personifican al DOLOR, la AFLICCIÓN, el PESAR, el SUFRIMIENTO, la TRISTEZA, la ANGUSTIA y la PENA; y en cuanto al ribete Azul Celeste que circunda al MANDIL por el reverso, es la IMAGEN del INFINITO y por lo mismo, indica que así como en la VIDA, los Masones siempre estaremos unidos en la ETERNIDAD.

Si tomamos en consideración todos los argumentos anteriores, resulta que el aspecto del MANDIL en atención a sus dos caras, anverso y reverso, también se le dan dos interpretaciones simbólicas o sean: el DIA y la NOCHE, la LUZ y la OSCURIDAD, el TRABAJO y el REPOSO, la SABIDURÍA y la IGNORANCIA, la ALEGRÍA y el DOLOR, los BIENES y los MALES, la VIDA y la MUERTE, etc.

Durante las sesiones regulares de las Logias en su Primer Grado, el MANDIL debe usarse en la forma ya descripta, porque en esa forma representa al Trabajo, a la LABORIOSIDAD, al DINAMISMO y en general a todas las actividades a que se dedica el hombre durante su vida, y es la razón por la cual, está estrictamente prohibida la entrada a los Templos a los hermanos que no lo llevan.

Al Aprendiz Masón se le permite usar el MANDIL por el reverso, únicamente durante los trabajos de la LOGIA FÚNEBRE, en cuyo caso es emblemático de la MUERTE, del REPOSO y del LUTO. También recibe el nombre de LOGIA DE DOLOR.

Existen otras muchas interpretaciones, cuya explicación sólo compete conocer cuando logremos penetrar en las Cámaras Superiores, pero para completar su simbolismo y determinar el uso correcto del MANDIL, agregaremos que se le considera como alegórico del TRABAJO, de las VIRTUDES, de los MÉRITOS, de la SABIDURÍA y en general de todas las ACTIVIDADES a que se dedican los Masones, por esa razón siempre deberá llevarse por ENCIMA DE LAS ROPAS, lo que nos recuerda que debemos pesar por los mayores SACRIFICIOS, para el fin de encontrar la RAZÓN y la EQUIDAD, como los más firmes cimientos que sostienen a la VERDADERA JUSTICIA, por lo tanto, ésta es también otra de las razones por la que el Iniciado jamás debe abandonar su MANDIL en Logia Abierta, puesto que de lo contrario, constituiría una CONTRADICCIÓN, a las más bellas interpretaciones que se le atribuyen.

Como se ven, el MANDIL es una divisa que al parecer no se le daría más importancia que la de ser una PRENDA de uso indispensable durante las sesiones de las Logias; pero una vez que hemos estudiado e investigado su verdadero simbolismo, llegamos a comprender que contiene innumerables lecciones de MORAL en el sentido filosófico, por lo mismo, no nos queda más que admitir que efectivamente, todo lo que se utiliza para los trabajos de los Talleres Masónicos, representa un cúmulo de Temas de Enseñanza.


domingo, 25 de septiembre de 2011

PROVABLES DESTINOS DEL ARCA DE LA ALIANZA

En la Tradición sagrada contenida en el Antiguo Testamento no se pone ni por un momento en duda que fuese el propio Yahvéh quien diera las instrucciones a Moisés para la construcción del Arca. Estas instrucciones fueron seguidas al pie de la letra por Bezaleel y otros "hombres hábiles a los que Yahvéh había dado pericia", quienes no sólo construyeron el Arca sagrada, sino que también trabajaron en la elaboración del Tabernáculo, el candelabro de siete brazos, el vestuario de los sacerdotes, la mesa sagrada, los objetos para los que estaba destinada, etc. Cuando estuvo terminada, y con las Tablas de la Ley en su interior, según Éxodo (40, 20), y con la vara de Aaron formando parte del ajuar que en ella se guardó, según Números (17, 10), el Arca comenzó a ocupar un lugar destacado en el Sancta Sanctórum del Tabernáculo, ese templo portátil de los israelitas durante su éxodo en busca de la Tierra Prometida, convirtiéndose así en un auténtico talismán que representaba la alianza de Dios con su pueblo, cuando no la propia encarnación material de Yahvéh.
En opinión de muchos, Cristo sólo podría ofrecer su sangre al Padre celestial y esto debía cumplirse a pesar de que Cristo hecho hombre muriera en la Tierra; su sangre, por lo tanto, no podía ser contaminada por ninguna mano impura. Todo ello supuestamente seguiría el plan establecido por Yahvéh seiscientos años antes de la crucifixión. Por eso mandó construir el Arca de la Alianza, para tener una representación de su Trono del Cielo en la Tierra, y que finalmente quedaría escondida justo bajo el lugar donde su Hijo sería inmolado.
La Biblia cuenta que tras la muerte del Salvador se oscurecieron los cielos y tembló la tierra, resquebrajándose los cimientos de la cruz y abriéndose una grieta hasta la cámara del Arca. Cuando el centurión romano Longinos clavó la lanza en el costado de Jesús, sus últimas gotas de sangre fueron a caer sobre el Propiciatorio. "De la tierra" brotaría la Verdad cuando el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley pudieran ser por fin reveladas a toda la Humanidad.

La ruta del Arca
Justo después de que las aguas del Mar Rojo se abrieran para que las cruzara el "pueblo elegido", comienza a hablarse del Arca. Hasta su llegada a Jerusalén y su instalación definitiva en el Sancta Sanctórum del Templo de Salomón, su pista parece extraordinariamente clara. Primero fue llevada cerca de Jericó, donde dio a Israel su primera victoria militar en Canaán. A continuación la instalaron en Gilgal, cerca del Mar Muerto, para desplazarla después a Siquem, donde renovó el pacto con Yahvéh que simbolizaba el Arca y su contenido: las Tablas de la Ley.
Tras un breve paréntesis en Betel, el Arca se quedó durante una buena temporada en Siló, donde fue cuidada por la familia del sacerdote Eli y desde donde fue llevada a la batalla de Afec, en la que los filisteos se apoderaron de ella y la exhibieron después como trofeo de guerra. Sin embargo, la felicidad de los filisteos duró poco, pues una serie de extrañas enfermedades se abatieron sobre ellos obligándoles a devolver el Arca a sus propietarios originales siete meses más tarde. Para entonces, el Arca se quedó en Bet Semes, provocando la muerte de setenta hebreos que intentaron mirar en su interior, quién sabe si para comprobar si faltaba algo de su precioso contenido. Lo cierto es que el miedo al Arca hizo que ésta se "exiliara" a Quirat Jearim, donde fue custodiada durante veinte años por un cierto Abinadab, hasta que el rey David se propuso llevársela a Jerusalén. En el traslado murió un hombre, Uza, al tocar el cofre, y se decidió que ésta "descansara" en casa de Obededom de Gat. Una vez pasado el incidente, se preparó una tienda en Jerusalén donde estuvo el Arca hasta que Salomón terminó su Templo. Y fue allí, curiosamente en el lugar más seguro de todos en los que estuvo el Arca, donde se le perdió la pista para siempre...

El Arca en Etiopía

Muchas son las teorías sobre sus misteriosos poderes y sobre su posible localización. Para explicar sus extrañas capacidades, reflejadas en el Antiguo Testamento, se han llegado a esbozar hipótesis como que se trataba de un condensador eléctrico, un "radiotransmisor" para comunicarse con Dios, un arma nuclear o una caja fuerte electrificada...
En cuanto a las hipótesis sobre su paradero, señalaremos en primer lugar la aportada por el incansable investigador británico Graham Hancock, narrada en su bestseller Símbolo y Señal, el cual durante muchos años siguió la pista del Arca de la Alianza desde su misteriosa desaparición bíblica. En 1983 Hancock oyó hablar por primera vez de su conexión con Etiopía, mientras escribía un libro sobre este país africano. Hancock fue corresponsal político en Etiopía y en su visita a la ciudad de Axum, conoció al que afirmaba ser guardián del Arca o Tabot, quien le relató la leyenda del hijo de Salomón y Belkis, la mítica reina de Saba, y su relación con el objeto sagrado. La hipótesis de Hancock demuestra que el Arca salió de Palestina, recaló un tiempo en Elefantina (Egipto), y después pudo haber sido ocultada en Etiopía.
En Símbolo y Señal, Hancock cuenta cómo los judíos de Elefantina huyeron a Sudán y desde allí a las tierras altas de Etiopía, asentándose finalmente en el Lago Tano, un mar interior a más de dos mil metros de altura. Visitando esta zona conoció la existencia de unos textos antiguos que relataban como el Arca de la Alianza había sido colocada en una especie de tabernáculo en la isla de Tana Kirkos, donde permaneció ochocientos años hasta que el rey Ezana de Etiopía la llevó hasta su emplazamiento actual en Axum. Robert Goodman refiere de esta forma la teoría de Hancock en su artículo El Arca del sacrificio: "Tras la construcción del Arca de la Alianza, los israelitas la trasportaron durante su éxodo por el desierto hasta que retornaron a Jerusalén, donde el rey Salomón, unas décadas después, construyó su famoso templo. El Arca y los otros objetos sagrados fueron depositados en el Templo de Jerusalén en el año 935 a.c. Durante su reinado, recibió la visita de la reina de Saba (país probablemente situado en la conocida como Arabia feliz, en el actual Yemen del Sur). Las Crónicas Reales de Etiopía cuentan que la reina volvió a su país esperando un hijo de Salomón, el futuro Menelik I, quien se convertiría en el fundador de la línea dinástica que ha perdurado hasta el emperador Haile Selassie. Menelik fue enviado a vivir con su padre a Israel, donde se educó hasta los diecinueve años, convirtiéndose al credo judío. Como regalo de despedida, Salomón hizo construir una copia idéntica del Arca para que se la llevara a Etiopía y, de este modo, los falashas (judíos etíopes a los que algunas hipótesis románticas consideran como descendientes de una de las tribus perdidas de Israel) tendrían su propia Arca de la Alianza. En aquel tiempo, Salomón había permitido que se erigieran ídolos paganos en el templo, en línea con la decadencia de su reinado bajo la influencia de Babilonia. Menelik, temiendo por la seguridad del Arca original, cambió la copia y se llevó la auténtica. Graham Hancock sostiene que el Arca de Menelik I se encuentra en la iglesia de Santa María de Sión, en Axum, custodiada por un solo vigilante, casi ciego y con poca disposición a contestar preguntas acerca del Arca, tal como pudo comprobar incluso el equipo de investigación de la BBC que elaboró un reportaje sobre el asunto, y a cuya cabeza iba el propio Hancock. Otras teorías, por contra, indican que el Arca no se movió del Templo de Salomón hasta que el formidable ejército de Nabucodonosor arrasó Jerusalén en el 586 a.c.
Al parecer, Hancock ha encontrado conexiones entre una de las primeras obras que habla del Santo Grial, el Parzival del poeta medieval Wolfram Von Eschenbach, y algunos relieves de la catedral francesa de Chartres, que representan a la reina de Saba. Así, atando cabos, Hancock llegó a la conclusión de que los templarios habían conocido la leyenda de Menelik y la habían dejado plasmada en clave poética en el Parzival y sobre la piedra de Chartres, siendo el Grial, por tanto, una actualización del Arca, en cuya búsqueda Hancock viajó en varias ocasiones a Etiopía hasta descubrir que las iglesias ortodoxas de este país guardan en su sagrario una réplica del Tabot o Arca, a la que sacan en procesión una vez al año, cubierta por telas, durante la fiesta del Timkat, ceremonia que al parecer aparecía también en los grabados faraónicos de la época de Tutankamon. Tesis parecida a la de Hancock sostiene el escritor Grant Jeffrey, en Profecías de Armagedón, que narra una conversación con el príncipe Stephen Menghesa, biznieto del emperador Haile Selassie y supuesto descendiente directo, por tanto, de Salomón y Menelik. Menghesa refirió a Jeffrey que tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, muchos falashas etíopes empezaron a discutir planes para el retorno del Arca de la Alianza a Israel y ayudar a la construcción del Tercer Templo, que contribuiría a una auténtica atmósfera de paz y concordia, uniendo a cristianos, judíos y musulmanes y enterrando para siempre las voces amigas de la eterna discordia, ideal que muchos atribuyen también a la Orden del Temple.

El Arca en el monte Calvario

El gran arqueólogo Ron Wyatt asegura, en cambio, que el Arca auténtica (pues al parecer existen innumerables réplicas), se encuentra enterrada bajo el monte Moriah, en el Grotto o caverna en la que Jeremías escondió el Tabernáculo, el Arca de la Alianza y el Altar del Incienso, cerrando después la entrada. El lugar señalado por Wyatt para iniciar la búsqueda, la cual emprendió en compañía de sus dos hijos Danny y Ronny, era un vertedero situado a lo largo de la escarpada ladera del monte Moriah, que algunos denominan la "pared del Calvario" y cuyo relieve dibuja una especie de calavera alusiva al Gólgota donde Jesús fue crucificado.
Después de investigar los alrededores, el arqueólogo decidió excavar perpendicular a la roca. Después de casi dos años de trabajo, terminó descubriendo una cueva de cinco por cinco metros, y tras introducirse en ella comprobaron que estaban bajo el monte Moriah. El 6 de enero de 1982, después de una intensa búsqueda en todos los pasadizos y cavidades encontrados, Wyatt halló lo que buscaba. Bajo la tenue luz de su linterna adivinaba una caja de piedra con la tapa partida en dos y justamente encima, en el techo de la cueva, distinguió una grieta ennegrecida por algún sedimento. Alcanzó la caja y comprobó que la hendidura de la tapa estaba impregnada de la misma sustancia del techo. Sin embargo, dada la escasez de espacio para moverse volvió días después con unos instrumentos ópticos especiales de cuya lectura dedujo que el contenido de la caja no era otro que el Arca de la Alianza. Posteriormente, el propio Wyatt pudo comprobar que la grieta del techo era la prolongación natural de otra que había visto en un agujero que él había interpretado como base de apoyo para la cruz de Jesús. Wyatt dedujo que la sustancia negra podría ser sangre que se hubiera colado por la grieta, manando directamente sobre la caja de piedra y, claro, sobre su contenido. Por la posición de las salpicaduras en la tapa, aquella sangre, supuestamente de Cristo, habría caído directamente sobre el Propiciatorio del Arca... de estar allí dentro. Wyatt informó a las autoridades israelíes sobre su descubrimiento, pero éstas -bien por no creerlo, o por temer las reacciones tras una noticia de ese calibre-, le "recomendaron" mantener el secreto. Lo cierto es que, tras su gestión, Wyatt selló la entrada al túnel y aún hoy el Arca podría seguir allí abajo.

El Arca en el monte Nebó

En la Biblia (Macabaeos 2, 1-8) se refiere como el profeta Jeremías ocultó secretamente el Arca y el altar de los holocaustos en una gruta situada en "el monte al que subió Moisés para contemplar la heredad del Señor". Ese monte desde el cual Moisés divisó la Tierra Prometida que nunca iba a pisar, pues murió en el desierto, es el antiguo monte Nebó (identificado hoy con el moderno Jaban an-Naba), un lugar que se encuentra a unos cincuenta kilómetros de Jerusalén, en línea recta, dentro ya de territorio jordano. Tal como señala el veterano ufólogo español Antonio Ribera en su artículo En busca del Arca perdida, "no hace falta imaginarse lo que podría pasar, si esta sagrada reliquia judía cayese en manos árabes". Ribera asocia el Arca de la Alianza a la mítica máquina productora de maná, el alimento de los israelitas durante el éxodo. Del texto bíblico podría deducirse que Jeremías retiró el Arca de su emplazamiento originario y lo trasladó al monte Nebó. Lo que no dice la Biblia es si el Arca fue llevada después a Jerusalén cuando los judíos regresaron de su exilio en Babilonia en el 538 a.C. y reconstruyeron el templo. En los años veinte de este siglo, Anthony F. Futterer buscó el Arca en el monte Nebó. Al parecer la encontró y antes de morir, dejó pistas de su emplazamiento a un tal reverendo Clinton Locy. En 1981, Tom Crotser, arqueólogo estadounidense visitó al reverendo y consiguió una copia de la inscripción que Futterer había visto fuera del túnel bajo el Nebó. Según Crotser, la traducción de esa inscripción era "aquí yace el Arca de la Alianza". Locy también proporcionó a Crotser un croquis del túnel, motivo por el cual este último viajó hasta Jordania en octubre de 1981.
En el monte Pisagh (en la misma cordillera del monte Nebó) encontraron una cavidad que se correspondía con la entrada de la gruta. Sin permiso oficial, quitaron la plancha de hojalata que cubría la entrada y se introdujeron en el pasadizo el 31 de octubre de 1981. Atravesaron varios ensanchamientos en forma de nichos y Crotser tuvo que romper dos muros de barro y roca que bloqueaban el camino. Hacia el final del pasadizo, encontraron otro muro más robusto y sin inscripciones. Al derribarlo apareció ante ellos una cámara tallada en la roca. Crotser opinaba que esta cámara estaba debajo de una antigua iglesia bizantina con la que se comunicaba mediante un pozo vertical. El investigador afirma haber visto en esa cámara la mismísima Arca de la Alianza. La describió como una caja de oro de 1,55 metros de largo por 93,5 centímetros de ancho y otros 92,5 de alto. No tocó la caja por temor a recibir una descarga, pero obtuvo varias fotografías y la midió.
Los querubines de oro no estaban en la tapa, aunque en una esquina de la cámara vio unos bultos envueltos en gasa que podrían ser las imágenes de los ángeles. También estaban los palos usados para transportar el arca y los anillos de oro en sus laterales. Después, Crotser y sus compañeros fueron a Ammán, donde intentaron infructuosamente interesar a las autoridades jordanas en su hallazgo.

A su regreso a Estados Unidos, la agencia de prensa UPI divulgó un comunicado en el que se afirmaba que se había encontrado el Arca. La noticia apareció en la mayoría de los periódicos del mundo. A pesar de ello, este hallazgo no encontró la notoriedad que buscaba, ya que la única fotografía del "arca" era de muy mala calidad y mostraba una caja de aspecto moderno con clavos y tiras metálicas, quizás cortadas a máquina.

El Arca bajo el Templo

Los textos religiosos judíos registran dos paraderos del Arca. Según la Misná y el Talmud, fue enterrada en uno de los túneles secretos excavados bajo el monte del Templo. El enterramiento habría sido obra del rey Josías que, alertado por una profecía sobre la futura profanación del Sancta Sanctorum (Santo de los Santos) por los babilonios, la ocultó en una gruta secreta y cegada bajo la Setiyyah o Piedra de la Fundación, un axis mundi que no era sino el suelo del Sancta Sanctorum sobre el que reposaba el Arca. Una cita del sabio árabe Maimónides (1135-1204) dice: "... cuando Salomón mandó levantar el Templo pronosticó su destrucción e hizo construir una cueva secreta, muy profunda, donde Josías dio instrucciones de esconder el Arca de la Alianza". Esta información, que Maimónides atribuye a un judío llamado Arabaita, pudo haber inspirado una expedición que en 1908 buscó el Arca bajo el antiguo Templo de Salomón. La Expedición Parker comenzó su tarea en el palacio-museo de Topkapi, en Estambul, donde el biblista sueco Walter H. Juvelius encontró un código sagrado en un manuscrito del Libro de Ezequiel. Afirmaba que es código describía que el emplazamiento exacto de los tesoros perdidos estaba bajo el templo, en un lugar al que se accedía por un complicado sistema de túneles. Juvelius se asoció al capitán Montague Parker bajo el mecenazgo de la duquesa de Marlborough, para sacar el Arca de su presunto escondite. Conseguir los permisos pertinentes para excavar bajo Jerusalén sólo fue posible gracias a una larga cadena de sobornos. Y gracias a ellos, entre 1909 y 1911 el grupo descubrió varios pasadizos secretos. Pero su búsqueda se detuvo bruscamente el 17 de abril de 1911 cuando Parker y sus hombres intentaron entrar en una gruta natural, justo debajo de la Roca Sagrada sobre la que estuvo colocada el Arca en la época del llamado Primer Templo. El atrevido británico y su equipo descendieron con ayuda de cuerdas a la gruta y empezaron a retirar las piedras que bloqueaban la entrada a una galería antiquísima. Desafortunadamente, uno de los celadores que estaba pasando la noche en el templo, oyó los ruidos de los trabajos de la expedición. Rastreo el desplazamiento del grupo hasta la Roca Sagrada, y horrorizado al descubrir extranjeros bajo el Sancta Sanctorum, corrió a la ciudad para avisar a la gente sobre la profanación que se estaba cometiendo. En menos de una hora, una multitud enfurecida por el rumor de que unos extranjeros estaban robando el Arca de la Alianza y la espada de Mahoma se concentró frente a los muros del Templo. El gentío estaba dispuesto a hacer pagar con la vida semejante delito aunque, por suerte, Parker y el resto de la expedición consiguieron escapar a Jerusalén y de allí al puerto de Jaifa, donde embarcaron precipitadamente. Parker no se trajo consigo ni una sola prueba que avalara la existencia de los tesoros de Salomón, pero sí demostró la existencia de túneles secretos bajo el templo. Una evidencia que podría confirmar que siglos atrás hubieran sido visitados por los templarios, quizás con más fortuna a la hora de arrebatar las codiciadas riquezas. Lógicamente, los monjes guerreros emplearon nueve largos años en excavar y buscar por los túneles, sin que nadie les importunase.

Randall Price publicó en 1993 en Messianic Times un artículo en el que afirmaba que los archivos rabínicos antiguos mencionan que el Arca fue sacada del Segundo Templo y escondida en un lugar secreto bajo el almacén de leña del Templo. El propio Price dice que "basándose en la descripción histórica de la situación del almacén de leña y del conocimiento actual de los pasillos subterráneos bajo el monte Moriah, se cree que hay un túnel que conduce a una cámara a unos cuarenta y ocho pies bajo la superficie, que se supone alberga el Arca". Una afirmación ésta perfectamente compatible con los hallazgos de Wyatt en sus excavaciones en 1979, en las que asegura encontró el Arca impregnada de la mismísima sangre derramada por Jesús durante la crucifixión. Sorprendentemente (o no) los trabajos arqueológicos de Wyatt fueron vetados por el Gobierno israelí antes de que culminasen. Lógicamente, de salir a la luz los descubrimientos de Wyatt, podría haberse demostrado que Jesús fue realmente el Mesías, el Hijo de Dios encarnado, cosa que los judíos no pueden admitir.
El Arca en las ruinas de Gilgal
El arqueólogo Vendyll Jones comunicó en 1994 a la agencia de prensa Reuters que conocía la situación exacta del Arca gracias a unas fotografías de alta resolución de Israel tomadas desde un satélite de la NASA. Las imágenes mostraban una explanada rectangular, rodeada por los restos de una muralla. Después de tres meses de excavaciones, Jones y sus colaboradores concluyeron que aquel yacimiento reproducía a escala el Templo de Salomón. Esta minirréplica se encuentra en Gilgal, la ciudad descrita en el Antiguo Testamento como el punto de partida para el ataque de Josué contra Jericó.
Jones declaró que la muralla exterior hacía las veces de pared ritual para el Tabernáculo, el lugar donde se supone se encontraba el Arca... o su réplica. En la actualidad, Jones trabaja en Qumran, realizando excavaciones en las llamadas Cuevas de la Columna y las Especias. Su interés por este sitio surgió a raiz de descifrarse una parte del Rollo de Cobre encontrado en 1952, que consiste en una lista de objetos del Sancta Sanctorum del Templo, indicándose hasta sesenta y dos lugares donde se ocultaron objetos litúrgicos tras la destrucción del Segundo Templo. Vendyl Jones dice que el Arca de la Alianza está en la relación y se halla en la ciudad de Gilgal, tal como reivindicó él en su día.

El Arca en Alemania

En su libro La copa esmeralda, un coronel médico norteamericano, Howard Buechner, narra que el Arca de la Alianza, junto con el tesoro de Salomón, llegó a Francia gracias a los visigodos y no a los templarios. Este escritor afirma que el año 70 d.C., como consecuencia de un levantamiento de los judíos, el general romano Tito redujo a escombros la ciudad de Jerusalén y el Templo de Salomón que reformara Herodes. Tras la destrucción, los romanos realizaron excavaciones para buscar el tesoro del templo, "peinando" también la zona de los establos. Pues bien: Buechner afirma que tuvieron éxito en sus trabajos y encontraron el Arca, así como otros tesoros de gran valor. Tras ello, Tito envió el botín a Roma y ordenó erigir en el Foro un monumento que conmemorara la victoria sobre Palestina. En uno de los relieves del Arco de Tito se ve todavía hoy a un grupo de soldados transportando un enorme candelabro de siete brazos, que bien pudiera ser el que acompañaba al Arca en tiempos de Moisés. A pesar de la gran erosión de las figuras, se puede observar que dos soldados llevan algo suspendido entre dos palos apoyados sobre sus hombros. Para el investigador inglés Michael Baigent (ver apartado sobre LA DINASTÍA MEROVINGIA) esa era el Arca. Según él, una vez en manos romanas pasaría de un emperador a otro hasta la cristianización del Imperio, cuando quizás iría a parar al Vaticano. Pues bien: en el año 410 d.C., el rey visigodo Alarico se tropezó con ese tesoro durante el tercer asalto a Roma, trasladándolo a Francia y escondiéndolo en el último reducto visigodo, al sur de Carcasona, en la provincia gala del Languedoc, cerca de los Pirineos. Según Buechner, los visigodos habrían escondido el tesoro en una gruta, donde sería olvidado. Pero en 1931, el historiador alemán Otto Rahn fue la Languedoc a buscar el Tesoro de salomón. Aunque no se sabe que encontró en esa primera vista, debió ser lo suficientemente relevante como para que Heinrich Himmler lo enviara de nuevo a realizar una exploración más a fondo en 1937, financiado por el partido nazi. Murió poco después y hubo que esperar hasta 1942 a que los nazis fueran derrotados en Rusia para llevar a cabo una misión que parecía imposible. Otto Skorzeny, jefe del comando que rescató a Mussolini, fue quien dirigió el nuevo intento. Tras elegir un equipo compuesto por escaladores y alpinistas de primera fila, estableció su cuartel general en Montsegur. En primer lugar organizó una avanzadilla para reconocer las montañas cercanas y la fortaleza cátara, descubriendo la ruta que éstos usaron para escapar del asedio católico en el siglo XIII. Se trataba de una pared vertical y lisa, imposible de escalar, pero accesible para descender, quizás con el tesoro a cuestas.
Lo cierto es que al pie de esta pared encontraron un sendero que conducía a las cumbres más elevadas y, finalmente, a una gruta con "algo" dentro. Era el día 15 de marzo de 1944, la víspera del setecientos aniversario de la caída de Montsegur. Se piensa que los expedicionarios trasladaron el Arca y el resto del tesoro a Alemania, donde seguiría oculto, quizás en las Cuevas de Externstein, cerca de Wewelsburg, donde estuvo el palacio de Himmler.
El Arca en el Vaticano
Otras fuentes afirman que cuando las tropas italianas desalojaron Eritrea, llevaban a Roma, como trofeo secreto, el Arca, conservándose desde entonces en el Vaticano, gracias a un favor del gobierno fascista de Mussolini.