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martes, 29 de noviembre de 2011

Sobre Los Tres Ritos Masónicos mas usados en el Mundo

La Masonería, también llamada Francmasonería, es una asociación voluntaria de hombres cuyo origen se pierde en la antigüedad y que actualmente agrupa a más de once millones de miembros en todo el mundo. Es un sistema de conducta moral donde se aprende a dominar los vicios, las pasiones, las ambiciones, el odio, y los deseos de venganza que oprimen al hombre.
La Masonería es una sociedad fraternal, que admite a todo hombre libre y de buena reputación, sin distinción de raza, religión, ideario político o posición social, exigiendo únicamente que posea un espíritu filantrópico y el firme propósito de tratar siempre de ir en busca de la perfección.
Está basada en la creencia de un Ser Superior o Dios, al que se denomina "Gran Arquitecto del Universo", como principio y causa de todas las cosas. Es (o parece) rígida en sus principios, pero es tolerante con las personas y enseña a respetar las opiniones de los demás, aunque difieran de las propias, incitando a todos a la práctica sincera de
la Tolerancia.
La Masonería
es una organización sin ánimo de lucro.
Objetivos de la Masonería
El objetivo de la masonería es ayudar al hombre a reforzar su carácter, mejorar su visión moral y espiritual y ensanchar su horizonte mental. Simbólicamente, el masón se ve a sí mismo como una piedra bruta que tiene que trabajar con las herramientas alegóricas adecuadas para convertirla en un cubo perfecto y así poder encajar en la estructura del Templo del Gran Arquitecto del Universo.
Rito de Emulación
En 1717 se federaron cuatro Logias de Londres y Westmister para formar la Gran Logia de Inglaterra, dando origen a la época moderna de la masonería. Estas Logias trabajaban mediante la utilización de Ritos de transmisión exclusivamente oral, utilizados por los masones constructores de catedrales ya en los inicios de la Edad Media, siendo poquísimos los documentos que se conservan al respeto debido a la tradición del secreto masónico. No es hasta 1823 cuando se crea en Inglaterra la Logia "Emulation Lodge of Improvement" con el fin de unificar y depurar los matices propios de este Ritual, la cual por primera vez imprime el "Ritual de Emulación" basado en las antiquísimas tradiciones de los masones de todos los tiempos siendo dicho texto aún hoy vigente, y no habiéndose modificado nunca, ni siquiera una coma.
El hermano iniciado en el Rito de Emulación se caracteriza por un especial apego al conocimiento y dominio del propio Ritual, dado que es éste el que dibuja el marco y contenido de las Tenidas. Se puede definir este Rito como intimista ya que es a través de la Práctica y el estudio del Ritual que el Iniciado incorpora y reflexiona sobre los muchos mensajes contenidos en los textos de Apertura y Cierre de los "Trabajos" de la Logia, así como en los textos correspondientes a las ceremonias de iniciación, pase el segundo grado de Compañero y elevación al tercer grado de Maestro.
El Rito de Emulación traza un camino a practicar, en un principio y aparentemente, sin la ayuda exterior del análisis y explicaciones provenientes de los demás hermanos. Hay que vivir el Ritual y las Tenidas. El trabajo masónico se representa como un psicodrama que deja una profunda huella en la mente y corazón del hermano, siempre que esté receptivo. A veces puede resultar desconcertante o difícil este camino para el hermano que espera obtener explicaciones de los más antiguos, al considerarlos más experimentados. Se le puede ayudar a identificar una parte de los "Land Marks" ( Antiguos deberes, Usos y Costumbres) que deberá mantener, pero el camino es individual y personal, lo cual exige un esfuerzo introspectivo y de autocrítica intimista a los masones que practican el Rito de Emulación.
El trabajo del Venerable Maestro de la Logia (el que gobierna la Logia) y el de sus dos Vigilantes (ayudantes) tiene una primera prioridad en las Tenidas que se celebran en este Rito y que es la de saber escenificar y transmitir la esencia del Ritual y su simbolismo a los demás Hermanos.
Esto exige tres esfuerzos básicos:
  • Entender la mecánica de los movimientos durante las Tenidas y poder guiar a los demás Hermanos menos experimentados.
  • Entender y conocer suficientemente el significado de las diferentes frases, preguntas y respuestas del Ritual, para poder pronunciarlas libremente, con el tono y acento adecuados (preferiblemente de memoria) y poder escenificar los trabajos de modo fluido y natural.
  • Vivir e interiorizar las Ceremonias.
De esta manera los demás hermanos también se sentirán inmersos en el Ritual y en cada reunión encontrarán frases y símbolos que les harán reflexionar, entender y profundizar en el mensaje del mismo. Solamente de esta manera se puede avanzar firmemente en nuestro Arte Masónico a través del Rito de Emulación, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro.

Sin embargo, a diferencia de otros Ritos, no todo el trabajo masónico se realiza exclusivamente durante la Tenida Abierta o reunión. En el Rito de Emulación cobra una excepcional importancia el ágape fraternal que sigue a la Tenida Abierta y que, de hecho, no concluye hasta que se celebra el último Brindis o "Brindis del Cubridor". El ágape, forma parte de la Tenida y por lo tanto tiene sus propias reglas. Su marco exterior son los brindis y el orden establecido del uso de la palabra de cada hermano. El marco interior lo conforman las palabras que aquel pronuncia, bajo la dirección del Director de Ceremonias y de acuerdo con el Venerable Maestro. Durante el ágape, todo miembro de la Logia puede y debe aportar opiniones y reflexiones susceptibles de enriquecer a los demás. No hay indicaciones previas sobre los temas de los "Trabajos" en el ágape, pero pueden significar, bien llevados, una gran ayuda para orientar a los Hermanos en el camino de ser un buen masón.
Rito Escocés Rectificado
El Régimen* Escocés Rectificado es un sistema masónico y caballeresco que fue creado en Francia durante el último cuarto del siglo XVIII. Conserva íntegramente en sus rituales toda su pureza de acuerdo al texto de su Constitución original (Código Masónico de las Logias Reunidas Rectificadas y el Código General de los Reglamentos de la Orden de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa, CBCS, de 1778).
El Régimen Escocés Rectificado está estructurado en dos niveles o clases: la Masonería simbólica y la Orden Interior, clases que a su vez se subdividen en los grados de Aprendiz, Compañero, Maestro y Maestro Escocés de San Andrés para la Masonería Simbólica, y las dos etapas de Escudero Novicio y Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa (CBCS) que componen la Orden Interior.
En la época actual, y con el fin de adecuar nuestra particular estructura de cuatro grados simbólicos a lo estipulado por las grandes obediencias regulares internacionales, que sólo reconocen como simbólicos los tres grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, se resolvió en Francia con fecha 7 de julio de 1958 que en lo sucesivo esos tres primeros grados fueran administrados por la obediencia masónica que en cada país ostente la regularidad internacionalmente reconocida.
En España, esa obediencia es la Gran Logia de España, quien administra y garantiza la pureza en la práctica de nuestros rituales, desde su misma fundación en 1982, quedando el resto de nuestra estructura bajo la jurisdicción administrativa del Gran Priorato de España.

El Rito Escocés Antiguo y Aceptado

Las raíces del R.·.E.·.A.·.A.·. (Forma abreviada de escribir Rito Escocés Antiguo y Aceptado), entroncan directamente con la Gran Logia Real de Kilwinning, la Orden de San Andrés del Cardo, la de los Maestros Escoceses de San Andrés, el Rito de Perfección o de Heredom y las Logias de la Masonería Jacobita o Masonería Estuardista, aparecen de una forma definida en 1756, pero el Rito, tal y como lo conocemos y practicamos hoy, no se estructura hasta el 31 de mayo de 1801, al constituirse en Charleston, Carolina del Sur, el Primer Supremo Consejo de los Soberanos Grandes Inspectores Generales del XXXIII y Último Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. De este primer Supremo Consejo nacen todos los demás legítimos Supremos Consejo.

El Supremo Consejo del Grado 33° para la República del Perú fue fundado del 2 de Noviembre del año 1830, en este Or.·., así como en una gran parte de países de todo el mundo, el R.·.E.·.A.·.A.·. ha causado siempre gran entusiasmo y admiración por ser este un Rito donde se combinan los elementos simbólicos más tradicionales con una dinámica de funcionamiento ciertamente expresiva que permite desarrollar junto a un profundo sentido de fraternidad, una agudo sentido del análisis racional que invita a enfocar la vida con criterios donde lo espiritual y lo racional se complementan extraordinariamente.

Se estructura el Rito Escocés Antiguo y Aceptado en 33º grados, de los que los tres primeros, que constituyen la llamada Masonería Simbólica, dependen de las Grandes Logias; haciéndolo los 29 restantes, es decir, del 4º al 33º, ambos inclusive, de los Supremos Consejos, uno por cada país.

Es sentido y misión del 
R.·.E.·.A.·.A.·. en primer lugar, hacer cada día mejores masones, es decir, aumentar su cualificación intelectual, moral y sobre todo masónica a través de un trabajo riguroso, progresivo, profundo y esencialmente iniciático; y en segundo lugar, que esos hombres más formados y más masones, es decir, más hombres, impongan con la fuerza de sus ideas y el ejemplo de su conducta, los principios del Rito y de la Masonería en la sociedad profana.

Se trata, pues, de un Rito, el más difundido en el mundo, en el que se combinan los elementos simbólicos más tradicionales con una dinámica de funcionamiento ciertamente expresiva, que permite desarrollar junto a un profundo sentido de fraternidad, un agudo sentido del análisis racional que invita a enfocar la vida con criterios donde lo espiritual y lo racional se complementan extraordinariamente.

En los Templos de las Logias que trabajan en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado se representan simbólicamente las Leyes que rigen el universo, y sus trabajos se realizan fundamentalmente en dos líneas que se complementan como los brazos de un mismo cuerpo.

En primer lugar tenemos el Trabajo Ritualístico o Práctica del Ritual que permitirá, en sus grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, a través de una serie de dramatizaciones ritualísticas de antiquísima simbología, tener una mayor consciencia de las Leyes que rigen el universo.

En este sentido el Ritual está estructurado y codificado de tal manera que conforma un hilo conductor, el cual no sólo puede transmitir un claro y sencillo mensaje general, sino que puede activar mecanismos subconscientes e inconscientes que generan un elevado sentido de la trascendencia y de Dios o Gran Arquitecto del Universo.

Así, pues, en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado es importante no sólo la Práctica del Ritual sino también a su asimilación espiritual, psicológica y conceptual.

En segundo lugar, dentro de los trabajos de la Logia, se pone igualmente énfasis en los Trabajos masónicos de tipo intelectual. Los Trabajos son presentados por escrito y, una vez leídos en la Tenida, son tratados de forma oral y coloquial por los HH.·. De esta forma se consigue, a través de las diferentes apreciaciones u opiniones aportadas, una percepción profunda del tema tratado, con el consiguiente enriquecimiento y formación masónica que invariablemente dará sus frutos en cualquier ámbito o situación.

Siguiendo con el espíritu eminentemente dinámico de las Logias del Rito Escocés antiguo y aceptado, habitualmente forma parte importante del Trabajo masónico los correspondientes ágapes fraternales o cenas realizada fuera de las Logias, donde se interrelacionan sus miembros y se desarrolla, si cabe en mayor medida, el profundo sentido de la Fraternidad que existe entre todos los Hermanos.

Reflexionar sobre el sentido y misión del Rito Escocés Antiguo y Aceptado es tanto como analizar su ontología y la aplicabilidad y proyección de su esencia en la Sociedad. Es difícil encontrar un Rito en el que se armonice tan equilibradamente el Espiritualismo, el Humanismo y la Libertad, que son las tres columnas que sostienen al Escocismo.

Porque el Rito Escocés Antiguo y Aceptado es un Rito tradicional e iniciático basado en esos tres elementos y asentado sobre la profunda fraternidad masónica. El Rito permite, y este sería su primer sentido, que una alianza de hombres libres trabaje para el progreso espiritual, moral, intelectual y material de la Humanidad. En consecuencia la vocación espiritual del R.·.E.·.A.·.A.·. lleva a un humanismo filantrópico.

Espiritualismo, Humanismo, Fraternidad, Filantropía, no son para los Masones Escocistas conceptos vacíos de contenido. Nuestra espiritualidad no nos viene dada como si fuese una gracia, el humanismo no consta en nosotros como una virtud innata, la fraternidad no es espontánea.

A esas virtudes masónicas se llega a través del esfuerzo individual y colectivo, utilizando una tradición iniciática y progresiva (el Rito es un método) que posibilita una espiritualidad abierta a la libertad, al humanismo, a la igualdad y a una auténtica fraternidad universal entre los hombres.

Cabe decir que el 
R.·.E.·.A.·.A.·. es tan tradicional como liberal. Un Rito que rompiera con la tradición iniciática o que no proclamase la libertad, y fuese por tanto dogmático, dejaría en ambos casos de ser masónico.

La misión del 
R.·.E.·.A.·.A.·. es siempre construir. Construir el edificio supremo de un orden iniciático, construir al hombre y construir su fraternidad, en resumen hacer mejores masones.

El Rito Escocés implica en su ideal una perfecta síntesis entre el humanismo espiritualista de la filosofía tradicional y el humanismo antropológico moderno.

Aunque el mundo profano se esfuerza en enfrentar conceptos como universalidad y diferencia, los Masones Escocistas podemos proclamar que sin respeto a las diferencias el universalismo puede degenerar en totalitarismo, y que, sin exigencia de valores universales (es decir sin un horizonte de universalismo) el derecho a la diferencia podría desembocar en un enfrentamiento bélico.

Por eso conviene mantener pujante siempre la vocación universal de la Masonería.
La filosofía Escocista (que como hemos señalado es perfecta síntesis entre espiritualismo y humanismo) pretende hacer notar su mensaje universalista de libertad y tolerancia frente a todo fanatismo, frente al integrismo religioso y frente al racismo xenófobo.

Porque los principios del R.·.E.·.A.·.A.·. no quedan reducidos a la pura abstracción teórica, sino que tienen a proyectarse en el mundo profano través del trabajo y ejemplo individual que los Masones Escocistas ejercen en el entorno social, laboral, etcétera, al que cada uno de ellos pertenece.

En la esfera intelectual se rinde culto a la inteligencia y a la ciencia, utilizando la razón como vía de acceso a la verdad e introduciendo al hombre en una visión relativista frente a todo fanatismo dogmático.

En cuanto a las creencias, nuestro Rito, que es respetuoso con todas las religiones, defiende la libertad religiosa y de culto y la independencia del poder político respecto al religioso.

Como podemos ver hay un bagaje concreto en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.

Porque éste es un método, un medio un vehículo para el aprendizaje perfectivo del masón y para la transmisión de contenidos intelectuales.

El 
R.·.E.·.A.·.A.·. es no solo forma sino también fondo, ambos deben ser justamente equilibrados.

Un Rito que redujese los elementos formales no sería perfecto, pero creer que la forma es todo, es decir, vaciar de contenido material el Rito, reduciéndolo a una ceremonia formal supondría una alteración ontológica del mismo.

La forma no debe nunca sustituir, y menos excluir al fondo, al pensamiento, al contenido profundo y esencial del Rito.

En términos generales, estas son las líneas esenciales que definen de manera particular el Rito Escocés Antiguo y Aceptado dando, por supuesto, un extraordinario énfasis a la aplicación práctica en la vida diaria y cotidiana de los frutos personales obtenidos mediante el "Trabajo" de tan antiguo Rito".

Y que la Masonería siga no siendo nada a los ojos del iluso es la mejor prueba de su valor.

lunes, 28 de noviembre de 2011

INTERPRETACIÓN DE LOS VIAJES EN LA INICIACION

Viaje, palabra que viene del latín, "Viaticum", y es la de efectuar una jornada hacia cualquier lugar. En el Lenguaje Simbólico de la Masonería, se dice que los Iniciados viajan de Occidente a Oriente y de Norte a Sur, o sea, por los cuatro Puntos Cardinales, y significa, que de las Tinieblas de la Ignorancia, se pasa a la Luz de la Verdadera Ciencia, para después impartir sus conocimientos a todo ser humano.

Los Viajes, cualquiera que sea su índole dentro de la iniciación o aumento de salario, simbolizan los Trabajos, los Esfuerzos, las Privaciones, los sufrimientos y obstáculos con que tropieza el hombre, y que sólo con Voluntad, Energía y Perseverancia, logra vencer, para realizar sus aspiraciones.

Para pasar de la Perpendicular al Nivel, o de la Regla a la Escuadra, que significa del Primero al Segundo Grado, el Aprendiz debe efectuar cinco Viajes Simbólicos del número de años de estudios que se exigían y durante los cuales sus instrumentos de trabajo son-: el Martillo, el Cincel, el Compás, la Regia, la Palanca, la Escuadra y el Nivel.

El Primer Viaje está consagrado a los Cinco Sentidos del hombre, la Vista, el Oído, el Olfato, el Gusto. y el Tacto. El Postulante ejecuta este viaje, partiendo de Occidente, rumbo al Norte, de aquí a Oriente y luego al Medio Día, llevando como instrumentos de Trabajo el Martillo y el Cincel, representa al primer año o época para los estudios del Neófito; cuyas materias son: la Zoología, la Botánica, la Mineralogía, la Física y la Química, las que tienen por objeto investigar los fenómenos naturales, y elevarse de lo concreto a lo abstracto, o sea, ir penetrando dentro de lo desconocido. En lo Material, el Martillo y el Cincel, sirven para desbastar la Piedra bruta; moralmente este acto significa, Modelar, Corregir y Aplicar de modo práctico y radical nuestras acciones; es decir aplicando sus cinco sentidos. Esta jornada se efectúa por los cuatro Puntos Cardinales para demostrar: que ni las Tinieblas del Occidente, Hielos del Norte, ni los Calores del Sur, ni la Luz esplendorosa y deslumbrante del Oriente, ni las escabrosidades de las Montañas, ni la inmensidad de los Mares, harán desistir de nuestros Propósitos en Pos de la Verdad, la Virtud y la Instrucción. El Segundo Viaje, tiene por objeto el estudio de las cinco Ordenes de la Arquitectura o sean : el Dórico, el Jónico, e1 Corintio, el Compuesto y el Toscano. Para ejecutar este trabajo, se entrega al Neófito el compás y la Regla, que son los instrumentos con que se trazan las más hermosas y perfectas de las figuras geométricas; el círculo y el triángulo. El triángulo, es la primera de las Superficies Geométricas, figura venerada en todas las edades, nos enseña a construir obras perfectas, fuertes y duraderas, a medir todas las Obras de la Naturaleza; nos pone en contacto con el Infinito, puesto que constituye la base de la Trigonometría. que se aplica en la Astronomía, en -la Náutica. en la Arquitectura y en general, se emplea en la mesura de lodos los Cuerpos definidos o indefinidos. El tercer viaje, está dedicado a las Artes liberales, la Gramática, la Retórica, la Lógica, la Música y la Astronomía. Para desarrollar e interpretar las enseñanzas de este Viaje, el Neófito recibe una Palanca, instrumento cuya acción es irresistible y que, materialmente, sirve para levantar pesos. Simboliza la fuerza de la Inteligencia, Poder Inmenso que se adquiere, aplicando las fórmulas y principios de las Ciencias, es el Poder o Fuerza física individual, que el hombre no lograría desarrollar por sí solo. La palanca es también emblemática de la "ciencia y la virtud”, palabras grabadas al centro de las Columnas del Templo. El cuarto viaje, se dedica a la Memoria, de los Grandes filósofos: Solón, Sócrates, Licurgo, Pitágoras.  En este Viaje, se entrega al graduante la escuadra y el nivel, la primera es símbolo de la conciencia, la razón y la equidad; y el segundo, representa a la igualdad, la libertad y el derecho. No cabe duda, que es muy justo el tributo que se rinde a los Grandes Sabios, cuya moral, filosofía y legislación, la tomaron del simbolismo de los instrumentos descritos.. Por eso, se nos enseña constantemente a conocernos a nosotros mismos, limitando nuestros actos a las más sanas intenciones que nos elevan a un Nivel Social digno, y poder dar a cada quien lo que le corresponde, de conformidad con sus virtudes y sus Méritos. la inteligencia, la rectitud, la prudencia, el valor y la Filantropía. Amad a vuestros semejantes, socorredlos e instruidlos, y perdonad a quien os haya ofendido, que no hay más dicha, que la Satisfacción del deber cumplido, tales fueron las máximas de aquellos grandes Sabios cuya memoria se recuerda con veneración. Este Viaje representa al cuarto año. El Quinto Viaje, se dedica a la Glorificación del trabajo, y por eso el Neófito no lleva instrumento alguno, sino, únicamente el Mandil con la Babeta levantada. Este Viaje se ejecuta, en sentido inverso que los demás o sea, que caminando de espaldas, hace el recorrido de Medio Día, al Oriente, de aquí al Norte, para regresar nuevamente a Occidente, este movimiento tiene tres significados: astronómico, moral y secreto. El Astronómico consiste en hacer que el Candidato ejecute el movimiento de retroceso, que aparentemente efectúa el Sol durante el Invierno, para producir nuevamente las estaciones, por su orden dentro del año. Por eso, los antiguos consideraban a la Astronomía, como la más sublime de las Ciencias y a su estudio se dedicaba el último año del aprendizaje del Compañero. La interpretación moral, tiene dos acepciones; la primera consiste en hacer saber al Neófito que la glorificación del trabajo, el Culto a las Ciencias y el merecido reposo o descanso, no requieren instrumentos de labor; sino manifestar una Veneración pura y Sublime, que se tiene con la Meditación. La otra acepción consiste en dar a conocer al Postulante, que el que abandona sus instrumentos de trabajo para permanecer ocioso, en lugar de encaminarse por la senda del progreso, retrocede al Barbarismo, confundiéndose en las tinieblas de la ignorancia, y que por eso, el hombre debe trabajar constantemente para alcanzar su perfección física, moral e intelectual; debe aborrecer a la ociosidad, madre de todas las Miserias y los Vicios. El significado secreto, consiste en que el hombre, después de haber cumplido con su misión en la vida, debe estar ya preparado a descender dentro de las tinieblas del Misterio, es decir, para volver a la nada y en donde no utiliza sus instrumentos de labor, y se le considera como que regresa nuevamente a su punto de partida o su verdadero origen. Considerando la constante evolución de la materia, el hombre seguramente que vuelve al mundo desconocido, "La Tumba", adonde pasa a purificarse por los elementos generadores, "El Germen", y recibir nuevamente la luz purísima del Oriente. El Masón, suficientemente preparado para la lucha durante la vida, se encuentra con que su misión ha terminado, y por lo tanto, queda libre de las instrumentos de Trabajo, porque ya está dispuesto a elevarse espiritualmente al plano más profundo de los conocimientos ocultos, y su Materia pasará a disfrutar del reposo eterno. pero  el Masón experimentado, solo debe conocer lo esencial para cumplir con su cometido ante la sociedad, la patria y la humanidad.

viernes, 25 de noviembre de 2011

RESUMEN SIMBOLICO DEL PRIMER GRADO

Los fundadores de la masonería siempre tuvieron la idea de la construcción del edificio simbólico masónico, tomando en consideración al hombre desde su nacimiento, su desarrollo, y su muerte,  con sus virtudes y pasiones, y centra al hombre como objeto de sus nobles enseñanzas. veremos que este grado se manifiesta por medio de la Tríada, A través de emblemas, símbolos, alegorías que se enseñan en el primer grado, así como las figuras geométricas que ayudan para su interpretación cuya aplicación resulta extensa y complicada, ya que los estudios masónicos del Ternario, son la base fundamental para todo aprendiz masón, en la sociedad profana  se han definido cuatro períodos para la existencia del hombre: la infancia, la juventud, la edad madura y la vejez, pero masónicamente , esos periodos pueden reducirse a tres: juventud, virilidad y madurez: para el Masón, , la infancia no está considerada sino como una tierra inculta y la vejez como una tierra agotada, así es que, tomando en cuenta que en la Creación no hay nada perdido, ni causa indigna de investigación, todos sus fenómenos tienen que ser objeto de estudio, tanto en el sentido propio como en el figurado, En la Juventud, se funda el Grado de Aprendiz., En la Virilidad, se funda el Grado de Compañero, y En el de la Madurez, se funda el Grado de Maestro.

El ternario, Tríada o Trilogía Masónica representada por los tres puntos en el Primer Grado, forma el Triángulo, la primera de las superficies geométricas. El primer Grado en la Masonería Simbólica, principia, por el estudio de las Tríadas, Ternarios, Trilogías, etc. Por el Triángulo  equilátero es que llegamos al conocimiento de los fenómenos naturales dentro del Universo o sea, El Logos.(Dios , hombre, naturaleza) El profano que aspira los beneficios de la Iniciación masónica, es presentado al Templo con una venda en los ojos, símbolo de la obscuridad en que se vive en el mundo profano; llega medio vestido, entra a la logia despojado de objetos y valores, que son las causas de sus vicios y perdición;  necesita de una mano amiga que lo guíe, para que calme su incertidumbre e inquietud; se encuentra en las tinieblas, busca la Luz, busca alicientes morales, y solo los alcanzara con su muerte simbólica, ante el mundo profano, para resurgir dentro del Universo Masónico; que le hace ascender a una vida moral y espiritual más elevada. Esta sublime transformación del recipiendario, lograda a través de la educación dogmática que persigue, logra el perfeccionamiento moral, físico y espiritual, dentro de las enseñanzas del Primer Grado. Si prosigue y persigue en su firme y valerosa resolución para someterse al sacrificio corporal, y espiritualmente se despoja de las miserias, que lo dominan física y moralmente, es indudable que su Premio será el triunfo definitivo, puesto que invariablemente, renace a la Virtud. A eso se refieren las pruebas físicas y morales de la Iniciación; las primeras tienen por objeto conocer su fuerza y resistencia; las segundas, sondear su espíritu, conocer el poder de su alma, penetrar hasta el fondo de su capacidad, y así, llegar a palpar su inteligencia.

La filosofía y simbolismo del Primer Grado son muy extensos, y son los Cimientos del Edificio Masónico, y se aprenden por medio de las interpretaciones de los Emblemas, Alegorías y Símbolos, como ya hemos dicho, y a los cuales se somete al Aprendiz, en sus primeras enseñanzas, debe existir en su Ser la decisión suficiente, para despreciar los peligros, y un Alma fuerte y vigorizada por una sublime abnegación. para que el maestro y el Compañero masón trabajen y sigan labrando su perfeccionamiento, y pueda más tarde evaluar sus deducciones, interpretaciones, simbolismos, enseñanzas e instrucción. Mismas forman ciudadanos útiles a la Nación; y de sus creencias sobre las relaciones que los hombres debemos tener entre sí, como ciudadanos del Universo. Por eso no se admite a la iniciación, a ningún candidato, que no reúna las condiciones de ser libre, de buenas costumbres con educación liberal, y además que sepa hacer buen uso de sus facultades intelectuales. Con estas bases, el Iniciado se da a conocer  y él nos conocerá con mayor intimidad. El compromiso que se le propone, si lo acepta, quedará inquebrantable y recíprocamente obligatorio para ambas partes.

Admitido el Candidato a la Iniciación, ve delante de sí, un Templo Material y los primeros utensilios de que va a servirse, le instruyen de que ese Templo Material, es el emblema de otro Moral en donde todo tendrá que perfeccionarse espiritual y científicamente, con el uso de los instrumentos del Arte Real. El Grado de Aprendiz, contiene el estudio de las Bases que deben, sostener al edificio simbólico de conocimientos, Ciencia y Preparación para los grados subsecuentes, circunstancia por la cual el Masón debe dedicarse constantemente al estudio de la Filosofía, Moral, y Ciencias, que lo conducirán irremisiblemente al alcance de la Virtud, que lo harán digno de contarse dentro de la sociedad humana. La Columna "B", con su significado de Fuerza, nos manifiesta a la energía como un símbolo indispensable para alcanzar la Virtud, la Gloria y el Sacrificio. Esa Gran Columna representa también a la fuerza de gravitación que mantiene al Mundo en movimiento, y Astronómicamente, representa al Paralelo correspondiente a la altura máxima que alcanza el Sol en la Elíptica para producir las estaciones, cosa que se explica mejor en Grados Superiores. La marcha del Aprendiz, marcando las tres Escuadras con los pies, lo conducen hacia la Luz en línea recta y de manera equitativa a través de las tinieblas. Ya sabemos que el Ternario, o Tríada Primordialmente está representada por los tres puntos, simbólicos de los principios fundamentales de la Humanidad y que son: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Refiriéndonos al Mandil del Aprendiz Masón, y la forma en que lo usa en Logia, diremos que tiene una significación oculta; y es, que la parte inferior es el cuaternario y representa a la Materia, y la parte superior forma el Ternario y simboliza al espíritu. El aprendiz sube las tres primeras gradas del templo que son fuerza, belleza y candor, y le indican que debe conocerse, educarse, sin descuidar la salud y fuerza de su cuerpo, , los instrumentos con los que trabaja el aprendiz son : El martillo, el cincel y la regla, el martillo simboliza la fuerza, subyugada por la inteligencia con el se dan golpes mortales a los vicios y la regla le indica que no debe apartarse nunca de la línea del deber que la regla le señala.

El haber dado el primer paso, para adquirir el honroso Título de Aprendiz Masón y que es el primer período de la vida del hombre masón, la Masonería, en cualquiera de sus Ritos establecidos manifiesta que el Primer Grado, El de Aprendiz, significa, "El que aprende", éste es el motivo por el cual los Hermanos Aprendices en Logia, no tienen ni voz ni voto, pues su misión sólo es estudiar, oír, ver y callar. Al Aprendiz en Logia, hay que instruirlo, prepararlo y formarle su carácter.

jueves, 24 de noviembre de 2011

EL MILENARIO RITUAL DE LAS TORRES DEL SILENCIO

En otro tiempo fueron muchas, pero hoy apenas quedan. En ellas, las torres del silencio o dokhmas, se conserva uno de los rituales funerarios más peculiares a ojos de todos aquellos ajenos al Zoroastrismo, pero que para los fieles de esta religión resulta lo más aceptable y natural: La exposición de los cuerpos de los difuntos al sol, al viento y… a los buitres. Un acto final de caridad que, además, iguala a pobres y a ricos.
El Zoroastrismo concede una especial importancia a la preservación de las Siete Creaciones (el cielo, las aguas, la tierra, las plantas, los animales, el hombre y el fuego). El hombre, la única creación que es consciente, tiene entre sus obligaciones la de conservar la pureza y lo que tienen de sagrado todas las demás.

La muerte es vista como un triunfo temporal del espíritu malvado Ahriman, cuya naturaleza es la de la destrucción del orden divino. Cuando una persona muere, el demonio de los cadáveres entra en su cuerpo y se apodera de él, contaminando todo lo que entra en contacto con él. El cuerpo pasa a ser considerado impuro, nasu. De esta manera, dar sepultura a los cuerpos de los difuntos contribuiría polucionar el elemento tierra; incinerarlos, el del fuego y arrojarlos al mar, el del agua.
Para evitar estas contaminaciones, el Vendidad, el código de leyes zoroastrista “dado para mantener alejados a los daevas” (los espíritus malignos causantes de la impureza) y confundirlos, propone un estricto protocolo que se debe seguir para deshacerse del cuerpo de los difuntos de la manera más segura posible, preferiblemente evitando el contacto con el fuego, el agua o la tierra. Todo con el máximo respeto hacia el difunto, pero intentado evitar cualquier peligro para los vivos.
Poco después del momento de la muerte, el cuerpo del difunto es sometido a un baño ritual con agua y, después, es vestido con ropas de algodón blanco. Después de unas plegarias y de recitar varios pasajes de los textos sagrados zoroastristas. El difunto es colocado sobre una sabana de algodón en el suelo. Dos de sus familiares se sientan a su lado.
Es en este momento cuando el cuerpo comienza a caer bajo la influencia del demonio de la descomposición y comienza a ser considerado impuro. Nadie puede tocarlo a excepción de los que lo vistieron y los nassesalars, portadores de los féretros, un cargo que solía ser hereditario. Los nassesalars se encargan de cubrir todo el cuerpo con una sábana blanca y después colocarlo sobre una plancha de piedra en una esquina de la sala.
A continuación se hace que un perro vea el cadáver. Es un ritual importante, que se repetirá varias veces durante el funeral, cuyo objetivo es confirmar que la persona está realmente muerta. Son perros que viven en las inmediaciones de las Torres del Viento y que están especialmente reservados para este ritual. Son perros con cuatro ojos. Los otros dos, son dos marcas idénticas, vistas como ojos, situadas justamente encima de los dos ojos reales y que les dan la fuerza necesaria para protegerse.
Después de este ritual, se trae el fuego a la sala y se mantiene ardiendo en un jarrón con incienso y fragancia de sándalo. Los zoroastristas creen que este fuego destruye los gérmenes invisibles de la enfermedad. Un sacerdote se sienta delante del fuego y recita continuamente fragmentos del Avesta hasta el momento de llevar el cuerpo hasta la Torre del Silencio. Como es esencial que el cuerpo se exponga al sol, está prohibido llevarlo durante la noche, por lo que se tiene que transportar durante el día.
Un par de horas antes de ese momento, vuelven a la casa los nassesalars (tienen que ser al menos y siempre un número par), vestidos totalmente de blanco y con todas las partes de su cuerpo, a excepción de la cara, cubiertas para asegurarse que no son infectados, en caso de que el difunto haya muerto de alguna enfermedad infecciosa. Los nassesalars traen consigo unas andas para el transporte del cuerpo, que tienen que ser metálicas, la madera al ser porosa es más probable que atrape y transmita gérmenes, por lo que está totalmente prohibida durante todo el ritual funerario.
Un par de sacerdotes rezan unas últimas plegarias y se repite el ritual de que un perro vea el cadáver. Este el momento en que la mayoría de los amigos y familiares del difunto rinden los últimos honores y pueden contemplar su rostro por última vez. Después, los nassesalars cubren la cara con una pieza de tela. En este momento, comienza la procesión fúnebre que sigue el cadáver hasta la Torre del Silencio, siempre a una distancia de al menos 30 pasos y todos vestidos totalmente en blanco. Cuando llegan allí, los que han seguido la procesión tienen otra oportunidad más para ver al difunto y, otra vez, se vuelve a realizar el ritual del perro.
Mientras, la puerta de hierro de la torre se abre y los nassesalars, que son los únicos que pueden acceder a su interior, suben el cadáver hasta su azotea. Las torres suelen tener una forma uniforme y un tejado plano con un perímetro ligeramente más alto. El suelo de su tejado está dividido en tres círculos concéntricos. Si el difunto es un hombre, su cuerpo se deposita en el más exterior. Si es una mujer, en el segundo. Y si es un niño en el central. Pero no hay ninguna distinción de clase, como dice un poema persa: “La muerte iguala a todos, tanto si se muere como rey sobre un trono o como un pobre sin cama en el suelo.”.

Después de despojar al difunto de sus ropas usando unos ganchos y otros instrumentos metálicos, los nassesalars lo dejan allí, expuesto al sol y a las aves carroñeras. Cuanto antes sea devorado, menos se descompondrá y menor será el riesgo sanitario y de contaminación. El diseño de las torres incluye una especie de canalones radiales, aunque puedan parecer un adorno, su verdadera misión es la de permitir la evacuación de los fluidos corporales y de la lluvia hacia el pozo situado en el centro de la torre que es donde se encuentra el osario.

Es en este osario donde después de que las aves de rapiña hayan devorado el cuerpo y de que el sol y el viento los hayan blanqueado (lo que puede llevar hasta un año), se depositan los huesos. Allí con la ayuda de cal se comienzan a desintegrar hasta que finalmente los restos son arrastrados por el agua de la lluvia, y después de pasar a través de varios filtros de carbón vegetal y de arena acaban perdiéndose en el interior de la tierra, desde donde acabaran llegando al mar.

La exposición de los cadáveres por parte de los zoroastristas es un ritual funerario muy antiguo. Los estudiosos creen que, en un principio, los indo-iranís sepultaban a sus muertos, pero fue después del primer milenio A.C. cuando abandonaron esta práctica en beneficio de la exposición ritual. Se han encontrado osarios en Irán del siglo V y IV A.C. en los que los huesos están sueltos, por lo que podrían haber sido expuestos al sol y a las aves carroñeras, aunque no se puede asegurar.
Antiguamente se llevaba el cuerpo hasta lo alto de alguna montaña y se dejaba allí para que los buitres y otras aves carroñeras se alimentaran de él. Antes, se sujetaban al suelo sus manos y piernas para evitar que las aves pudieran acercar el cuerpo a alguna forma de vida, ya fuera una planta, una fuente de agua o un asentamiento humano. Después de la exposición al sol y de que los buitres hubieran devorado el cadáver, se recogían los huesos y se llevaban a un osario.

Más tarde, los osarios serían substituidos por las Torres del Silencio. Como emplazamiento se escogieron los mismos lugares donde antes exponían a sus muertos, la cima de colinas o pequeñas montañas en medio del desierto, lejos de las áreas habitadas.
Sin embargo, después de la conquista del Imperio Sasanida por los árabes en el siglo VII, las torres de Irán comenzaron a ser abandonadas al mismo tiempo que el Zoroastrismo comenzó su lento declive. Los árabes trajeron consigo su religión, el Islam, y poco a poco la población comenzó a ceder a las presiones sociales y económicas para convertirse. Los primeros fueron la nobleza y la población de las ciudades, entre los campesinos el proceso fue más lento.
No obstante, algunos decidieron conservar su antigua religión. De estos, unos prefirieron marchar del país para escapar de la persecución religiosa, como los parsis que emigraron a la India, y otros se quedaron, pero tuvieron que refugiarse lejos de los centros de gobierno, donde la presión religiosa era menor, como las ciudades de Yazd y Kerman, situadas en zonas desérticas, y que hoy siguen siendo centro del Zoroastrismo en Irán.

Estas comunidades iraníes mantuvieron vivo el ritual de la Torres del Silencio hasta comienzos del siglo XX. Fue entonces cuando la práctica comenzó a ser abandonada en favor de las cremaciones o los entierros. Los motivos fueron varios. Por un lado, el Islam consideraba la disección innecesaria de un cadáver como una forma de mutilación, lo que provocó que algunas de las torres fueran asaltadas, para consternación y humillación de las comunidades zoroastristas. Segundo, el crecimiento de las ciudades hizo que las torres, que inicialmente habían sido construidas en zonas deshabitadas, se encontraran en los límites de las zonas pobladas. El tercer motivo vino de dentro de la propia comunidad, cuando los fieles empezaron a considerar el sistema como antiguo, propio de otros tiempos.

Con el tiempo, las torres del silencio se fueron sustituyendo por cementerios. Aunque sus tumbas respetaban los preceptos del Zoroastrismo: revestidas de piedra y una capa de cemento para evitar el contacto directo con la tierra. La última dakhma se cerró por ley en los años 70.

En India, las torres del silencio de los parsis, los zoroastristas que prefirieron marchar, también han acabado siendo absorbidas por el crecimiento urbano. Y aunque se encuentran rodeadas de jardines, la construcción de rascacielos en ciudades como Bombay ha provocado que lo que antes no se podía ver, ahora este a la vista de los que viven en las plantas más altas.

Pero los parsis tienen que hacer frente además a otra dificultad aún mayor: la dramática disminución de la población de buitres en la India. En torno al 97% de los buitres ha muerto a causa del

Los pocos buitres que quedan son incapaces que consumir totalmente los cuerpos. Ante esta dificultad, se han planteado su cría en cautividad y el uso de

Estos concentradores son sólo una solución para los días claros, pero en ocasiones, cuando hace mal tiempo, se ha tenido que recurrir al enterramiento. Los buitres podían consumir un cuerpo en sólo cuestión de minutos, pero no se ha encontrado ningún otro método capaz de igualar esa marca.
Las torres del silencio también han suscitado cierta polémica dentro de la propia comunidad parsi. Las torres suelen ser gestionadas por las Anjuman, unas asociaciones zoroastristas de perfil predominantemente conservador y que están en contra de los matrimonios con fieles de otras religiones, por lo que en algunos casos los hijos de estos matrimonios mixtos no han podido usarlas.
En 2004 se estimaba que aún quedaban entre 145.000 y 210.000 zoroastristas en todo el mundo. 70.000 parsis, 5.000 en Paquistán, 25.000 en Norteamérica, unos 10.000 en Asia central, 3.500 en Australia y en 1979 unos 22.000 en Irán.
concentradores solares” (una especie de espejos de grandes dimensiones) para acelerar la descomposición.
diclofenaco, un antiinflamatorio destinado al ganado de uso muy extendido en India por ser un método barato para la prevención de enfermedades diversas, pero que provoca la muerte de los buitres cuando estos se alimentan de ganado tratado con este fármaco.