LOS VALORES DENTRO DE LA MASÓNERIA

Para comenzar el tema debemos conocer que son Los valores en el mundo profano y lo describe como: aquellos conceptos que pueden ser puestos en práctica en nuestra vida para que podamos vivir mejor. Tanto en forma íntima, personal, familiar, grupal y social. Por ello todo valor es un concepto operativo.

Los Principios generales para la estructuración de la Francmasonería, basado en la conferencia Interamericana de la Francmasonería Simbólica que se realizó en la ciudad de Montevideo del 14 hasta el 20 de Abril del 1947, estableció “La Francmasonería” reconoce la posibilidad de mejoramiento indefinido del hombre y la humanidad, en un principio superior ideal, que denomina el Gran Arquitecto del Universo. Tal reconocimiento de un principio originario y de una causa primera, deja a cada uno de los masones sus puntos de vista particulares sobre la naturaleza del mismo, absteniéndose de todo acto confesional. Por lo tanto, no se prohíbe ni impone a sus miembros ninguna, convicción religiosa y rechaza toda afirmación dogmatica y todo fanatismo.

“La Francmasonería” establece que el trabajo es uno de los deberes y uno de los derechos del hombre y lo exige a sus adeptos como contribución indispensable al mejoramiento de la colectividad propugna y defiende los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad y, en consecuencia, combate la explotación del hombre, los privilegios y las intolerancias.
La institución está fundada sobre los principios de la ley natural, lleva un sello de antigüedad remota, e irradia a un espíritu de filosofía y de moral tan puros que le dan gran importancia social y le aseguran el respeto y la veneración de todo los pueblos de la tierra. En sus templos se aprende a amar y a respetar todo lo que la virtud y la sabiduría consagran, el espíritu de libertad y esencia de progreso anatemiza el despotismo, y lejos de pretender invadir y dominar, trabaja intensamente para unir a la especie humana por los lazos del amor fraternal, y para que se extienda por todos ámbitos de la tierra las corrientes de la tolerancia y de dulce simpatía que ella inspira.

La Francmasonería tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad, trabaja por el mejoramiento material y moral y por el perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad lucha intensamente por la ignorancia bajo cualquier forma que se presente; el masón debe honradamente, obedecer las leyes de su país, practicar la justicia, amar a su semejante, trabajar intensamente por el bienestar de la humanidad y procurar alcanzar por medios pacíficos su emancipación.

El Francmasón es el ciudadano del universo, el ritual lo define diciendo que es un hombre íntegro y probo, igualmente amante del rico que del pobre con tal que sean virtuosos, por lo tanto la virtud, la seriedad y la honradez son los caracteres distintivos del francmasón.

La francmasonería entiende por Libertad como un conjunto de condiciones objetivas y subjetivas que posibilitan el desarrollo de la personalidad del hombre, estima contrario a la Libertad la intolerancia, la desigualdad, la ignorancia y el fanatismo, como contra valores que frena el progreso material y espiritual de la humanidad. Sabe que esos contravalores atentan contra la dignidad del hombre y adquieren su máximo grado de opresión cuando se confunde o mezclan la determinación y el concepto de las cosas finitas con la idea de la unidad suprasensible e infinita, porque, entonces la razón y la conciencia se ven suplantada por las creencias apasionadas y los prejuicios.

La caridad: Uno de los primeros deberes del masón, consignados entre los antiguos límites de la orden, una de las virtudes teologales recomendada y enseñada en casi todas las prácticas y símbolos de la Francmasonería, la caridad es una de las tres bases o columnas de la masonería hermética, que corona todo lo que el genio humano a podido concebir.

La virtud: Integridad de ánimo y bondad de vida. El hábito y disposición del alma para las acciones conforme a la moral. Dote, prenda, las buenas partes o perfeccionamiento de una persona; la virtud moral: es el hábito que se adquiere para obrar bien, independientemente de los de los preceptos de la ley, por sola la bondad de la operación y conformidad con la razón natural.
La moral: Es la ciencia de las costumbres, de las relaciones que existen entre los hombres y de los deberes que nacen de estas relaciones o de otro modo. La moral es el conocimiento de lo que deben necesariamente tener los seres inteligentes y racionales que quieren conservarse y vivir felices en sociedad basándose en tres principios fundamentales la noción del bien y del mal, la del deber o la obligación de hacer el bien y de evitar el mal, y la noción del merito y del demerito a la firme creencias del que obra por el bien merece recompensa y el que obra por el mal es acreedor de castigo.
La verdad: Es la total conformidad de lo que se dice o se expresa, con lo que interiormente se juzga o con lo que en sí son las cosas, la conformidad de una cosa con la razón, de tal suerte que persuade a su creencia como cierta e infalible la certidumbre de una cosa que se mantiene siempre la misma sin mutación alguna; la Francmasonería quiere que entre en el hombre el patriotismo y la moralidad y se levante el altar de la verdad significando así que el Francmasón busca en afán, de la verdad.

La solidaridad: Es el sentimiento de unión que nace de un común ideal, de una comunidad de aspiraciones, una unión consolidada en el mundo espiritual, que se manifiesta exteriormente en pensamientos, palabras y acciones por medio de los cuales se hace evidente y se realiza en términos de vida. Se dice que los que luchan por una particular idea son solidarios en todo lo que relaciona con aquella idea, tal motivo la solidaridad de los masones debe ser, pues, solidaridad en el bien, en la verdad y en la virtud, solidaridad en todo lo que sea justo, noble y digno.

La fraternidad: En la Francmasonería es una emoción de solidaridad y amor. Es de iniciativa y responsabilidad individual. Debe considerarse como la suma y el complemento de la libertad individual y la igualdad, ejemplo es la prudencia para juzgar, la tolerancia para perdonar, la paciencia para esperar. Para verificarse requiere asumir una ética personal, esta fraternidad será primeramente entre hermanos, pues solo los que la entienden y se reconocen como hermanos pueden realizarla; pero, como el amor no puede tener ningún límite verdadero, y no existe condición o estado en que no pueda manifestarse, no hay ser o manifestación de la vida universal a quienes no pueda o deba extenderse.

La igualdad: Es la enseñanza de la justicia. Iniciáticamente descansa sobre la conciencia de la identidad fundamental de todos los seres y es la capacidad de sentirnos iguales en todas las circunstancias y condiciones externas, y en todo puesto o lugar que podamos temporalmente ocupar; es la igualdad que debemos cultivar en nuestros sentimientos hacia los demás, independientemente de sus palabras y acciones para con nosotros, y con una igual serenidad en las condiciones favorables como desfavorable, en las fortunas y en las desgracia, en el éxito y en el fracaso, en donde todos podamos apoyarnos.

La Tolerancia: (Tolerantismo) Habito de respetar las opiniones en cualquier materia. Opinión de los que creen que debe permitirse en cualquier estado el ejercicio libre de todo culto religioso y respetarse la opinión y manifestación de todas las ideas políticos-sociales.

En Conclusión:

Desde que los masones somos iniciado estamos en la búsqueda de la comprensión de la verdad, comenzando con el cuarto de reflexión en donde uno experimenta el alejarse de la vida terrena, para expresar los deberes para con sus semejantes, para consigo mismo aquí el aspirante manifiesta todo las virtudes que deben adornar a un futuro masón según su punto de vista. Estamos en una institución perfecta y milenaria que con sus principios a tocado la historia del mundo, y a su vez se ha dedicado a formar hombres virtuosos, dignos y con honor, fundamentado en ideales que forman la trilogía de la Libertad, Igualdad y Fraternidad, donde se condensa las bases fundamentales que deben regir al universo y a la humanidad, en nuestro ritual de aprendiz se cimientan los pilares del futuro compañero, y maestro masón, siendo el ultimo para mí el más digno, porque este expresa el intercambio de las luces necesarias para el progreso de la orden en todo los aspectos, ellos son los ápices que motivan a la consecución de los objetivo de la masonería en este y en otros orientes, nosotros desde mi perspectiva debemos ser garantes de los valores anteriormente expuesto que son los que mueven la vida del masón dentro y fuera del templo, en lo que a mí respecta estoy orgulloso de ser su hermano y de saber que con mis acciones, mis pensamientos puedo ejecutar cambios reales en mi vida y en la sociedad, le doy gracias AL.:G.:A.:D.:U.: por haberme llevado hasta ustedes y formar parte de la Resp.: Log.: “Sol de Miranda” Nº 204.

L.:I.:F.:
Q.:H.: José Luis Rodríguez Mendoza

Apr.: M.:

Bibliografía

Manual del Aprendiz, Aldo Lavagini, 1ª ed. 27 a reimp. Buenos Aries: Editorial Kier, 2009

Diccionario Enciclopédico de la Masonería, Lorenzo Frau Abrines, Editorial del Valle S.A. 1976.