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martes, 31 de enero de 2012

BREVE HISTORIA DE LOS CONGRESOS MASÓNICOS EN MÉXICO

El Primer Congreso Nacional del Consejo Masónico Nacional se llevó a cabo el 20 de diciembre de 1925, en la ciudad de Monterrey Nuevo León; cabe mencionar que este Congreso fue propuesto por la Respetable Logia "Hidalgo Num. 18" el 15 de febrero de 1925, lo cual fue bien acogido y apoyado por la Muy Respetable Gran Logia de Nuevo León.
El Segundo Congreso celebrado en Durango el 27 de abril de 1927, en donde la Masonería Nacional empujaba por la paz anhelada en el país después de años de luchas internas.
La ciudad de México, capital del país y centro de todas las manifestaciones de la vida nacional fue el asiento del 3º Congreso Masónico que se reunió el 26 de febrero de 1928en donde se fijó la presencia de las representaciones de algunas Grandes Logias de Estado que se habían mantenido al margen de las anteriores reuniones constituidas en Congresos y es aquí donde, después de lo que entonces se llamó "Semana Masónica", se delinearon normas de acción coordinada, tanto para el trabajo interno, como de realización social, con que se hiciera pública la característica operativa de la Institución.
Es indudable que uno de los más trascendentales y positivos Congresos hasta entonces celebrados fué el que tuvo lugar en la ciudad y puerto de Tampico, Tamaulipas el 10 de abril de 1934, pues marca una nueva etapa histórica, en la convivencia organizada de las Grandes Logias de México, la constitución, mediante los pactos signados en protocolo formal y solemne, de una Confederación de Grandes Logias Regulares, que es por decirlo así, el baluarte bajo el que se cobijan los más puros anhelos de superación y las acrisoladas fuerzas de acción y defensa, en pro de los postulados de progreso y fraternidad universales, dentro del campo cada vez más definido y serio de la Masonería Mexicana.
El quinto Congreso verificado en la Heroica ciudad de Veracruz, el 19 de febrero de 1938, realiza la depuración de tendencias, ajusta los desniveles de organización, muy justificables para aquel tiempo, proclama la investidura jurídica del Consejo Masónico Nacional, como organismo coordinador y ejecutor de los acuerdos emanados de la Confederación, fijando su posición en consonancia con la indiscutible soberanía de todas y cada una de las Potencias Masónicas Confederadas.
El sexto Congreso Masónico Nacional estuvo muy cercano a no realizarse y a fracasar durante su desarrollo ya que una Guerra Mundial conmovía al planeta y eran tiempos en que la zozobra y el temor a salir del hogar y más aun del estado federal de residencia para una reunión nacional a costa de muchos peligros seria un grave obstáculo a que se lograra llevar a cabo.
Este sexto Congreso se había programado a celebrarse en la ciudad de Chihuahua en la semana del 6 al 13 de abril, a pesar del desasosiego reinante, como bien lo expresó el entonces Presidente V.´.H.´. Profr. Eliseo E. García "El ideal de la fraternidad se impuso" y logró sentar las bases de lo que ahora sustenta su legislación propia y que dada su relevancia citaremos las principales:
  • Normas de reconocimiento como Reguilar a cualquiera Gran Logia del Interior o del Exterior según cumpla con:
          a) Regularidad de Origen.
          b) Creencia en el Gran Arquitecto del Universo.
          c) Admisión de Hombres exclusivamente.
          d) Soberanía de las Grandes Logias y autodeterminación en su régimen interior.
          e) Reconocimiento de las tres Grandes Luces de la Masonería a saber, el Libro de la Ley Sagrada la Escuadra y el Compás.
          f) Que la Masonería no es sectaria y no permite por tanto, discusiones sobre religión, ni sobre política militante.
         g) Jurisdicción Territorial exclusiva. No es aceptable que el territorio ocupado por una Potencia Masónica, sea invadida por otra; y por lo mismo, la invasión de territorio, será causa suficiente
             para retirar el reconocimiento al Cuerpo invasor.
  • Unificación de la Masonería Mexicana por medio de medidas que se tomaran para obtenerla.
  • Unificación de Liturgias para las Grandes Logias de la Confederación.
  • Cuáles deben reconocerse como legítimos y auténticos Landmarks.
  • Creación de AJEF´s en todas las Grandes Logias Confederadas.
  • Organización de un Congreso Masónico Interamericano.
El Séptimo Congreso celebrado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco del 19 al 26 de noviembre de 1944, tuvo entre algunos puntos relevantes el que se hayan aprobado los estatutos de las Asociaciones AJEF y el reglamento del Consejo Masónico Nacional.
A partir de ese año se han venido celebrando los Congresos:
  • De la Confederación de Grandes Logias Regulares en forma Ordinaria con una periodicidad de dos años en el mes de julio en la semana que este cercana al 18 de julio.
  • Del Consejo Masónico Nacional cada seis meses o antes si fuese necesario.
Otra fecha relevante es la creación la Asociación Civil del Colegio de Abogados Masones y la protocolización de una Asociación Civil que representa al Consejo Masónico Nacional y a la confederación de Grandes Logias Regulares de los Estados Unidos Mexicanos, que se llevó a cabo en el año 2009.
Actualmente el Consejo Masónico Nacional agrupa a 30 Grandes Logias en el país y mantienes relaciones de amistad con la Confederación masónica Interamericana, con la Conferencia de Grandes Maestros de Norteamérica y con la Organización de Grandes Maestros del Mundo, siendo la principal Institución Masónica que orienta los objetivos comunes de las Grandes Logias Confederadas Nacionales.   
http://www.consejomasoniconal.com.mx

lunes, 30 de enero de 2012

LOS CATAROS, CRISTIANOS INCOMPRENDIDOS


   
La historia del pueblo cátaro entra dentro de las raíces medievales del cambio ideológico de cristianismo más puro. Recojo la noticia de que el 16 de marzo de 1244, doscientos cátaros fueron enviados a las hogueras de Montségur por blasfemos, aunque éstos cantaran durante el camino a su muerte, cantos alzados a la gloria de Dios. Profundizo un poco en el tema de los Cátaros, un pueblo pacífico y sencillo, que veía la fe cristiana desde otra perspectiva. “Ecce qua” un poco de su historia.
    
Se cuenta que el catarismo vino del Mediterráneo, como todas influencias de la época que venía de Bizancia y Tierra Santa. En las tierras del Languedoc (Occitania) la llegada de unos monjes de la mediterránea oriental, en el siglo XII cambiaría el transcurso tranquilo del pueblo albigense, (naturales del pueblo de Albi) tierra de trovadores.
    
El día 10 de marzo de 1204 el Papa Inocencio III escribió una carta al rey de Francia:
“(...) Te corresponde a ti expulsar al Conde de Toulouse de la tierra que ocupa y quitársela de las manos....para dársela a unos buenos católicos que puedan, bajo tu feliz dominación, servir fielmente al Señor” (...).
    
En el Sur de Francia, un hombre de mucho poder luchó contra los cátaros, Pèire o Pierre de Castelnau y acompañado por su fiel compañero Arnau Almaric, que fue abad de Cîteaux. Lucharon para acabar con la herejía de aquellos lugares y principalmente se enfrentaron ante los prelados de Languedoc que favorecían a los mismos, como el Obispo de Besièrs, el Obispo de Vivièrs o el Arzobispo Berenguer II de Narbonne y que pugnaron duramente en contra los embajadores del Papa.
   
A finales de 1207, Castelnau consiguió reunir una liga de barones del Sur de Francia para unirse a esa cruzada en contra de los cátaros. El Conde de Toulouse al enterarse puso remedio y un contra ataque en la que se valió de miles de cátaros meridionales y de la ayuda de sus vasallos, como el rey Pedro II de Aragón. Castelnau moriría asesinado en mano de los herejes, después de un fuerte enfrentamiento con el Conde de Tolosa (Toulouse) Raimond VI, el día 14 de enero de 1208 en Beaucaire.
   
El día 10 de marzo de 1208, el Papa Inocencio III convoca con un gran llamamiento que todos los príncipes, nobles y gentiles hombres se unan en armas ante una nueva y sangrienta cruzada programada para defender unos pueblos cristianos sublevados en el sur de Francia y ser dirigidos por el Conde Simón de Montfort. Mientras en el otro bando, el Conde Raimond VI de Toulouse, familiar de los reyes de Francia, Inglaterra y Aragón; nuevo enemigo de la cristiandad por defender y gobernar los destinos de los cátaros manda llamar a todos sus aliados para defender con justicia sus territorios ante el papado. El conde toloso gobernaba unas tierras en la que la herejía se había instalado y en la que se sentía libre ya que la Iglesia actuaba cada vez con menor fuerza.
    

En julio de 1209, en Béziers murieron cerca de 30.000 personas, fue toda una matanza en la que ni los mayores, niños ni mujeres se salvaron. Raimond Roger Trencavel, mandó reorganizar nuevamente a sus vasallos dentro de la fortaleza. En agosto de 1209, la ciudad cayó en manos de Montfort.
 
LAS CREENCIAS Y FILOSOFIA CATARA:
  
La llegada de la herejía era muy común durante aquella época. En el mediterráneo era muy usual las guerras entre herejes y la Iglesia católica. También era época de las cruzadas, aunque ya iban en declive, el fervor por servir a la Iglesia y luchar en contra el mal y ser perdonados por la eternidad a aquellos que acabaran con los sublevados, mantenían la fe, tal vez equivocadamente, a unos hombres cristianos con afán de seguir los pasos de Cristo. Los puntos de vista de los cátaros sobre los sacramentos, cuestionados y reinterpretados; su oposición a la jerarquía de la Iglesia y pensamiento de que Cristo dió por igual a todos sus apóstoles, sin afán de poder ni de economía; también cuestionaron los temas del bautismo, la eucaristía, la virginidad de María, la conversión del pan y del vino, en cuerpo y sangre de Cristo; aceptaron la idea de la reencarnación por lo que muchos adoptaron también una dieta baja en carnes llegando a rozar el vegetarismo. Esta nueva filosofía socio-religiosa no agradó a la Iglesia Católica, remarcándoles nuevamente de herejes.
    
El pensamiento o filosofía cátara, divergente y chocante con el mundo cristiano de la época, plantearon una nueva forma de fe cristiana. “Katharos”, esta palabra de origen griego que significa “puros” o “bons homs” en lengua del Languedoc, madre del catalán actual y de las diferentes variantes lingüísticas de la misma lengua.
Hacia 1250 se escribió un documento- uno de los pocos habidos- que fue cuestionado ante el papado, “El Libre des dos principis” (El libro de los dos principios).
   
CARCASONA: EL HOGAR DE LOS CATAROS
   
Carcasona, tierra de los Trencavel -señores feudales- tomó un papel muy relevante durante la historia de los cátaros del Languedoc. A casi dos horas de Cataluña por carretera, hallamos la ciudad medieval mejor conservada de las habidas en nuestro continente. El pueblo albigense se resistió a la cruzada organizada por el Papa Inocencio III en el año 1208. Miles de hogueras invadieron la ciudad, cada día había sentencias de brujería y quema de infieles. La Iglesia montó en ella uno de los mejores y mayores tribunales de la Inquisición. Raymond Rouger Trencavel puso fuerte resistencia ante el Conde de Montfort, que luchaba en la banda papal y acompañado de miles de cruzados. La ciudad cayó en manos de Montfort, rindiéndose a éste después de quince días de asedio, justamente el día 15 de agosto de 1209 en el que se cuenta que hacía un calor terrible. Pedro II de Aragón que operaba a favor de los cátaros, intentó negociar con Montfort pero la tentativa no dió muchos frutos y aún siguiendo con la oposición de Trencavel, éste fallece el dia 10 de noviembre de 1209. Su hijo Raymond volvería años más tarde para poder rescatar Carcassona de los Capetos y devolverla su fé en el caterismo y en el esplendor que vivió la ciudad antes de 1208. Una vez derrotado el hijo de Trencavel, en 1224, se retiró y se tomó muchos años antes de regresar en 1240 a volver a reconquistar los terrenos que anteriormente fueron cátaras como Montolieu. Los reyes capetos (franceses) no les permitió mucho espacio de movilidad, mandando fortificar y reforzar las defensas de las ciudades y villas importantes del Languedoc. Por matrimonio y por herencia, los Condes del Rossellón, de Carcasonne y señoríos de Languedoc y fronterizos con Cataluña, pasaron a ser parte de la Dinastía real de los Condes-Reyes de Aragón y Barcelona, también antiguos aliados de los Cátaros. A Carlomagno y a sus descendientes la unificación de estos territorios a Aragón no agradaron nada. Se intentó casar a las hijas de los reyes de Aragón y Francia, para poder recuperar los derechos dinásticos sobre el sur de Francia. Siempre y durante la historia y a raíz de su unión con el pueblo catalán- principalmente- y con el aragonés, el pueblo de los antiguos cátaros han seguido manteniendo mucha simpatía por aquellos aliados que ayudaron – no si poder resolver- la tentativa de ser cátaros en un mundo en que solo había una ideología religiosa y en el que mandaba el Papa. Eran otros tiempos para el cristianismo.
 
Inscripción real en una losa: “Als catars, als martirs del pur amor crestian” 16/3/1244
   
LA CRUZ OCCITANA:

   
Este símbolo cristiano fue adoptado por las tierras occitanas de Languedoc y Provença, donde ya en muchas sepulturas precristianas aparecía. La región de los cátaros, el Languedoc-Roussillon, adoptó para su bandera las cuatro barras catalanas y la Cruz d’Oc o Cruz Occitana.
   
Los cátaros renunciaron a símbolos de idolatría pero esta cruz tiene una asociación con el mundo solar y con los doce símbolos del horóscopo occidental. Los Condes de Tolosa o Toulouse adoptaron este símbolo como parte de su escudo heráldico en el siglo XIII. Con el paso de los tiempos fue aceptado como símbolo heráldico-nobiliario. En 1211 los condes ya la llevaron durante la invasión francesa en sus territorios para acabar con el catarismo. Curiosamente se la puede ver en color rojo o blanco.  En la bandera con fondo rojo, la cruz es amarilla o blanca.
 
LUGARES CÁTAROS QUE HOY EN DIA SE PUEDEN VISITAR:
    Basilica de St. Nazaire (Románica)- Carcassone.
     El Castillo y murallas de la ciudad de Carcassone, el Castillo de Puivert.
     Las ciudades de Toulouse, Bèsiers, Narbonne
    Pueblos de Montolieu, Bearn, Montsegur, Foix y Saissac
   
    (una época muy buena para conocer el mundo cátaro el otoño o la primavera)

Para saber más en la red:

viernes, 27 de enero de 2012

REGULARIDAD MASÓNICA

Este es un tema controversial dentro de la masonería. Sin embargo existen normas para considerar a alguien como masón regular.
Las Grandes Logias Regulares del mundo han aceptado una Regla de Doce Puntos cuyo cumplimiento es exigido por todas ellas para obtener el reconocimiento como Obediencia regular. Igualmente las Grandes Potencias Masónicas del Universo coinciden al definir sus Principios en que la Francmasonería tiene por objeto el desarrollo de la solidaridad humana, el mejoramiento espiritual, intelectual y moral de sus miembros y la formación de una conciencia universal de fraternidad entre los hombres. Persigue el conocimiento de la Verdad; sostiene la Justicia como única norma que regula la conducta de los hombres y proclama la Libertad, la Igualdad y la fraternidad, como derechos substanciales del ser humano; coinciden igualmente en que la condición de Masón no se pierda jamás, basándose para ello en que la Iniciación es un proceso interior del individuo, el cual, asistido por sus Hermanos y con la Gracia del Gran Arquitecto del Universo, "ha visto la Verdadera Luz".
Por consiguiente, son MASONES REGULARES los que han visto la Luz Iniciática dentro de las condiciones señaladas por los Antiguos Linderos, vale decir:
En una Logia presidida por un Venerable Maestro y dos Vigilantes.
En una Logia que trabaje a cubierto en un Templo debidamente consagrado
Que cree en la existencia de un Ser Supremo, fuerza reguladora como el Gran Arquitecto del Universo.
Que en su Iniciación, al obligarse en la Francmasonería, ha prestado sus promesas en el Ara o Altar de los Juramentos ante las tres Grandes Luces de la Francmasonería; a saber: el Volumen de la Ley, la Escuadra y el Compás.
Que un quórum de siete o más Hermanos lo han asistido y acompañado en su solemne Iniciación.
Los masones regulares son Activos, cuando concurren a su Logia en forma asidua y se mantienen a plomo con el Tesorero.
Por consiguiente, han de considerarse "Irregulares" solamente a aquellos que hubieren obtenido los secretos de la Iniciación prescindiendo de cualquiera de las condiciones enumeradas en los inicios antes mencionados o que por sus actos reñidos con la ley, la moral y la fraternidad han sido "irradiados" de la Orden por sentencia ejecutoria de los Tribunales de Justicia Masónica competentes, habiendo previamente ejercido sus derechos básicos de legítima defensa.
La Regularidad de las Logias es dada por la Carta de Patente expedida por una Gran Logia y la Regularidad de las Grandes Logias por el reconocimiento que le brinden otras Grandes Potencias Masónicas.
Para formar una Logia Regular, siete o mas Maestros Masones habrán de solicitar a una Gran Logia la expedición de su Carta de Patente, sometiéndose" tácitamente a la Constitución, Estatutos, Acuerdos, Decretos y Resoluciones de la Gran Logia a la cual solicitan federarse.
Por consiguiente, en salvaguarda de las genuinas fuentes del Derecho Masónico las Logias y Grandes Logias así constituidas merecen el reconocimiento, el respeto y el apoyo de todos los Masones, Logias y Grandes Logias del Universo.
El contraste que tiende a desaparecer por anacrónico, ilegal, anti fraternal y retrogrado es el de las Grandes Logias que se tildan de poseedoras del "monopolio de la fraternidad" arguyendo como tesis el concepto que nos dará tema para nuestra próxima Carta Fraternal, en la cual demostraremos la total invalidez de tal concepto, pues las Grandes Logias ejercen "Jurisdicción Funcional" sobre las Logias de su obediencia, siendo la "Jurisdicción Territorial" atributo irrenunciable y no compartible del Estado que nos cobija. Debemos de concretar la expresión de nuestras convicciones sobre el concepto de "Regularidad" diciendo que la mala interpretación de este término ha producido las separaciones y abismos que hoy lastiman e invalidan el ideal de la Confraternidad Universal tanto a nivel masónico nacional como en muchas otras latitudes, siendo lo común hoy en día la existencia en muchos países de dos o más Grandes Logias, que con muy raras y honrosas excepciones, viven tildándose las unas a las otras de "irregulares", "invasores de territorio", "bastardas", "espurias", etc.
 Para vencer esta estela de anti fraternidad que lastima las mismas bases y postulados de la Orden, estos estigmas que tienen diversos orígenes, ya sea por sistemáticas discriminaciones, por razones de carácter étnico, filosófico, de infiltración política, profana, ambiciones personales, de quebranto de sus propias leyes, de lenguaje, de ritos, etc. habrá que dar un primer paso hacia el entendimiento que nos lleve a corto o largo plazo hacia la unidad de pensamiento y con ello a la unidad de acción y por ende se habrá logrado el ideal Unificador; mientras tanto a mi entender ese primer paso propio de los Hombres Libres, de los amplios de criterio, de los puros de corazón, ha de ser el mutuo reconocimiento de los derechos que asisten a las partes discordes y dentro de ese ambiente de respeto nacerá el dialogo y el dialogo franco y sincero, a no dudarlo, nos llevara a la meta que se supone todos anhelamos.
En conclusión, para cualquier masón que entienda y viva el Arte Real, lo único que caracteriza y confiere la calidad de masón a un profano es su iniciación a la Masonería con arreglo a las tradiciones, leyes, usos, costumbres y ritos de la Masonería, y su posterior acatamiento y cumplimiento del conjunto de esas normas. En su consecuencia, lo que convierte a una asociación, federación o confederación de logias en una Obediencia Masónica Regular, sea Gran Logia o Gran Oriente, es el respeto y fidelidad a esas mismas tradiciones, leyes usos y costumbres, tanto en el proceso de su constitución como en su posterior hacer cotidiano, sin que influya para nada en su condición el reconocimiento o la falta de reconocimiento que reciba de otras Obediencias.
MI VISIÓN PARTICULAR SOBRE ESTE TEMA.
Particularmente creo que en estos momentos en que nuestro país y la humanidad carece de una conciencia de valores, es cuando la masonería y sobre todo los masones de todos las potencias, orientes o valles, en vez de estar perdiendo el tiempo de ver quien es regular o no, deberíamos pensar en unirnos y fraternalmente trabajar conjuntamente para que con el ejemplo, seamos la conciencia de nuestra comunidad, estado, nacion y de la humanidad, que necesita en estos momentos de tanta crisis de valores y necesidades económicas.


Muchos masones son recordados por crear nuevas logias, y por sus meritos personales, pero aquel Q:. H:. masón que logre unificarnos, empezado por nuestra Madre Logia y posteriormente al nivel de estado y nacional, e integrarnos a la masonería universal  y nos guie, cual los celebres masones en el ,pasado y los grandes héroes  que nos independizaron, y nos dieron Patria y Libertad. Ya es hora de independizar a la humanidad de la pobreza, ignorancia, hambre, de la corrupción y demás males y vicios que mucho afectan a nuestros Países y a nuestros hermanos.
El ejemplo QQ:. HH:. Es nuestra mejor arma.

jueves, 26 de enero de 2012

EL PRIORATO DE SION

DE TODAS LAS ORGANIZACIONES QUE REIVINDICAN UN PASADO "TEMPLARIO", UNA DE LAS MÁS INTRIGANTES ES LA QUE SE DENOMINA PRIORATO DE SIÓN. A DECIR VERDAD, HABRÍA QUE CONSIDERARLA MÁS BIEN UNA ORDEN LIGADA AL TEMPLE Y AUTÓNOMA.
 ENTRE LA REALIDAD Y LA LEYENDA
 Fue a partir de 1960 cuando la opinión pública francesa se hizo eco de la existencia de una sociedad semi-secreta autodenominada Priorato de Sión. Desde esa fecha se han publicado sus estatutos y material procedente de las más diversas fuentes, no siempre contrastables, lo que implica andar con pies de plomo alrededor de todo lo que rodea a dicha organización. Entre sus presuntos afiliados nos encontramos con nombres como Leonardo da Vinci, Víctor Hugo o Isaac Newton, entre otros más o menos conocidos. Es decir, que de ser ciertas las pretensiones del priorato, habría albergado en sus filas como grandes maestres a algunas de las mayores luminarias de la historia occidental, así como a miembros de las principales familias reales y aristocráticas de Europa. Aunque parece indudable la existencia actual de la organización, así como la de una antigua Orden de Sión en la época de las Cruzadas, el caso de una continuidad entre ambas a través de los siglos no está tan claro.
Cuentan las crónicas que en el año 1099, tras la conquista de Jerusalén, el gobernante de la ciudad Godofredo de Bouillon fundó una misteriosa Orden sobre la abadía de Notre Dame du Mont Sión, de la que poco se sabe. Sería más tarde dicha sociedad la que impulsaría la creación de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, más conocidos como Templarios.
 Si hacemos caso a los textos procedentes del Priorato, la Orden de Sión tendría en la época de su fundación un poder considerable, eso sí, siempre entre bastidores, llegando incluso a afirmar que los reyes de la ciudad santa debían su trono a esta enigmática sociedad. Así pues, ellos serían los verdaderos artífices de la extraordinaria progresión que experimentaron los Templarios en los años siguientes, obedeciendo todo ello a un plan previamente establecido.
 Si hacemos caso a los textos procedentes del Priorato, la Orden de Sión tendría en la época de su fundación un poder considerable, eso sí, siempre entre bastidores, llegando incluso a afirmar que los reyes de la ciudad santa debían su trono a esta enigmática sociedad. Así pues, ellos serían los verdaderos artífices de la extraordinaria progresión que experimentaron los Templarios en los años siguientes, obedeciendo todo ello a un plan previamente establecido.
De acuerdo con estas fuentes, al menos cinco de los nueve fundadores del Temple pertenecían a su vez a la Orden de Sión, y se podría decir que en principio el Temple era el brazo armado de la anterior o incluso que ambas órdenes eran una sola, puesto que según parece compartían el mismo Maestre. Sería el caso de André de Montbard, uno de los caballeros originarios de la orden templaria y que llegaría a ser el máximo dirigente de la misma. Pero el tío de San Bernardo consta asimismo como miembro de Sión, con lo que podemos hacernos una idea del hermanamiento entre ambas.
Esta situación de confraternidad se prolongaría durante aproximadamente unos sesenta años, hasta que en 1188, un año después de la caída de Jerusalén en manos musulmanas, se produjo un cisma entre las dos órdenes que produjo su separación definitiva. Según el Priorato de Sión, de la pérdida de Tierra Santa sería en gran parte culpable la Orden del Temple, y más concretamente su Maestre Gérard de Ridefort, a los que los documentos "prioré" acusan de traición. Éste arrastró a los Templarios a combatir en la batalla de los Cuernos de Hattin, que significó un autentico desastre para los cruzados y propició la caída de Jerusalén. La situación derivaría en que la Orden de Sión se trasladaría a Francia, abandonando a los Templarios a su suerte, sus pupilos y protegidos hasta la fecha. La ruptura de relaciones se simbolizó mediante la tala de un olmo de ochocientos años, en la ciudad de Gisors. A partir de ese momento, la Orden de Sión cambió su nombre por el de Priorato y se dedicó a sus propios objetivos. Pero... ¿de qué objetivos se trataba?
Supuestamente, la misión del Priorato consistiría en proteger un gran secreto relacionado con los descendientes de la dinastía de los reyes merovingios y restaurar en la monarquía de Francia a uno de sus miembros. Su legítima descendencia, que se cree extinguida, habría sido demostrada por unos pergaminos descubiertos en el pueblecito francés de Rennes-le-Château. Este descubrimiento, que constituye en si mismo un complejo enigma, lo trataremos ampliamente en una leyenda posterior. Para seguir conociendo al Temple, debemos profundizar ahora en la intrigante misión que se ha impuesto el Priorato de Sión.
La sangre real: la custodia de un gran secreto
 El comportamiento del Priorato de Sión, por lo que deja entrever en sus publicaciones, parece obedecer a un calendario cuidadosamente preciso y planificado desde hace largo tiempo. Dan a entender que son los custodios de un secreto de importancia capital, del que tendrían pruebas irrefutables. Se trataría de algo que los hace sumamente especiales y que reviste su misión de un halo de atrayente misticismo.
 Hay tradiciones que dan gran importancia a María Magdalena, de quien se nos dice que tras la crucifixión de Jesús llega a las Galias escoltada por José de Arimatea y portando el Santo Grial. Según lo que podemos extraer de la concepción del Priorato, María Magdalena sería la esposa de Jesús, y cuando viajó lo hizo embarazada o acompañada de su progenie. Naturalmente aquí el término "Santo Grial" debe comprenderse en el sentido de Santa Sangre, es decir, como la descendencia física de Jesús, que se trasladó a las Galias y se continuó allí. La Iglesia omite toda mención en su propia tradición del Santo Grial pues, lógicamente, no le conviene. Es la lucha que hasta hoy subsistiría entre los herederos de Pedro y los de María Magdalena, los herederos de la fe y los herederos de la Sangre.
Una vez en la actual Francia, este linaje judío se unió matrimonialmente con el de los reyes francos, dando lugar a los merovingios. Alrededor del año 500 d.c., con el bautismo y conversión del rey Clodoveo, la Iglesia Romana se instauró como suprema autoridad espiritual de Occidente. Se podría decir que fue un pacto entre Roma y los merovingios, originando una alianza que debería engendrar un nuevo sacro imperio romano. Pero parece que la lealtad de los francos a la Iglesia no era muy intensa, ya que los merovingios seguían manteniendo simpatías por la religión arriana que practicaban antes de su conversión al cristianismo. Doscientos años después, el rey merovingio Dagoberto II fue asesinado junto con su familia por encargo de su propio mayordomo de palacio, Pipino de Heristal. La Iglesia, viendo peligrar su hegemonía, habría apoyado la conspiración. Con la muerte de Dagoberto y sus descendientes la dinastía merovingia llegó a su fin, y comenzó la de los mayordomos de palacio los  carolingios, que contaban con el apoyo eclesiástico. Éstos, que eran a fin de cuentas unos usurpadores, trataron de legitimarse casándose con princesas merovingias y continuaron con su reinado. Con Carlomagno llegaron a abarcar un imperio que se extendía por la totalidad de la Europa occidental y lo gobernaban al servicio de Roma.
 Pero podría ser que la dinastía merovingia no se extinguiese con Dagoberto II. Según afirma el Priorato de Sión, los merovingios, la estirpe de Jesús, sobrevivieron a través de un hijo de Dagoberto que se habría salvado del asesinato de su familia. Se llamaba Sigisberto IV, y entre sus descendientes estaría más tarde Godofredo de Bouillon. Sabemos por los Evangelios que Jesús era de sangre real y de la estirpe de David. Es decir, Jesús era el heredero legítimo del trono de Jerusalén. Sus más incondicionales seguidores eran los nacionalistas celotes, unos fanáticos integristas que aspiraban a expulsar al gobierno títere prorromano e reinstaurar el verdadero linaje real. En las Cruzadas, con la conquista de Jerusalén y la coronación de Godofredo de Bouillon, un heredero de Jesús recuperó su patrimonio legítimo volviendo a ser rey de la Santa Ciudad.

 Es posible que dada la hegemonía de la Iglesia en la época, Godofredo nunca pudiera reivindicar como quisiera su linaje y su derecho. A fin de cuentas, Roma estaría detrás de la traición a su familia y aunque no sabemos si la Iglesia estaba al tanto o no del linaje del nuevo rey, una revelación pública podría haber sido muy peligrosa. Godofredo habría entonces, para proteger el secreto de ese linaje sagrado, creado la Orden de Sión y su brazo armado, la Orden del Temple. Curiosamente, las leyendas griálicas que surgieron en la Edad Media, presentan a los Templarios como los custodios del Santo Grial.
Así pues, el Santo Grial sí sería el portador de la sangre de Cristo, pero no en el sentido simbólico de un recipiente, sino de su descendencia: los portadores de su sangre. Y este sería el gran secreto del Priorato de Sión. Secreto compartido también por los Caballeros del Temple. Ahora se entiende porque los Templarios asociaron el culto de la Diosa Madre a la Magdalena (ver leyenda "El culto a las vírgenes negras"), pues ésta representaba la base de su existencia al identificarse con la madre del linaje perdido, la portadora del Grial.
 El propio Priorato, los Templarios, o puede que ambos, desarrollando una estrategia a largo plazo, habrían protegido a los herederos del Rey de Israel con el objetivo de conseguir la dominación mundial bajo la égida de la dinastía davídica. No hace falta decir que las circunstancias históricas no permitieron que el objetivo se cumpliera. Tras la caída de Jerusalén y la pérdida de Tierra Santa el proyecto se fue a pique. Los herederos de David se vieron una vez más sin corona y la existencia de la Orden del Temple se hizo innecesaria. Algunos tratan de ver en esto una explicación de porque los Templarios no se resistieron cuando fueron apresados por las tropas de Felipe IV. Sin posesiones en Ultramar, separados de la Orden de Sión y con los descendientes de los merovingios nuevamente en la sombra, ya no tenían razón de ser.
 El Priorato de Sión, que tras la desaparición del Temple se dedicó a manejar los hilos que rigen Europa desde la clandestinidad en pos de sus objetivos, asegura que pronto se producirá un vuelco en la situación política francesa que preparará el camino para la restauración de una monarquía. ¿Se cumplirán los objetivos de Sión y del Temple ocho siglos después? ¿Seremos testigos de cómo un descendiente merovingio recupera el trono de Francia? El tiempo lo dirá.

miércoles, 25 de enero de 2012

CARTA A UN CANDIDATO A SER MASON.

En una ocasión; siendo yo un jovencito, una persona que no recuerdo ahora quien era, ni siquiera su nombre, me dijo lo siguiente:
-No me gusta dar consejos, porque es demasiada responsabilidad, si doy un consejo a alguien y lo acepta, y luego le sale mal, me responsabilizará a mí de su error.

Me pareció razonable, aunque el aconsejado es quien debe de hacer todas las valoraciones y tomar su decisión, de la que será su único responsable.

Me propone un amigo, interesado en iniciarse en la masonería, que escriba algo así como unos consejos para candidatos.
La idea me ha parecido interesante, de modo que temerariamente voy a dar unas recomendaciones y que cada uno obre según su criterio.
Siempre que me tocó entrevistar a algún candidato, lo primero que le advertía es que no idealizara a la Orden, la masonería está compuesta por seres humanos, con sus pasiones, defectos, sus egos… Y aunque en la masonería pretende la fraternidad entre sus miembros y el perfeccionamiento ético es una de las cosas que la masonería persigue, no falta de cuando en cuando algún conflicto.
No idealizando a la masonería, los conflictos que en algún momento puedan surgir, en lugar de generar decepción no pasarán de ser situaciones lamentables a superar.
Una de las cosas que más me ha llamado siempre la atención, es lo fácilmente que una logia puede entra en crisis, quizá porque en un lugar en donde hay tanta diversidad de opiniones, y en donde se da tanta importancia al aspecto “fraternal”; de buena relación, entre sus miembros, los conflictos desbaratan la idealización de lo fraterno.

Siempre me llamó la atención la delicadeza de la Logia, a pesar de que sus miembros son ya personas adultas y bien formadas, que debieran saber cómo mantener la compostura y sin embargo, el menor desequilibrio es suficiente para abrir una crisis importante.
Puestos a querer entrar en la Masonería, lo ideal es planteárselo como quien se plantea adquirir un objeto caro, como coche, un apartamento en la playa.
¿Por qué? Pues porque se supone que es una decisión seria, que implica un compromiso, y que además, te va a costar dinero; cuota mensual y algún extra cuando pasas de grado, amén del cerveceo aunque eso ya es más grato.
Y cuando algo cuesta dinero, entonces conviene estudiarlo bien.
Iniciar a alguien en la masonería, viene muy bien a cualquier logia, los alquileres son caros y hay que pagarlos, y los gastos que conlleva la logia hay que sufragarlos, un nuevo miembro es siempre un nuevo ingreso; en todos los sentidos,  y una iniciación siempre es un momento muy feliz en una logia, una ceremonia con mucha significación y muy apreciada.
Pero también es mucho trabajo, y mucho tiempo el que hay que dedicarle al candidato, de modo que se espera de los candidatos que estos realmente tengan un interés real por la masonería.
De manera que el candidato a masón, conviene que se lo piense bien antes de solicitar la admisión, para que no suponga tanto para él como para la logia, una pérdida de tiempo.


De modo que yo te aconsejo lo siguiente: Coge un bolígrafo y papel, plantéate al menos estas preguntas y dales respuesta: ¿Por qué quiero ser masón?
Las motivaciones que llevan a una persona a entrar en la masonería pueden ser muy diversas, conocí a un masón que era empresario, en cierta ocasión acudió a una asamblea nacional y regreso frustrado, el motivo fue que no encontró allí ni a un “miserable subsecretario con el que iniciar algún negocio”; utilizo sus mismas palabras.

De modo que es de vital importancia el que sepas por qué quieres ser masón.
Si es por curiosidad, ya no tienes necesidad, todo lo masónico está expuesto en Internet, de manera que no necesitas entrar para saber qué cosa es.
En el pasado reciente, las personas se iniciaban sin tener información acerca de la logia en la que solicitan admisión, pero en la actualidad y gracias a Internet, puedes acercarte a la logia que más te interese, porque cada logia tiene su propio carácter y sus propios intereses. A mí personalmente eso no me gusta, considero que eso le resta diversidad a las logias, pero es la tendencia evolutiva de la Orden a la par con la sociedad de la que forma parte, porque la masonería es parte misma de la sociedad civil y evoluciona con ella. De modo que se está dando una especialización; por decirlo de algún modo, de forma que encontrarás logias u Obediencias, interesadas unas en temas esotéricos-tradicionales, otras más volcadas al estudio de lo social, otras más interesadas en los aspectos más humanistas y filosóficos etc.
Entonces, define cuál es tu perfil en ese sentido, y busca la logia que mejor se ajuste a ese perfil, según el perfil de la misma logia o incluso del rito en el  que trabaje.
De todos modos, la masonería busca el conocimiento en su conjunto, y aunque haya logias con más interés por un aspecto concreto de la realidad, no significa que abandone el resto de aspectos, lo masónico es un “todo” y su interés está en todo.
La masonería, citando las Constituciones de Anderson:
“…La Masonería viene a ser el Centro y la Unión y el medio para trabar amistad fiel entre personas que hubiesen podido quedar perpetuamente a distancia”
Es decir, la masonería es el lugar de confluencia de personas libres en su sentido más amplio, y que desean llevar su conocimiento más allá de los límites que la sociedad; ideologías, religión, etc., establecen.
La Masonería es un foro teóricamente perfecto de libertad de expresión y de exploración de la realidad en todos sus aspectos, y que respeta la opinión de cada cual, sin querer modificarla.
En mi opinión, esta es su principal característica y su mayor virtud.
La siguiente pregunta también es importante responder: ¿Qué encuentro en la masonería que pueda ser de mi interés? Volvemos a lo mismo de antes, si no puedes identificar en la masonería, algo que te motive realmente a desarrollar, entonces no te interesa. ¿Para qué perder el tiempo? Y tiempo tienes, no es preciso entrar en la masonería como quien va a un centro comercial y se dedica a comprar compulsivamente, el tiempo que dediques a reflexionar y responderte a las dos preguntas que te he planteado, ya es en cierto modo masonería.
Se puede vivir y se vive estupendamente sin ser masón, no pasa nada si no eres masón, ni estás obligado a serlo ni te vas a perder secretos misteriosos y maravillosos, que de hecho, existen.
La información que se recibe en la iniciación, te servirá para iniciarte en el conocimiento del sistema que la masonería te ofrece, no hay maestros que instruyan, pero sí que existe un trabajo compartido, de modo que toda información que extraigas de la masonería, será la que tú mismo encuentres con tu trabajo personal y la observación de las experiencias de otros hermanos. Si esperas de la masonería, más de lo que la masonería te puede dar, te decepcionara, obviamente.
No encuentro mejor recomendación para ti, que estudias la posibilidad de ser masón, que te tomes todo el tiempo que necesites para responderte a las anteriores dos preguntas. Lee, observa, pregunta, y como decía aquella publicidad de detergentes, -Si encuentras algo que sea mejor, cómpralo.
Vicente Rocamora M.

martes, 24 de enero de 2012

¿ COMPLOT CONTRA LA MASONERIA ?

   
“...un monstruo compuesto de todos los monstruos,
y si nosotros no lo matamos, nos matará...”
     Joseph de Maistre,
sobre los iluminados de Baviera


1.- Adán Weishaupt y su secta

Mientras los líderes de la Orden de la Estricta Observancia trataban de superar la crisis tratada en la entrega anterior, una nueva sociedad secreta estaba formándose el Alemania, más precisamente en la región de Baviera.
No se trataba de una nueva asociación de místicos ni alquimistas. No perseguían la Piedra Filosofal ni buscaban la llave de los antiguos misterios. Ni siquiera tenía vínculo alguno con la francmasonería ni con ninguna otra sociedad esotérica. Por el contrario, esta organización había sido concebida por su fundador como una maquinaria dirigida a destruir las bases religiosas y políticas sobre las que se sustentaba Europa.
Se hace necesario explicar aquí el origen de esta secta que causó más daño a la francmasonería que los cientos de documentos pontificios que la condenaron antes y después. Doblemente necesario cuando la Orden de los iluminados de Baviera –tal fue su nombre- es frecuentemente mencionada, gracias a la ficción y al éxito de las novelas basadas en las teorías conspirativas, que continúan arrojando confusión sobre la francmasonería tal como en su momento lo hizo el famoso contubernio judeo-masónico-comunista. Sin embargo, nada hubo de ficción en la peligrosa irrupción de los illuminati –otra de las denominaciones con la que se los conoció- y su acción provocó consecuencias a muy largo plazo.
Como veremos, los Iluminados de Baviera comprendieron tempranamente la extraordinaria herramienta política que podía constituir la francmasonería, e hicieron uso de ella mediante la implementación de un sofisticado sistema de infiltración que no deja de sorprender por su eficiencia y rapidez. Podríamos decir que cuando los masones finalmente reaccionaron y la condenaron -uniéndose así a los estados que la consideraron subversiva desde un principio- ya era tarde. La Orden de los Iluminados de Baviera ingresó en los anales de la historia masónica y nunca salió de allí. Fue introducida en la historiografía y explicada una y otra vez en las enciclopedias masónicas mientras que los enemigos de la antigua fraternidad de los francmasones la utilizaron como argumento para vincularla con la violencia revolucionaria que sacudiría Europa en las postrimerías del siglo XVIII.
La secta fue fundada en 1776 por Adán Weishaupt, nacido el 6 de febrero de 1748 en la ciudad de Ingolstadt, en la que transcurrió gran parte de su vida y en cuya Universidad alcanzaría importante renombre. Su padre había sido un oscuro profesor de derecho penal, pero logró que su amigo, el barón de Ickstatt –que se desempeñaba como curador de la Universidad- casara a su sobrina con su hijo Adán. De este modo, la carrera del joven Weishaupt, que se había recibido de abogado en 1768, cobró un importante impulso al convertirse en profesor titular a los 25 años y decano de la facultad de derecho a los 27.[1]
Pero al poco tiempo sintió que su vida estaba para mayores logros y siguiendo las modas de la época fundó los cimientos de una sociedad secreta que alcanzaría una dimensión inusitada. Weishaupt sentía un profundo odio contra el clero católico, en especial contra los jesuitas que lo habían educado. Estaba convencido de que el dominio del clero sobre los estamentos de la sociedad civil asfixiaba a la verdadera ciencia, obnubilaba la voluntad de los príncipes y esclavizaba al pueblo con el veneno de la superstición. Aborrecía, al igual que muchos otros intelectuales Bávaros, las desigualdades del absolutismo y estaba convencido de que había que aniquilar la monarquía y destruir la Iglesia Católica. Creía incluso que había que abolir el concepto de propiedad privada.[2]
Su odio al clero se acentuó en 1775, año en que fue nombrado profesor de derecho canónico de la Universidad -un cargo que hasta ese momento había sido ejercido por un funcionario eclesiástico- situación que produjo un profundo malestar en la Iglesia.
En 1776 creó su propia organización, en realidad un partido de oposición a los católicos que controlaban la Universidad de Ingolstadt. Los primeros integrantes de su Orden –a la que denominó de los iluminados- fueron sus propios alumnos y discípulos, con quienes se reunía en privado con el fin de discutir asuntos filosóficos e ideas liberales. Pero pronto se dio cuenta de que mientras permaneciera limitado a sus propios discípulos su partido no crecería; era necesario encontrar una estructura adecuada para sus fines. Pensó entonces en ser recibido francmasón, lo cual le permitiría expandir su plan más allá de los límites de su reducido círculo.
Un año después, en 1777, fue iniciado en la logia Teodoro del Buen Consejo, que operaba en la ciudad de Munich. A partir de ese momento Weishaupt comenzó a trabajar seriamente con la intención de utilizar a la francmasonería para expandir el poder de los illuminati.
El plan se inició en 1778, a través de uno de sus discípulos que había adoptado como nombre simbólico el de Catón. Era costumbre en la sociedad que sus miembros adquiriesen nombres ligados con Grecia, Roma o el Egipto antiguo. Catón había sido iniciado en una logia de Ausburgo, en donde también había recibido los más altos grados escoceses.
Rápidamente se conformaron dos nuevas logias, integradas por illuminati, en Munich y en Eichstcedt, las que funcionaban como centro de reclutamiento para la secta y de escuela para los nuevos miembros.
[3] Hacia 1780 había captado la voluntad del marqués de Constanza (que tomó para sí el nombre de Diómede) a quien le encomendó que fundara nuevas logias en las comarcas septentrionales de Alemania, integradas mayoritariamente por protestantes. En Francort-sur-le-Mein el marqués se contactó con un hombre que sería un factor clave en la historia de los Iluminados de Baviera: El barón Adolf Franz Friedrich von Knigge... el mismo que irrumpiría, dos años después, en el Convento de Wilhelmsbad.
Las fuentes coinciden en que Constanza estableció con von Knigge una relación intensa. Sabía que había encontrado a un hombre clave, un líder resentido, audaz y con profundos conocimientos e influencia en las logias alemanas. Knigge había sido iniciado en su juventud en la Estricta Observancia de von Hund, pero insatisfecho con la organización y cansado de los continuos conflictos suscitados en torno a la legitimidad del origen templario de la Orden se había apartado de ella con manifiesto encono. Creía –al igual que muchos masones alemanes- que la francmasonería necesitaba una reforma general; esto facilitó la predica de Constanza, que no tardó en convencerlo de unirse a los Illuminati.
Knigge abrazó rápidamente las ideas de Weishaupt, creyendo que la estructura de la Orden de los Iluminados de Baviera ya estaba perfectamente organizada. Sin embargo, cuando en 1780 entró en correspondencia con Weishaupt sospechó que la nueva Orden, pese a su crecimiento, carecía de organización y decidió que él era el hombre llamado a remediar esta cuestión.
Weishaupt, que sin lugar a dudas era carismático y convincente, había logrado en muy poco tiempo reclutar importantes cuadros en la nobleza y la alta burguesía de Baviera. Su influencia era tal que prácticamente controlaba todos los empleos y cargos de importancia en la región, lo cual ya empezaba a generar cierto recelo en la corte y en el clero. A su vez, centenares de discípulos habían recibido del fundador y maestro el poder de iniciar a terceros, situación que aumentó aún más el número de prosélitos en toda Alemania.
Pronto, los nuevos iluminados -en su mayoría hombres inteligentes, profesores, magistrados y dignatarios- comenzaron a sentir insatisfacción por el lento avance de las enseñanzas de Weishaupt, que sólo había logrado organizar las escuelas, pero que aun carecía de aquella Orden Interior para la cual las escuelas no eran más que un escalón preparatorio.
En 1781, Knigge y Weishaupt sellaron un acuerdo decisivo para el futuro de los illuminati. Se decidió que aquél se haría cargo de la organización de la Orden, que se pondría en marcha un plan inmediato a fin de infiltrar profundamente a la francmasonería alemana mediante la incorporación en masa de los illuminati en las logias. Pero Knigge era un político sagaz y quería más: Sabía que el próximo Convento de Wilhelmsbad, convocado por Ferdinand de Brunswick, constituiría una oportunidad única para llevar al más alto nivel de discusión masónica las nuevas ideas que había abrazado; convenció entonces a Weishaupt de que le otorgara plenos poderes para avanzar en los preparativos de la acción política de los illuminati en el Convento y se puso a trabajar frenéticamente en la cuestión.
Dicho esto, podemos entender con mayores elementos todo lo que se ponía en juego en Wilhelmsbad. El duque de Bruswick y el landgrave de Hesse-Cassel habían anudado en los últimos años una sólida alianza con los martinezistas de Willermoz, cuyo objeto era reconvertir y revitalizar la Estricta Observancia, constituyéndola en una nueva Orden que liderara las corrientes masónicas espiritualistas y esotéricas en Europa. El componente cristiano de esta nueva estructura garantizaría el establecimiento de una masonería depurada, llamada a asegurar la hegemonía de los grados y misterios martinezistas en la Orden.

Contrariamente, los illuminati denunciarían la existencia de un pacto entre la Estricta Observancia y Roma a través de los jesuitas; intentarían captar la voluntad de los asambleístas, ganándolos para la Orden de los Iluminados de Baviera, fortaleciendo su estrategia de utilizar a la francmasonería en su lucha sin cuartel contra la monarquía y –lo que ellos entendían como su principal objetivo- la influencia de la Iglesia.

No deja de llamar la atención la pasmosa velocidad con la que los illuminati captaron voluntades y se expandieron por todo el territorio alemán. Knigge logró construir un sistema capaz de subvertir la esencia de la francmasonería y su éxito fue tal que el Elector de Baviera se vería obligado, ese mismo año de 1781, a tomar la decisión de prohibir, en todo su territorio, a las sociedades secretas, y muy especialmente a la Orden de los Iluminados. ¿Qué clase de sistema podría haber concitado la adhesión de tantos hombres notables? ¿Qué había en el seno de este iluminismo ateo que lograba que tantos hombres honestos e inteligentes se uniesen en una cruzada de destrucción contra el trono y el altar convencidos de que realizaban un servicio mayúsculo a la raza humana?

Si la masonería escocesa había invertido más de cuarenta años en el intento de establecer un nuevo Imperio Cristiano, restaurando la Orden Templaria e insuflando a la francmasonería de un espíritu trascendente y profundamente místico, los hombres de Weishaupt habían logrado, en apenas cinco, reclutar dos mil agentes calificados, ubicados en lugares estratégicos de la sociedad, dispuestos a destruirlo todo en nombre de la ciencia. Unos y otros, paradójicamente, eran masones. Más aún: Pese a los posteriores anatemas de algunas Grandes Logias hacia la secta, existe una profusa literatura masónica que se niega a condenarla o lo hace sólo a regañadientes, ratificando de este modo la profunda infiltración que logró en las filas masónicas y la supervivencia de su espíritu en un vasto sector de la francmasonería.
[1] Bayard, ob.cit. 127.
[2] Ibidem 128.
[3] Findel, ob. cit. 113.
Publicado por Eduardo R. Callaey