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miércoles, 26 de octubre de 2011

EL ARCA DE LA ALIANZA, LA VARA, EL MANA Y LAS TABLAS DE LA LEY

Moisés es el fundador de la religión monoteísta hebrea. La trae según las últimas investigaciones, desde el corazón de Egipto. Es Moisés, el sacerdote del templo de Atón que escapa a la caída del culto monoteísta que se había implantado en la época anterior a Tuthankamon. Así, la famosa “Tierra Prometida” de Israel, que en esas fechas históricas era una provincia del Imperio Egipcio, será el lugar fronterizo a donde escaparán Moisés, los levitas, sacerdotes de Atón, y sus familias, seguidos por una guardia militar que les cubre la retaguardia, para escapar de las guardias militares al mando de los nuevos Faraones que son apoyados por las castas sacerdotales de Memfis y los demás centros religiosos, que habían sido desplazados por el nuevo culto, y que por ello, habían visto perder sus poderes, sus impuestos y sus comodidades.


Los sacerdotes adoradores de Atón, seguramente conocían los Misterios que posteriormente le serán transmitidos a Pitágoras sobre el número áureo, y que están escondidos secretamente dentro del Pentagrama o la estrella de cinco puntas.

Dentro del Tabernáculo, se guardará la  Arca de la Alianza, que esta formada con Oro y madera de Acacia. El oro simboliza todo lo noble, es uno de los metales más nobles ya que no se oxida prácticamente, por lo que en dichos tiempos, era considerado como contenedor de poderes mágicos. La Acacia es también, uno de los árboles del desierto del Cercano Oriente, y por estar expuesto a dichas inclemencias, es de una madera durísima que la hace incorruptible. Así, vemos que el arca esta compuesta de un mineral y de un vegetal, ambos incorruptibles. Falta el complemento animal. Este podría estar simbolizado por el vaso de Maná. El Maná que es enviado del cielo para alimentar a los hijos de Yahvé, sería el alimento que haría “incorruptibles a los seres humanos”, unido a las Tablas de la Ley, que eran los principios éticos o los “Landmarks” que debían obedecer los Hebreos (“Levitas”) para permanecer dentro de la comunión con Yahvé. Tambien dentro del arca estaba la vara o báculo, que moises que usó delante del faraon para mostrarle el poder que Dios le habia dado. (Simbolo tambien usado para la separación dualistica, buenos, malos)

Las Tablas de la Ley, seguramente estaban esculpidas en jeroglíficos, y por lo tanto eran ininteligibles para los hebreos, o sea, para el pueblo raso. Así, se hace necesario que los sacerdotes sean los que traduzcan a los diferentes idiomas utilizados en esas zonas, el significado de las Tablas.

Dentro del arca, hemos mencionado que se encontraban las Tablas, el Vaso y la Vara. Desarrollaremos a continuación algunas opiniones sobre sus significados. Las Tablas de la Ley, un tema en si mismo, son como dijimos anteriormente, los reglamentos internos de la orden de sacerdotes, son como para los MM.·. Los Landmarks que nos rigen y nos definen como comunidad. Ante el peligro que los levitas sufrían en la persecución, estos deciden hacer llegar al pueblo que los acompaña, los secretos de su orden, develando (corriendo el Hejal del Tabernáculo), los misterios que ellos guardaban celosamente en sus templos.

Los castigos que decide Moisés imponer cuando baja del Monte con las tablas, es seguramente un ajuste de cuentas con los levitas que le dan los reglamentos secretos al pueblo, ya que seguramente Moisés lo considera como un acto de traición.

Luego tenemos la presencia del vaso de Maná, que como hemos mencionado anteriormente es lo que alimenta al pueblo en su viaje por el desierto. Mucho se ha hablado sobre el aspecto práctico de este alimento, no llegando los especialistas a develar si realmente existió alguna planta que permitiera alimentar al pueblo. Algunos mencionan al cilantro como posible compuesto. Pero en su aspecto filosófico, el vaso es el símbolo de lo que contiene, o sea, de la cueva, del cuarto de reflexiones donde antes de cada iniciación de un profano o de un pase de grado, el individuo debe volver a ese “útero materno” de donde renace a una nueva dimensión. Ese vaso conteniendo el alimento espiritual del pueblo, es como el símil del útero que contiene la placenta que alimenta al individuo antes de nacer.
Como tercer elemento, se encuentra la vara de Arón. Además de sus funciones obvias de vara de poder o de mando, como la que detentaba el antiguo Faraón de Egipto, también tiene connotaciones de tipo geométrico. Recordemos que cuando se define en Francia el “metro patrón” este es una vara, que tiene determinada medida y determinadas subdivisiones (en centímetros y decímetros). A mi entender, siguiendo la hipótesis planteada anteriormente, la vara de Arón es seguramente el “metro patrón faraónico” con el que se medían los templos y con los que se trazaban los planos de los mismos. Seguramente sería una especie de “escalímetro” de la época y tendría relación con el codo egipcio que se utilizó para la construcción de las pirámides de Gizeh.

Esta tradición hebrea, llega a la época de Salomón de la mano de Hiram Abif, que entre sus funciones tenía la de organizar la construcción del Templo, que respetaba en una escala mayor las dimensiones del Tabernáculo. También es Hiram el que se encarga del diseño interior del Templo, y de la fundición de los metales para adornarlo.

Si Moisés es el iniciador de la tradición, Hiram es el culminador de la misma. Si el Tabernáculo era una estructura desmontable y por lo tanto era transportable por el territorio, cuando los hebreos terminan de conquistar el territorio prometido por su dios, deben obligatoriamente construir un templo no desmontable, eterno, de piedra. Un pueblo criador de ovejas en el desierto como eran los hebreos, jamás hubieran podido llegar a realizar tamaña obra de arquitectura. Los que tenían el conocimiento arquitectónico para construir los templos de piedra, como los sacerdotes egipcios y más tarde con la construcción del segundo templo, siguiendo los diseños de los sacerdotes babilónicos, eran los que tenían las capacidades técnicas de la época para realizarlo.

Seguramente las dos columnas del pórtico de entrada, Jakim y Bohaz, eran las famosas columnas que representaban a Faraones o a Dioses Egipcios que podemos ver aún en los templos de Karnak o de Luxor, pero a diferencia de estos que representaban dioses antropomorfos, siguiendo las nuevas leyes de no representar a Yahvé, es que estas pasan a ser simples columnas como las de nuestros templos.

Estas no estaban unidas en su parte superior, por ningún arco, ya que el arco era desconocido en el Antiguo Egipto, debido al uso que hacían los mismos de la piedra para sus construcciones. Lo mismo ocurría con los griegos clásicos, ya que estos eran alumnos directos de los egipcios. Solo el arco aparecerá posteriormente, con el retorno de los hebreos del exilio en Babilonia, ya que los babilonios, si construían con arcos, debido al uso que hacían del ladrillo igual que los romanos, que lo utilizarán posteriormente.

Para concluir, digamos que si Moisés es el nacimiento del estado nación hebreo, Hiram bien puede ser la muerte del mismo, conformando el primer ciclo histórico de la nación hebrea.

Hiram muere en manos de los tres malos compañeros que representan la ambición, la hipocresía y el fanatismo. Si comparamos estos tres compañeros con los objetos presentes en el Arca, y consideramos el Arca de la Alianza, como el Hombre mismo, en donde se da el pacto entre el Hombre como ser y su dios, Yahvé, podemos ver que estos objetos y estos vicios están íntimamente relacionados.

Si estos objetos son las virtudes a desarrollar, los vicios son las conclusiones que se generarán del mal uso de esos objetos.

La Hipocresía vendría a ser el mal uso de la vara de poder, aquel que mal usa el poder termina gobernando mal, aquel que mal usa la medida termina siendo injusto con los demás, si consideramos a la medida como la regla que mide todas las cosas.

La ambición está representada por el vaso de maná. Ya Moisés les decía a los hebreos que recogieran solo el maná para alimentarse en el mismo día porque si lo dejaban para el día siguiente este se echaba a perder. La gula por el maná, es el afán de ambición mal entendido.

Finalmente, el fanatismo esta relacionado a las tablas de la Ley. Si uno respeta los códigos y leyes que la sociedad se auto impone, siempre que estas sean justas, o sea, democráticamente definidas por los miembros de dicha comunidad, entonces esas leyes rigen con honor a los hombres. Pero si estas leyes se utilizan de manera intolerante, y despóticamente, sin el uso de la Razón, es que terminan llevándonos al fanatismo.

Moisés nos brindó los objetos que tenemos que utilizar para hacer el bien o para hacer el mal. Hiram nos mostró con su muerte a donde llegan los malos compañeros que no saben utilizar esos objetos de manera adecuada. Debemos entrenarnos en el uso de estos objetos, utilizando justamente la Razón, para que por medio de una actividad mental positiva de la Conciencia, la Luz nos guíe hacía la concretizacion de un templo interior eterno, de bondad, paz y amor.

martes, 25 de octubre de 2011

DE LA ESCUADRA AL COMPAS

Al abrir la logia, mientras el sol que nace en oriente ilumina aún tímidamente los trabajos, la escuadra esconde bajo su manto la luz que emana del compás, paulatinamente según van ascendiendo los grados, el sol va ascendiendo hacia su cenit, hasta llegar a iluminar en el tercer grado con toda su fuerza y esplendor. 
Esta alegoría gradual entre el inicio y el fin que perseguimos, debe enseñarnos que el sendero por el que discurrimos es un camino plagado de obstáculos personales y que lo importante no es tanto el llegar, como lo es, el seguir avanzando. 
Si el compás simboliza la luz de la maestría y de la perfección, la supremacía de lo iniciático sobre lo profano, la herramienta con la que se puede trazar un circulo perfecto que encierre en su interior las virtudes más elevadas del espíritu humano; la escuadra nos simboliza la línea de la búsqueda, la rectitud y la firmeza necesaria que debemos aplicar a nuestros actos para llegar a la sabia conclusión de que todos nosotros somos imperfectos.  
Ya desde nuestra elevación al sublime grado de maestros se nos recuerda que Hiram nació hijo de viuda, símbolo de una carencia de partida, de nuestro origen imperfecto y que sólo a través del trabajo, del esfuerzo dirigido por la mente, se puede lograr llegar a descubrir el secreto que el Maestro Hiram se llevo consigo a tumba.
Se puede intentar atajar el camino como hicieron los traidores compañeros que con astucia y violencia quisieron robar a Hiram sus conocimientos, hoy los atajos son diferentes, pero la finalidad es la misma. Nuestra vanidad, nuestra soberbia es la fuente de las envidias y del resto de nuestros mayores defectos, es la causa de los ambiciosos deseos de llegar a la meta sin andar el camino, de la falta de constancia, olvidando la virtud de la labor diaria, la recompensa del paso a paso.  
Hiram se llevó consigo el secreto que emana de la luz del compás: la perfección humana. Gracias a esta leyenda conocemos que nuestra perfección como hombres que nacemos limitados, es imposible alcanzarla y por tanto innecesaria; pero también debemos conocer que, por contra a lo inalcanzable, siempre es posible seguir avanzando, irnos perfeccionando día a día, recortando las distancias que nos separan de nuestro imposible necesario: La perfección. 
Sigamos optimistas caminando, dejemos atrás, pero sin perderla de vista, la escuadra de nuestra iniciación y avancemos por el sendero de la virtud hacia el compás, sin prisas pero con paso firme, sin ambiciones desmedidas pero con ambición sana, sin vanidad pero con orgullo, sin soberbia pero con esfuerzo. 
El pase de la escuadra al compás no es un regalo, no es un titulo, un nuevo mandil o un grado que se nos otorga en una reunión ritual en la logia, es el íntimo convencimiento de estar haciendo el bien sin aprovecharse del esfuerzo ajeno, es el sumar, el aportar de cada hermano, con sus propias limitaciones, a la convivencia fraternal, libre e igual de todos los miembros de la especie humana. 

El trayecto de la escuadra al compás, es el trayecto de la vida a la muerte digna. 

jueves, 20 de octubre de 2011

EL MAESTRO DE CEREMONIAS MASONICO

Es el oficial de la logia encargado de advertir y de dirigir el ceremonial que debe observarse en los trabajos, fiestas, banquetes y demás ceremonias que se acostumbran en una logia. El Maestro de Ceremonias deberá hacer un estudio profundo y concienzudo del simbolismo, de la doctrina y muy especialmente de la Liturgia, prácticas, usos, costumbres y ceremonias universalmente admitidas y practicadas en los distintos ritos y por las distintas potencias sobre la tierra.

El taller deberá consultarle siempre en todo lo que tenga relación con el ceremonial, puesto que los Maestros de Ceremonias son los especialmente encargados, tanto dentro como fuera del templo, de hacer los honores en nombre del mismo. El Maestro de Ceremonias se sienta en la columna del Sur, delante del tesorero y pide la palabra al primer Vigilante.
Su joya es dos reglas o dos bastones cruzados enlazados por una cinta y simboliza la rectitud con que debe dirigir las ceremonias ritualísticas que le ordene en Venerable Maestro.

Es interesante notar que según los ritos hay diferencias en las joyas del maestro de ceremonias. Así por ejemplo, se la describe como “un compás abierto con un sol entre sus ramas”.

O bien por una luna, cuyo significado es que así como la luna cambia en el firmamento, el Maestro de Ceremonias es el único funcionario en la logia que puede marchar por la derecha o por la izquierda, sin romper el orden establecido para andar por el templo.

El Diccionario Enciclopédico de la Masonería la describe y presenta en sus ilustraciones con dos espadas cruzadas, mientras que para un experto dice que la joya son dos reglas enlazadas por una cinta, pero más adelante aclara que en otros rituales es al revés, como en el Escocés Antiguo y Aceptado.

El Maestro de ceremonias lleva además como parte de su decoración un báculo en la mano izquierda.

Deberes

1. Cumplir y hacer cumplir todo el ceremonial masónico.

2. Invitar a los hermanos del taller y visitadores ya conocidos a pasar para la apertura de los trabajos del día, cuidando que los primeros estén con sus joyas respectivas y que todos ocupen el puesto que le corresponde.

3. Retejer por orden del Venerable Maestro a los hermanos visitadores
que lo hagan.

4. Cumplir con escrupulosidad todo lo que sea ordenado por el Venerable Maestro.

5. Acompañar a las comisiones y visitadores desde su entrada al templo hasta que ocupen el lugar que les designe el Venerable Maestro.

6. En los banquetes cuidarán que tanto los oficiales como visitadores y demás hermanos ocupen sus respectivos lugares. También tiene la obligación de cuidar de que el templo y sus ornamentos se hallen debidamente preparados antes de la tenida.

El Maestro de Ceremonias es también el encargado de hacer firmar las actas después de leídas por el Secretario y aprobadas por los presentes en la tenida, y debe hacer en este orden:

1. Venerable Maestro,
2. Primer Vigilante,
3. Segundo Vigilante,
4. Orador, y finalmente por el
5. Secretario
Donde deposita el acta y luego de verificar que éste firme, regresa a su sitio e informa al Venerable Maestro que el acta ha sido suscrita.

También es el encargado de llevar los mensajes del o al Venerable Maestro, cuando éstos no deben transmitirse por intermedio de los Vigilantes.

Como hábil Maestro debe portarse según las circunstancias, solícito, afectuosos o simplemente atento y cortés.

Como en logia casi nunca recibe más órdenes que del Venerable Maestro, jamás debe perder de vista al Oriente, para que con una sencilla mirada o signo del Venerable Maestro pueda acudir a ejecutar sus órdenes inmediatamente.

Recomendaciones para el ceremonial

Al abrirse los trabajos en la logia el Maestro de Ceremonias es el encargado de encender las luces correspondientes al grado en que se trabaja, exhibir la Carta Constitutiva y abrir el Libro, aunque en algunos Oriente señalan a los diáconos como encargados de abrir los Libros y Pasajes en la parte correspondiente.

Al cerrarse los trabajos debe apagar las luces, dar vuelta la carta y cerrar el libro; después recoger las joyas y ornamentos para guardarlos.

En muchas logias acostumbra el Maestro de Ceremonias para abrir y cerrar el Libro del Primer Grado arrodillarse con la izquierda sobre el cojín,
formando un compás, mientras que con la pierna derecha forma una escuadra y el Libro Sagrado abriendo en el Evangelio de San Juan y la escuadra estará sobre el compás.

En Segundo Grado se arrodilla sobre la derecha formando un compás y con la pierna izquierda forma una escuadra y el libro abre en Amós 7:7, y la escuadra y el compás estarán entrecruzados con la pierna izquierda del compás sobre el brazo derecho de la escuadra.

En el Tercer Grado se arrodilla sobre ambas piernas y el Libro en el Cantar de los Cantares de Salomón, y el compás estará sobre la escuadra.

Estas posiciones recuerdan las del juramento de cada grado.

En algunos rituales se abre en cualquier página al azar, porque como en todo el Libro representa la ley, cualquier página es buena para ser abierta sobre el Ara.

También podemos mencionar que en otras logias se acostumbra a poner sobre el Ara la Constitución Política del país, en vez de la Biblia, para representar al Libro de la Ley, esto sucede generalmente en México y Francia.

En otras logias existe el Libro Blanco, para quienes se declaran librepensadores o practican otro religión que no sea la que utiliza la Biblia como su Libro Sagrado y de esta manera testimonian la universalidad de dogmas de la Masonería.

El Maestro de Ceremonias debe siempre tener el báculo en la mano izquierda para circular por la logia, incluso para hacer firmar las actas,pues
el báculo es parte importante de su decoración y es el símbolo de su cargo
conjuntamente con la joya.

Cuando el Maestro de Ceremonias juntamente con los expertos deben escoltar a algún hermano o a una delegación, o a la insignia patria entre columnas, el Maestro de Ceremonias debe colocarse a la izquierda, del lado de la columna B, y los expertos atrás.

En general, siempre que hermanos estén entre columnas, o frente al Ara, en el pavimento, el de mayor jerarquía se colocará a la derecha, y el otro a la izquierda; y si son varios hermanos que estén entre columnas, el de mayor jerarquía se colocará al centro, y los otros se colocarán alternativamente según su rango, uno a la derecha y otro a la izquierda del
principal que estará al centro.

Cuando el Maestro de Ceremonias deba conducir al Oriente a las delegaciones visitantes, si estas vienen solamente acompañadas por el presidente de la delegación, lo conducirá tomándolo con la mano derecha el brazo izquierdo o de la mano izquierda; pero si además están el Venerable Maestro o los Ex Venerables Maestros entonces el Maestro de Ceremonias invitará con un gesto de la mano derecha a que los hermanos se dirijan a Oriente y los escoltará sin tomar del brazo a ninguno de ellos.

Para las tenidas de iniciación o aumento de salario, debe tener preparado todos los elementos necesarios para el desarrollo de las mismas, con la anticipación suficiente que la solemnidad de la ceremonia requiere. Y en los banquetes, el Maestro de Ceremonias es el encargado de ubicar a los hermanos en los puestos que les corresponde de acuerdo al cargo que ocupan o a la jerarquía que tienen.

Cuando el Maestro de Ceremonias y los Expertos ingresan conduciendo a las delegaciones que acompañan a la Gran Logia, el Maestro de Ceremonias entra encabezando la columna del Norte, el Primer Experto encabezando la columna del Sur.

Cuando el Gran Maestro se presenta a visitar una logia, el Maestro de Ceremonias y los Expertos salen a recibir al vestíbulo exterior y lo introducen bajo la Bóveda de Acero y al batir de malletes del Venerable Maestro y de los Vigilantes, después del saludo el Venerable Maestro bajará hasta el pavimento y le dirigirá una breve alocución de bienvenida y le ofrecerá el mallete para que dirija los trabajos, y les conducirá hasta el Oriente.

Al retirarse el Gran Maestro se le tributará los mismos honores que a
su llegada.

Todos los hermanos deberán estar en pie y al orden en ambos casos. iguales honores recibirán el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo, el Diputado Gran Maestro, los grandes dignatarios de la Orden, los miembros del Supremo Consejo del Grado 33; siempre que vengan revestidos con las insignias de su grado, pero a ellos no se les ofrecerá el
mallete.

Serán recibidos de pie y al orden y conducidos al Oriente, los siguientes hermanos:

1. Los Venerables Maestros de las logias de la Obediencia y de la Correspondencia;

2. El Venerable Maestro cuando llega a las tenidas después de abiertos
los trabajos;

3. Los Ex Venerables Maestros y Miembros Honorarios;

4. El Maestro que preside una comisión;

5. Los hermanos de grado 30º, 31º y 32º, siempre que se presenten con sus insignias que les corresponden;
6. El hermano Diputado representante de la Gran Logia. También serán conducidos de pie y al orden y conducidos a sus puestos y columnas cuando llegan a la tenida después de abiertos los trabajos, todos los hermanos que son Luces del Taller; también los hermanos de los grados 4º al 29º inclusive, siempre que se presenten con las insignias de su grado, y se los conducirá a la cabecera de la columna Sur.

Fuera de los honores prescritos, los Venerables Maestros de las logias podrán tributar a los hermanos visitadores los honores que juzguen convenientes, de acuerdo a su jerarquía.

Cuando el Gran Maestro ya está en el templo, no se rendirán honores a ningún otro hermano con la única excepción del Soberano Gran Comendador.

Cuando el Gran Maestro y el Soberano Gran Comendador se presentaren simultáneamente a visitar una logia, el Venerable Maestro dispondrá que sea recibido primero el Soberano Gran Comendador y luego el Gran Maestro.

Cuando el Gran Maestro se presente a visitar una logia, se deben suspender todos los trabajos, incluso la lectura del acta y se lo debe recibir con los honores correspondientes.

Al formar la Cadena de la Unión en muchas logias del rito se prescribe que el brazo derecho debe cruzarse por encima del izquierdo, y el orden en que deben situarse es el siguiente:

1. El Venerable Maestro al Oriente,

2. Los Vigilantes al Occidente y juntos, salvo algún hermano reciba un grado, en cuyo caso éste se coloca entre los dos Vigilantes;

3. El Primer Vigilante estará siempre del lado Sur y

4. El Segundo Vigilante del lado Norte;

5. El Maestro de Ceremonias se coloca al lado del Primer Vigilante y  anuncia al Venerable Maestro que la cadena está cerrada;

6. Los demás hermanos se colocan frente a sus puestos hasta cerrar la
cadena. Cuando hay más hermanos en una columna que en la otra, se
acostumbra a que algunos de ellos pasen a equilibrar la columna del menor número.

En otras logias el Venerable Maestro al formar la cadena no cruza los
brazos sino que los extiende porque irradia luz.

El cargo del Maestro de Ceremonias es uno de los más hermosos y el que más lucimiento da un taller, cuando está correctamente desempeñado, y para esto es necesario que el hermano que lo ocupe estudie a fondo el ritual y dirija el ceremonial con toda solemnidad.

miércoles, 19 de octubre de 2011

LA ESCUADRA MASONICA.

La Ley Sagrada permanece abierta en el Altar de la Masonería y, sobre ella, están la Escuadra y el Compás. Son las tres Grandes Luces de la Logia, simultáneamente la presencia Divina y las herramientas masónicas claves para trabajar. Enseñándonos que caminar a la luz de la Verdad y cumpliendo la Verdadera ley, lo Divino que hay en el hombre triunfa sobre lo terrenal. El hombre puede buscar todo lo que quiera, pero solo encontrara la luz de una manera, la que nos muestran las Grandes Luces de la Logia.
Las Escuadras y Compases son los más antiguos, sencillos y universales símbolos de la Masonería. Sea como símbolo en un edificio o insignia usada por un hermano, incluso los profanos saben que son los emblemas de nuestro antiguo Arte. En principio, no debe quedar ninguna duda sobre este símbolo, muy comúnmente llevado y empleado por los Masones, que tiene un significado místico,  universalmente reconocido; sea o no comprendido por todos. Es decir, es una asociación establecida a lo largo de la historia y del uso común.
Casi en cualquier parte de nuestro Ritual, escuadras y compases aparecen juntos. Si no enlazados, a veces aparecen separados, pero el uno sugiere al otro. Y es así como debe ser, porque lo que simbolizan está entrelazado. En los tiempos antiguos, cuando se creía que la tierra era plana y cuadrada, la Escuadra era el emblema de la Tierra y, posteriormente, del elemento terrenal; como el cielo es un arco o un círculo, el instrumento que describe el Círculo se convirtió en el símbolo de lo celestial o del espíritu en el hombre. De esta forma, las herramientas del constructor se convirtieron en los emblemas de las ideas del hombre pensador, y no hay nada más impresionante en Masonería que la lenta elevación del Compás sobre la Escuadra en el avance entre grados. Todo el sentido y objetivo de la vida está allí para los que tengan ojos para ver.
Separemos Escuadra y Compás y tratemos de estudiarlos aparte, que es lo mejor para ver sus significados y su uso. No es necesario decir que la Escuadra que tenemos en mente y que fue considerada por los griegos como imagen de la perfección. Tampoco es la escuadra del carpintero, uno de cuyos brazos es mayor que el otro y con incisiones para medir. Es una Escuadra más pequeña, plana, sin marcas y con ambos brazos iguales, una sencilla escuadra de trazo utilizada para probar la exactitud de los ángulos y la precisión con la que se cortan las piedras. A partir de que esta escuadra fue usada para comprobar que los ángulos están bien, se convirtió naturalmente en el emblema de la exactitud, Al igual que son cortadas las piedras para hacer un edificio, nuestros actos y pensamientos se integran en la estructura de la personalidad, débil o firmemente, y deben ser puestos a prueba con una norma moral de la cual,  el símbolo es esta sencilla escuadra.
De esta forma, entre la masonería actual, la pequeña escuadra ha sido siempre el símbolo de la moral, de la rectitud fundamental que debe probar cada acto y los cimientos de la personalidad y la sociedad. Desde el comienzo, esto quedó claro en las enseñanzas de la Masonería por el hecho de que la Sagrada Biblia fue situada sobre el Altar, junto con la Escuadra y el Compás. En uno de los primeros catecismos del Arte, fechado en 1725, se pregunta “¿Cuántos forman una Logia?”. La respuesta es concreta y sin lugar a error: “Dios y la Escuadra, con cinco o siete Masones rectos o perfectos”. Dios y la Escuadra, deben estar presentes en cada Logia como sus Luces guía, o dejará de ser una Logia justa y regularmente constituida. En todas partes, en todos los ritos donde la masonería es fiel a sí misma, la Escuadra es símbolo de Rectitud y se aplica a la luz de la fe en Dios. Dios y la Escuadra. Es necesario mantener ambos juntos en nuestros días, porque la tendencia de los tiempos es separarlos. La idea de moda es ahora que basta con la moralidad, y que la fe en Dios, puede ser importante o no.
Esta idea, tan extendida en nuestro tiempo, encontrando tantos defensores diestros y creíbles, golpea los cimientos no sólo de la Masonería, sino de toda la sociedad ordenada y avanzada.  Los hombres piensan que la moralidad es una invención humana, y no parte del orden del mundo, la ley moral perderá su sentido y su potencia. El Masón forma parte de la simbología, dibujada por la Escuadra y el Compás de nuestra ortodoxia.
Porque, inevitablemente, una sociedad sin normas será una sociedad sin estabilidad y puede acabar destruida. No sólo las naciones, sino también todas las civilizaciones del pasado, han desaparecido por falta de rectitud. La historia es clara al respecto, y haríamos bien en no olvidarla. Aquí está la importancia que tiene la Escuadra o Virtud, y la razón por la cual los Masones la consideran el mayor símbolo de su Arte. Es el símbolo de la ley moral sobre la cual debe apoyarse la vida humana si quiere mantenerse. Un hombre pude construir una casa como quiera, pero, si espera que se mantenga y que sea su hogar, debe adecuar su estructura a las leyes y fuerzas que rigen el mundo físico. De la misma forma, al menos que vivamos en obediencia a las leyes morales que ha puesto Dios en el orden de las cosas, nuestras vidas decaerán y acabarán en un naufragio. Cuando un joven olvida la sencilla Ley de la Escuadra, no requiere de un profeta para adivinar cuál va a ser el resultado. Es como un problema geométrico.
El Diputado Gran Maestro Provincial de Yorkshire Norte y Este descubrió una curiosa reliquia, una vieja Escuadra de latón hallada bajo los cimientos de un antiguo puente cerca de Limerick en 1830. Llevaba grabada la fecha ‘1517' y estas palabras: “Esfuérzate por vivir con amor y cuidado. Sobre el nivel, en la Escuadra.”
Qué bello y simple es, revelando la antigua sabiduría que el hombre ha aprendido y el auténtico genio de nuestro Arte. Realmente la Escuadra rige tanto al Masón como a la Logia en la que trabaja. Tan pronto como entra en una logia, el candidato camina con pasos escuadrados alrededor del pavimento rectangular. A lo largo de toda la ceremonia, esta actitud mantenida traslada a su cerebro el mismo símbolo, para que acomode su vida como ha hecho con su postura. Cuando recibe la luz, contempla la Escuadra sobre el Altar, a la vez que la ve llevada por el Venerable maestro, como emblema de su oficio.. Con toda su capacidad enfática, el Ritual graba en nuestros corazones esta lección y, si olvidamos esta primera verdad, la Palabra Perdida lo seguirá siendo siempre.
Porque la Masonería no es un simple Ritual; es una forma de vivir. Nos ofrece un plan, un método, una fe mediante la cual podemos construir nuestros días y años con un carácter tan fuerte y verdadero que nada, incluso la muerte, puede destruirlo. Cada uno de nosotros tiene en su propio corazón una pequeña escuadra llamada Conciencia. con la que comprobar la verdad o el error de cada pensamiento, palabra y acción. Hace mucho tiempo fue hecha y contestada la pregunta: “¿Señor, quién habitará en tu tabernáculo?” –“Aquel que camine recto, que trabaje de forma justa y hable con la verdad de su corazón”. La primera obligación de un Masón es estar en Escuadra en todos sus deberes y en lo concerniente a sus compañeros, y si falla en esto, no puede ganar en nada.  

lunes, 17 de octubre de 2011

LA ESPADA MASONICA DEL GUARDA TEMPLO Y EXPERTOS


El Uso de la espada en la masonería, viene de las Ordenes Militares Antiguas y su función básica es la de defender.

Una de las funciones del Guarda Templo (Tanto Interior como Exterior) es defender el templo contra la indiscreción de los profanos; y la de los Expertos, la de defender la documentación que reciben con la Circulación del Saco de Proposiciones (por eso cuando los hermano meten la mano derecha en el Saco de Proposiciones – introduciendo o no plancha- deben sacarla abriendo la mano y elevándola a la altura de la cara del experto, para que este ultimo se asegure de que no se saque ninguna plancha de este saco), y algunas veces en su función de retejador, pueden detectar posibles infiltrados y también tienen la función de defender contra estos (podemos decir que ahora muy poco se ve esto, pero en la antigüedad, cuando la masonería era perseguida e infiltrada, si – entonces se mantiene la tradición). nosotros los masones somos muy racionales y dado lo anterior, es muy difícil el  acto de defensa con una espada en la mano izquierda, porque se es muy torpe en su manipulación (a menos que se sea zurdo). En algunas logias cuando el experto lleva el Saco de Proposiciones, llevan tanto el Saco como la Espada en la mano izquierda, eso me parece ilógico desde el punto de vista de lo anterior analizado, sobre todo por que son dos objetos en una misma mano. Algunos mencionan que eso lo hacen para que el experto pueda tener la mano derecha para estar al orden o saludar, pero eso lo puede hacer con la espada en la mano derecha (saludando con la espada)

Entre otras consideraciones, podemos citar: que al ser la espada ideada y creada como arma, es considerada como un instrumento activo, por lo que debe ser empuñada con la mano derecha ya que el lado derecho es el lado activo.

Ahora: ¿Como puede saludar el Experto o Guarda Templo o estar al Orden con la Espada en la Mano Derecha? Se desprende de las Antiguas Ordenes Militares, en especial LOS TEMPLARIOS, el manejo y movimiento de la espada en estos casos:

DE PIE Y ARMADO: Espada a la derecha y vertical con la punta hacia arriba.- (Esta es la típica posición de la antena, que como su propio concepto, puede atraer mas fácilmente las energías del templo – Esta posición, desde el punto de vista militar, es denominada Arma Presentada, que aun se utiliza en algunas Escuelas Militares)

DE PIE Y A LA ORDEN: Espada cruzando el pecho con pomo a la derecha y punta arriba y a la izquierda.

CIRCULANDO CON LA ESPADA: Espada a la derecha y vertical con la punta hacia arriba.

FUNERALA: Espada vertical a la derecha con la punta hacia abajo.- (Esta posición, desde el punto de vista militar, es denominada Arma Descansada, que aun se utiliza en algunas Escuelas Militares)

INICIACIÓN: Todos armados hasta que se da la luz al profano dado que hasta ese momento es un extraño en el Templo.

SENTADO Y ARMADO: Espada vertical, punta apoyada en el piso, manos a los costados de la empuñadura (posición de descanso).- Algunas Logias también utilizan la espada en la mano derecha apoyada en el muslo de la pierna derecha y vertical con la punta hacia arriba, dado que energéticamente es mas recomendable la posición de antena.

SALUDANDO AL ARA: espada cruzando el pecho con pomo a la derecha y punta arriba y a la izquierda.- (Igual que al Orden) Por lo antes dicho, en Logia, la espada debe ser empuñada con la mano derecha siempre, tanto por los Guardas Templo, como por los Expertos, como cuando los Hermanos se arman al ingreso de un profano al Templo.

No obstante, la espada Flamígera (del Venerable Maestro) debe ser empuñada con la mano izquierda, o sea el lado pasivo, y el mallete con la derecha, o sea el lado activo, ya que esta espada no es un arma sino que es un instrumento de transmisión, ese es el motivo para empuñar con la siniestra.

En los tiempos modernos el implemento que se acostumbra utilizar por el Guarda Templo es la espada de forma ordinaria pero, anteriormente, y en realidad hasta en una época comparativamente reciente, la espada de los Guarda Templo era de forma ondulante, y se hacía en esta forma por alusión a la "espada flamígera, que fue colocada en el Oriente del jardín del Edén, y la que ondulaba en todas direcciones para resguardar la senda del árbol de la vida."

Sea de la forma que sea, la espada que utilice el Guarda Templo y los Expertos debe ser por supuesto sin vaina, porque debe estar siempre desnuda y dispuesta para la defensa del puesto.

viernes, 14 de octubre de 2011

LOS GUANTES MASONICOS

Los guantes, junto con el mandil, constituyen el "traje de faena" del obrero masón; con ellos se reviste mostrando su disposición y firme determinación para cumplir, de acuerdo a su grado, con su trabajo dentro de la Logia, seguro de que ese trabajo habrá de reportarle un justo salario. Significa que es del esfuerzo personal que uno pone por comprender y amar el simbolismo masónico de donde se obtienen las recompensas, que en Masonería son siempre de carácter espiritual. Los guantes son un símbolo de protección y constituyen un recuerdo de aquellos que portaban los antiguos canteros medievales para protegerse de las esquirlas de las piedras que pulían y del roce con las herramientas que manejaban. Tal y como se ven en ciertos grabados de la época, estos eran gruesos, de cuero. También se observa que los maestros los llevaban más finos y blancos, iguales a los que se emplean actualmente en todas las logias, pues se entiende que el trabajo de éstos, como corresponde a su grado, consistía en dirigir los tareas y trasmitir los conocimientos que poseían del oficio a los compañeros y aprendices, en ese sentido los guantes blancos y delicados constituyen un símbolo de mayor dignidad.
La costumbre de entregar dos pares de guantes al recién iniciado, uno para sí mismo y el otro para la mujer que más respeta, tiene una larga tradición histórica. Posiblemente, su origen se remonta al siglo X. Una crónica relata que en el año 960, los monjes del Monasterio de San Alban en Maguncia le ofrecían un par de guantes al obispo en su investidura. En la oración que se pronunciaba en la ceremonia de la investidura, se imploraba a Dios que vistiera con pureza las manos de su sirviente. En la primera "revelación" francesa conocida, que data de 1737, llamada Carta de Herault, se señala que el aprendiz recibe en la ceremonia de iniciación un mandil de cuero blanco, un par de guantes para sí mismo y un par de guantes para la mujer que más estima.

En 1686, Robert Plot, en The Natural History of Stafford-shire (Historia Natural del Condado de Stafford), relata que era costumbre entre los Francmasones "que cuando cualesquiera son admitidos en la Sociedad, se convoca una reunión (o Logia, como la llaman en algunas partes), que debe consistir de por lo menos 5 o 6 de los Antiguos de la Orden, a quienes los candidatos obsequian con guantes, y asimismo a sus esposas...". Esta es aparentemente la primera mención del obsequio de un par de guantes a la mujer como parte de la ceremonia de iniciación. Posteriormente, esto se transformó en una tradición en todas las iniciaciones, y aparece en todos los rituales de iniciación franceses del siglo XVIII, aunque cabe señalar que en Inglaterra y Escocia se perdió paulatinamente la costumbre y desde comienzos del siglo XIX ya ni se menciona en las actas y reglamentos de logias.
Así pues, los guantes son un símbolo de trabajo para los masones listos para ponerse "manos a la obra" de forma responsable, esto es, no descuidando tener presente lo fundamental que para la Masonería es la Glorificación al Trabajo. El hecho de haberse conservado este símbolo hasta el punto de que ningún masón entra en la Logia sin llevar los guantes puestos, da cuenta de la importancia que para la Orden tiene mantener vivo su significado y su relación con la idea del trabajo operativo, que en definitiva es aquel que verdaderamente opera una transformación o una alquimia en el individuo que con voluntad se entrega al trabajo iniciático cuya finalidad es el conocimiento del Gran Arquitecto del Universo.
    Por otro lado su color blanco nos indica que se trata también de un símbolo ligado a la idea de pureza e inocencia, idea claramente señalada en el ritual de exaltación al 3º grado durante el cual se examinan las manos y guantes del compañero recipiendario para probar que está libre de toda culpa con relación a la muerte del maestro Hiram. Ello nos estaría indicando que todos los actos del masón deben estar guiados por esas dos virtudes durante el desarrollo de los trabajos dentro de la Logia, esto es, revestidos de pureza y recta intención.
Es interesante mencionar que en los grados superiores del Rito Escocés se usan guantes de diversos colores, especialmente negro y verde, además del blanco, apropiados al simbolismo del grado. La tradición se mantiene viva especialmente en las logias que trabajan en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, si bien otras logias también practican la misma costumbre.
Hay dos momentos solemnes dentro del ritual en los que se detienen los trabajos y se quitan los guantes, es durante la cadena de unión y en el momento de los juramentos sobre las Tres Grandes Luces; en ambos casos se trata de un símbolo de alianza con el Principio. En el juramento se produce la unión con el Principio Supremo, Gran Arquitecto Universal, y en la cadena la unión es con la cadena iniciática que liga a los masones de todos los tiempos y lugares con quien se establece la unión.

miércoles, 12 de octubre de 2011

EL MALLETE Y EL CINCEL

Fueron las herramientas propias de los canteros, utilizadas durante milenios en las hermandades de constructores, hasta que el destino quiso que su simbolismo fuera incorporado al de las Logias Masónicas en donde todavía hoy figuran en los cuadros del Apr... y del Comp... Una vez más encontramos en estos instrumentos el doble carácter, activo y pasivo, que vemos en el Nivel y la Plomada. El Martillo, golpea activamente la piedra, dirigido por la hábil mano del artesano que lo dirige, no directamente contra ella, sino optimizando su acción a través del Cincel; éste, por su parte, cumple pasivamente su cometido.

Ahora bien, hay una serie de aspectos que interesa resaltar. El Cincel, por ejemplo, en tanto que ocupa un lugar intermedio entre el Martillo y el material que desbasta, es activo en relación a éste y pasivo frente al Mazo y a la fuerte mano que lo maneja. No puede extrañar pues que éste instrumento, fuera asociado inicialmente al Grado de Comp... el segundo en la jerarquía Masónica, anterior a la Maest... y posterior al Aprendizaje. O si se quiere, la jerarquía Masónica hace del Comp:. un estadio intermedio entre la pasividad absoluta y la iniciativa total correspondiéndole algo de lo uno y de lo otro.

Pero sobre todo, el Grado de Comp:. es un grado problemático. A decir verdad, quizás la gran carencia de la Masonería moderna consiste en considerarlo como un Grado de trámite en el que los aspirantes a MM:. Quieren permanecer solo el tiempo imprescindible. Pero, en realidad, es el Grado de instrucción por excelencia. Atrás se ha dejado la fase de ignorancia total, de inercia; por delante quedan los Grados de consumación del aprendizaje, pero éste ¿ dónde se realiza ?. La lógica quiere que fuera en ese Grado intermedio en donde se operase la verdadera formación y selección de Hermanos Masones. Pero no siempre la lógica es la gran aliada del taller fraterno.

Lo característico del Cincel es desgastarse con cierta frecuencia, perder capacidad de penetración y precisar un nuevo afilado, frase mística del sendero que debe seguir el Comp..., siempre propenso a caer en el error y precisar de un nuevo enderezamiento; sometido al riesgo de no persistir en su tarea lo suficiente, de desanimarse así como el Cincel se desafila y convierte en romo y estéril para el trabajo. Entonces la hábil mano del Maest... deberá entrar en acción; pero también el Comp... deberá revisar constantemente su preparación y conocimientos y tendrá la obligación de estar sobre sus deficiencias y desviaciones.

El Mallete ha sido símbolo de la autoridad suprema desde la más lejana antigüedad. Arma de Thor y de Hércules, arma de los “dux bellorum”, ha pasado a las Logias con idéntico carácter. Manejado por los MM... se utiliza en las ceremonias para iniciarlas o concluirlas. Tocado a ritmos diversos indica momentos importantes en el desarrollo de los ritos y en las recepciones de nuevos Hermanos.

No es raro que el Mallete sea el instrumento característico del Maest... expresa la voluntad libre y soberana de crear y construir; más que ningún otro instrumento tiene un carácter ejecutor de la voluntad, quien lo toma en sus manos debe tener previamente en su interior la imagen de lo que va a construir, la forma de lo que quiere modelar; y todo esto debería ser atributo del M... de la Logia.


Ambos instrumentos, a pesar de estar dotados de contenidos simbólicos diversos, son inseparables uno del otro; perfectamente inútiles cuando no colaboran en la misma obra, denotan una necesaria capacidad organizativa y una coordinación de quien los utiliza. Simbólicamente el Mallete es utilizado con la mano derecha y el Cincel sostenido con la izquierda, tal como corresponden a sus características; es solo así como logran modificar una y mil veces la materia en bruto.

No es extraño que este carácter de extracción de nuevas realidades se haya asociado con cierta frecuencia a un simbolismo sexual. El Cincel sería una forma fálica que a través de su capacidad de penetración de la materia femenina, consigue generar en el vientre de ésta, nueva vida; pero esto no compete en solitario al Cincel sino a su asociado, el Mallete. Y con todo, hay que ser cautos en este tipo de asimilaciones, desconocidas en la antigüedad y que fueron descritas en tiempos relativamente recientes. En efecto, Freud y los suyos, no pudieron concebir un universo simbólico liberado del pansexualismo que desvirtuó todos sus intentos interpretativos. Una vez más, la rana de la charca no pudo concebir la grandeza del océano.

martes, 11 de octubre de 2011

EL SIMBOLISMO DE LAS HERRAMIENTAS DEL APRENDIZ

Dentro de las diferentes actividades Masónicas que desarrollamos, existen muchas exigencias a las que nos sometimos libremente y a las cuales debemos atender; así como compromisos que cumplir, cuando se trata del trabajo material, desarrollado por medio de las facultades físicas y del talento humano, es indudable que para llevarlo a la práctica, se necesita  de una variedad de artefactos y utensilios de trabajo; a los que damos el nombre genérico de herramientas, por lo tanto, vamos determinar el porque se le ha dado ese nombre al conjunto de instrumentos, para luego determinar su descripción, puntualizar sus usos e investigar su significado. En efecto, la palabra herramienta viene del vocablo "ferramienta", voz que en términos generales se refiere al conjunto de útiles profesionales, propios para el uso de los artesanos y obreros; es también una colección de instrumentos que se emplean para ejecutar los trabajos de arme y obras materiales en los centros industriales, factorías, fábricas y talleres, para el fin de desarrollar cualquier actividad física o mecánica, llevada a la práctica por la mano del hombre. Por lo que respecta a la masonería, es indiscutible que para cada grado y en cada cámara, se necesitan las herramientas apropiadas, para lograr la ejecución de las tareas, los estudios, los análisis y toda clase de investigaciones, sean en el sentido material o intelectual, con el fin de llevar a la práctica en forma clara, sencilla y comprensible, todos aquellos trabajos que así lo ameriten; pero debemos también tener presente que dichas herramientas, constituyen y representan una infinidad de emblemas, de alegorías y símbolos tendientes a demostrarnos un número ilimitado de enseñanzas morales y filosóficas, relacionadas con los usos a que están destinadas.

Éstos son los motivos, por los que en masonería construimos templos materiales a la virtud, fabricamos edificios espirituales a la conciencia humana, y ejecutamos obras científicas para  beneficio de nuestros semejantes; puesto que su estructura simbólica, varía de acuerdo con la
importancia o trascendencia de los trabajos que se desarrollan en cada una de sus cámaras; por esa razón notamos también que cada grado posee el número apropiado de herramientas especiales, mismas que le sirve al iniciado, para ejecutar y ejercitar todos los conocimientos que ha
adquirido, de conformidad con las enseñanzas  masónicas; por esa razón hemos visto que los instrumentos de trabajo, propios del masón en su primera cámara son: el martillo y la regla de veinticuatro pulgadas y además el mandil; pero también hay que agregar, que ahí mismo se encuentran el cincel, la escuadra, el compás, el nivel, la plomada, la cuchara del albañil, las espadas y en general otras muchas prendas, figuras y cuerpos geométricos, cuyos usos, interpretación y significado iremos conociendo a medida que escalemos los peldaños simbólicos de que constan los grados azules; Consecuentemente, la palabra martillo, deriva de la voz latina "martellus", y se refiere a un instrumento compuesto por una cabeza de fierro o de madera, que afecta diferentes formas y tamaños, la que se sujeta por medio de un mango que penetra a un agujero central hecho en la referida cabeza; este utensilio tiene muchas aplicaciones puesto que sirve para golpear, clavar, labrar, devastar, forjar, machacar, remachar, etc. atendiendo a su forma y tamaño. Entrando en materia, y refiriéndonos al simbolismo masónico del martillo, llegamos al convencimiento de que en este orden, cuenta también con un sinnúmero de materias de estudio relacionadas con la moral, con las ciencias espirituales, con las lecciones científicas que por su naturaleza, se imparten en la primera cámara como temas de enseñanzas ritualísticas; procederemos pues, a definirlas de conformidad con la verdadera estructura, las características y la forma correcta que debe afectar dicho instrumento de trabajo. El martillo que se proporciona al aprendiz masón para que ejecute su trabajo de labra, rompiendo las asperezas de la piedra bruta, para darle forma geométrica, ya sabemos que en sentido moral, simboliza a la fuerza de voluntad del hombre, para desarrollar esa lucha tan ardua que se interpone entre el bien y el mal, acto que lleva por objeto despojar al espíritu, de todas aquellas tendencias perniciosas y absurdas, que tanto perjudican al individuo; y para el fin de que logre modelar sus costumbres tendenciosas y sus malos hábitos; consiguiendo por ese medio, dominar sus pasiones perversas, eliminar sus vicios, perfeccionando de esa manera su carácter, como un factor de bienestar a favor de sus semejantes. Aquí cabe hacer notar, que lamentablemente se ha perdido la tradición filosófica que se le atribuye a la verdadera forma del martillo del aprendiz masón; motivo por el cual, casi podemos asegurar que no existe una logia, en la que aparezca tal y como debe ser su estructura y características; que hemos visto que consisten en la representación de cuerpos como barrilitos, cilindros, paralelepípedos, prismas, cubos, etc., cuyas características antes descritas más bien obedecen al capricho de quienes los fabrican, que a la verdadera estructura geométrica y simbólica que debe representar; puesto que si nos basamos en la interpretación alegórica de sus enseñanzas, resulta que no se les encuentra ningún significado filosófico ni moral, que se relacione con los estudios ritualìsticos que regularmente se imparten en la primera cámara de las logias. Voy a proceder a describir las verdaderas características del martillo masónico, mismo que debe usar el aprendiz durante la ejecución de sus trabajos en la primera cámara;  este instrumento consta de tres cuerpos geométricos que son: el prisma triangular, el cubo y el cilindro; estos elementos superpuestos en la forma que vamos a indicar, constituyen el instrumento que en masonería se usa para golpear en lo material y para modelar en lo espiritual, de acuerdo con la forma descrita,  llegamos al convencimiento de que, visto de frente, representa a la silueta que constituye al mandil, en la forma que lo usan los aprendices masones; el referido martillo asemeja también la forma de una de las caras de la piedra cúbica de punta, como representativo de la labor material que el aprendiz masón debe desarrollar, y en el sentido social, le indica que todas sus acciones u obras espirituales, debe llevarlas a la práctica de acuerdo con el ambiente que le rodea, para lograr que se le comprendan sus ideas, sus principios y la labor cívica que por obligación debe propagar en todas partes. Por último, el martillo masónico atendiendo a su estructura arquitectónica, representa al costado de una casa, y por lo mismo en este caso simboliza a otro de los trabajos materiales que lleva a cabo el albañil o masón especulativo, dentro del orden social; pero por lo que respecta a la parte filosófica, se manifiesta como una obra maestra, producto del esfuerzo y de los sacrificios del hombre, para levantar sobre bases firmes y duraderas, la inmortal estructura moral, que mantiene a la humanidad en estrecha unión. ahora bien, atendiendo a la influencia emblemática que contiene cada uno de los cuerpos de que está constituido el martillo, procederemos a describirlos e interpretarlos; en primer lugar por lo que se refiere a su forma geométrica, para luego conocer su verdadero significado; por lo tanto, tenemos a la parte superior que es el prisma triangular, cuerpo compuesto por tres cuadrados y dos triángulos, y precisamente una de las tres aristas del citado prisma, es la que forma al filo del martillo, parte que en lo material usa el iniciado, para labrar las asperezas de la piedra bruta hasta modelarle la figura geométrica correspondiente, acto que finalmente indica que se refiere a corregir las tendencias torcidas, a eliminar los malos hábitos y a desechar las pasiones vulgares del neófito.
la parte media del referido martillo, o el cuerpo que sirve de contrapeso, es lo que forma el cubo, como factor que indudablemente representa a todas las fuerzas y poderes materiales, que le sirven para producir el impulso irresistible que se ejerce sobre todas las cosas, con el fin de afianzar o de eliminar las causas que las originan, evitando de esa manera las consecuencias desastrosas de una mala obra, dentro de lo creado por la naturaleza; pero en la parte moral, representa a la voluntad humana, que siempre tiende a evitar a todas las acciones malévolas, por lo tanto en relación con la física, puede comparársele como al equilibrio que se interpone, para lograr estabilizar la fuerza y la energía, subyugadas por el talento o la inteligencia del hombre; por ser cualidades unas, y virtudes otras, que debe hacer patente en todos sus actos. la parte inferior del martillo, está constituida por el cilindro, cuerpo de forma redonda por sus costados y circular por sus bases; una de ellas descansa sobre el cubo y la otra le sirve de extremo, mismo que se encuentra limitado por una circunferencia, esta extremidad forma un círculo perfecto, cuya parte del cilindro, es la que se emplea precisamente, para ejecutar la acción de golpear, clavar, quebrar, machacar, etc., pero en el sentido moral y filosófico, nos indica el acto de purificar nuestro espíritu, eliminando todas aquellas debilidades humanas, originadas por las malas tendencias, por la perversión de los instintos y por la costumbre de adquirir los hábitos que nos conducen hasta llegar a las más arraigadas pasiones que provocan los vicios, causas de la corrupción del hombre. En cuanto al mango del martillo, sólo es una palanca que tiene por objeto, impulsar mayor fuerza y energía al poder evolutivo y a la acción benéfica, que en lo material y moral se puede llevar a la práctica, con dicho instrumento de trabajo; es también el símbolo del talento y la inteligencia, cuya misión consiste en hacer siempre el bien y en ejecutar obras fuertes, perfectas y duraderas, buscando siempre un beneficio colectivo. en tèrminos generales, esto es lo que podemos externar, el martillo antes descrito. En manos del venerable maestro y de los vigilantes, Constituye el emblema de su autoridad en logia, en cuyo caso, recibe el nombre muy conocido de mallete, esta voz, como ya lo explicaremos en otro tema al tratar sobre su simbolismo,  por ese motivo se le ha adoptado como una insignia de la autoridad de las dignidades, para dirigir y regularizar los trabajos de las logias, en el sentido material y moral, puesto que la filosofía masónica, nos ha impuesto esas enseñanzas del simbolismo que se atribuye al referido martillo o mallete, dentro del ritualismo litúrgico de la ortodoxia masónica.