LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD

Y SUS PROYECCIONES EN LA MASONERÍA DEL SIGLO XXI.

Que titulo más pretencioso. Pero como buen discípulo, obedezco, Se dice que para entrever algo del futuro, hay que mirar el pasado, empezaremos por ensayar esta afirmación. Es sorprendente, como en el curso de nuestra vida aparecen situaciones tan peculiares, como que una cosa, un hecho o una idea, están realizadas para ridiculizar, y después esta cosa, idea o hecho se transforma, por un misterioso mecanismo, en un ideal, un leit motif o una distinción, pues esto es, entre otros, lo que pasó con este grito galo de Libertad, Igualdad, Fraternidad. Diciendo esto recordé un pequeño hecho vivido y que después adquirió mucha importancia. En el momento más dramático para el ejército inglés en los desiertos de África, durante la última guerra, tuvieron frente a ellos una fuerza italiana veinte veces superior, por lo cual los ingleses, entonces, empezaron a aplicar una estrategia de guerrillas atacando sorpresivamente un flanco y después el otro retirándose cada vez con rapidez. Eso motivó a los italianos en llamarlos despectivamente "las ratas del desierto". Los ingleses, con su reconocido sentido del humor aceptaron la denominación, mandaron hacer un “badge”, una insignia con el dibujo de una rata, y la colocaron en la parte superior del brazo de sus uniformes. Al poco tiempo esta insignia adquirió el sentido del éxito, del valor, de la inteligencia y su porte se generalizó en el séptimo ejercito de Wavell, transformándose así en una suerte de amuleto que les daría la victoria.- Fue una efectiva acción contra a un ejército de 200.000 hombres siendo ellos solamente 10.000.

Igual situación se vivió con esa trilogía "Libertad, Igualdad, Fraternidad ". Resulta que la nobleza y las clases aristocráticas y cultas de Francia, para mofarse de los filósofos, en los momentos de las publicaciones de las Enciclopedias "donde se defendían ideas de avanzada”, declamaban con ironía que había que dar grandes fraternidades, igualdades y libertades al pueblo, para solucionar el déficit del tesoro Real. Ustedes se pueden imaginar a ese pueblo, hace doscientos años atrás, desde el punto de vista de la cultura, de la higiene, del vivir: recuerden que en el propio palacio de Versalles no existían baños y menos excusados.

Así que pretender eso en ese entonces era efectivamente una situación risible, ridícula e inimaginable.- Pues bien, cincuenta años después caía la Bastilla en manos de este mismo pueblo, a son de estos mismos gritos, que hoy son los principios sobre los cuales están construidas todas las Constituciones del mundo occidental y de la Quinta República. Para tratar de entender este misterio, busquemos en el pasado las primeras manifestaciones de la libertad en el ser humano. Tal vez podríamos imaginar el comportamiento de un niño en los albores de nuestra condición humana. Sin previo aviso se puso a correr hacia el bosque o el río porque, claro, no había calles (y menos hombres automovilistas). Pero nuestras experiencias de padres y de la historia, nos enseñan cómo esas libertades fueron y son todavía rápidamente dominadas.

Por eso concluimos que la libertad es una necesitad innata en el ser humano o animal. Si recordamos la civilización de Grecia, su organización social, la presencia de esclavos a los cuales no se les reconocieron la igualdad del ser, como tampoco a la mujer ni a los comerciantes, y, repasamos más particularmente los hechos que rodearon el juicio a Sócrates, debemos concluir que no floreció el concepto de libertad. Predominaba en Atenas el concepto de que los hombres son desiguales en capacidades: el que nacía y crecía al alero de un padre ciudadano, recibía una educación que le permitía más tarde reflexionar y analizar, y estas capacidades eran consideradas dotes naturales de seres con alma; los que no, recibían esta educación y no tenían estas capacidades no eran considerados iguales, por lo que se concluyó que los hombres eran naturalmente desiguales. Por lo tanto no se podía abordar el tema de la libertad En resumen, lo más que encontramos allí es la igualdad entre iguales y la desigualdad entre desiguales.

Si miramos la época anterior al nacimiento de la cristiandad vemos la ausencia absoluta de libertad, predominaba en ella entonces el concepto religioso con un dios dominador y vengador. Con la revolución del cristianismo, la idea del dios vengador se eclipsó en cierta medida, pero no del todo, se mantiene hasta hoy el castigo o la recompensa. Pero sí aparece un nuevo concepto en nuestra condición humana y es la fraternidad.

Recordemos "Amaos los unos a los otros". Esto nos lleva al Imperio y !a Pax Romana, donde descubrimos un cierto grado de libertad en su organización política que incluía un senado, sin embargo, dominado por una dictadura. Allí los Estoicos dieron un paso adelante. Ellos estimaron que todo ser humano es un ser racional y por tanto tiene el derecho a la igualdad y a la libertad. Este pensamiento fue defendido particularmente por Marco Aurelio. Fue tan grande el paso que allí se dio, que por primera vez en una civilización se eliminaron las barreras entre las razas, los estados y las creencias. Y, frente al argumento que los hombres son desiguales por naturaleza, los Estoicos defendieron la concepción de que la condición de desigualdad entre los hombres se debía a condiciones sociales o instituciones diferentes. Los hombres son seres racionales y teniendo como base común esta particularidad ellos debían ser considerados iguales. Esto nos lleva inmediatamente a la edad media, donde desde el final del imperio Romano se vivía bajo el control de la iglesia de Roma. Se oye a veces decir que el cristianismo proclama la igualdad espiritual del hombre; sin embargo hay que recordar que el dogma del pecado original y particularmente de la salvación de algunos por la gracia divina, es un concepto de desigualdad. Por lo tanto el catolicismo es una retrogresión al pensamiento de los Estoicos y un retorno al concepto filosófico de los elegidos de Grecia, del cual nuestra sociedad sufre todavía hoy por causa de los dogmas en referencias.

El descubrimiento de América y su evangelización bajo el peso de la Cruz, fue otro hecho histórico donde el concepto de la libertad fue aplastada. Fue solamente con el inicio del año 1600 que observamos un nuevo y fuerte movimiento en favor de la libertad. Fue el comienzo de la colonización de América del Norte, llevado a cabo por algunos europeos que buscaban la libertad de culto y que con el tiempo se fue convirtiendo en las características del habitarte del norte del continente americano: su amor a la libertad, la ambición y la energía Posteriormente, en 1650, pero esta vez en la misma Inglaterra con las revoluciones de Cromwell, asistimos a una lucha por las libertades de conciencia, acompañada con un asomo del concepto de igualdad. Fue este militar y político el que reconoció el derecho a la libertad de conciencia y de religión permitiendo nuevamente a los judíos vivir en Inglaterra y colocando a todas las religiones sobre un cierto nivel de Igualdad.

Cien años más tarde, en 1783 el Tratado de París reconoce la independencia de los E.U.A. y un nuevo avance en la dignidad del hombre plasmado en la idea que nació durante la guerra de independencia y es que "Todo hombre es creado libre e igual”. El efecto se refleja en la nueva constitución proclamada por Thomas Jefferson y la publicación de la Carta de los Derechos del Ciudadano en el año 1791. Las libertades de expresión, de religión, de reunión y de la prensa fueron reconocidas. De allí saltamos al año 1789 y la Revolución Francesa. Es un error pensar que el filósofo importante de este acontecimiento histórico, sea Voltaire. En realidad él se marginó algo de los problemas sociales. Tal vez consideraba su cuello algo sensible. Nos quedaron sin embargo algunas de sus famosas frases, que generalmente se asocian con la revolución francesa como "écrasez l'infâme" o "Aplasten la infamia". Sin embargo esta frase aparece en una carta de Voltaire a un compatriota Jean d'Alembert y hace referencia a la persecución, la intolerancia y la tortura religiosa de su época. En cambio tenemos la Declaración de los Derechos del Hombre como también la Declaración de Principíos de la Constitución de los E.U.A., que son consecuencias directas de las ideas de Montesquieu, d’Alembert, Rousseau, Voltaire y principalmente de Diderot. La "Enciclopédie" fue el gran motor, el gran esfuerzo para educar a los adultos en los años anteriores a la revolución. En sus textos hay muchas afirmaciones demandando mayores libertades políticas y religiosas. Se estima que este trabajo fue el mayor aporte a las ideas de la revolución. En cuanto a Diderot mismo, la evolución de sus pensamientos se pueden resumir partiendo de un típico deísmo. atravesando un periodo de escepticismo para llegar a una filosofía materialista o más bien naturalista. Concibe al mundo hecho solo de materia y esta materia bajo diferentes formas es siempre una. Volviendo al tema, fue el club de los Jacobinos un movimiento político de la revolución francesa que, en un momento dado, cambió su nombre por el de la "Sociedad de Amigos de la Libertad y de la Igualdad.” Por su parte en el "Espíritu de la Ley" de Montesquíeu (1689-1755) se hacen consideraciones sobre algunos momentos contingentes de esa época. El énfasis sobre la igualdad natural del hombre fue dado Por J.J.Rouseau (1712-1716). El hombre es naturalmente racional y bueno, pues su corrupción proviene de las instituciones artificiales de la sociedad.

El mayor aporte al concepto de la Libertad y de la Igualdad, lo debemos a un ensayo sobre “El Entendimiento Humano " de John Locke. Dice que, por su propia naturaleza, el hombre nace virgen y sin mancha, posee solamente la capacidad de aprender y de entender por la experiencia, y en eso todos los hombres son iguales, de allí que Locke trató de eliminar de un plumazo la definición de la desigualdad natural del hombre . Esto fue el pensamiento del siglo XVIII, y en ese siglo se mencionó por primera vez la triología de la Libertad, la Igualdad y Fraternidad como vimos más arriba.

Sin embargo, hoy, bajo la luz que nos da la ingeniería genética, vemos que los hombres no nacen vírgenes, llegamos a este mundo llevando bajo el brazo nuestra herencia genética por lo cual nuestra mecánica genética tampoco es igual. Por lo tanto hoy, aparentemente, la ciencia ha puesto punto final a una discusión filosófica de 2500 años sobre la libertad y la igualdad, y por consiguiente la fraternidad entre los hombres. Estas virtudes, no solamente no son innatas en el hombre, sino además, el hombre al nacer trae rasgos que son opuestos. De allí que la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, son solamente utopías que deseamos alcanzar, tales como no Mentir, no Robar o no Matar. Eso explicaría la razón por la cual estos conceptos son, todavía hoy, de una aplicación tan superficial.

Hasta este punto de estas reflexiones estuvimos mirando hacia atrás; demos vuelta ahora la cabeza y miremos hacia adelante y abordaremos la segunda parte de estas reflexiones que habla de la Proyección de estos ideales en la Masonería del Siglo XXI. Si recorremos brevemente nuestro mundo profano y mencionamos el concepto de la Libertad, nos encontraremos con la sorpresa, que un gran porcentaje de personas consultadas nos hablarán de sus derechos incondicionales a la Libertad. Si abordamos el concepto de la Igualdad, ese mismo porcentaje de personas defenderán sus condiciónes de iguales con personas superiores a ellos, ya sea en cultura, educación, clase social, dinero o cualquiera otra condición. Pero curiosamente, no mencionarán a personas de condiciones inferiores a ellos.

Si abordamos el concepto de la Fraternidad habrá: un momento de silencio acompañado de una mirada bien expresiva donde podremos ver muy claramente que tipo de apreciación tienen de nosotros. Si además en ese momento les mencionamos que para tener un derecho, a la libertad por ejemplo, tienen primero que cumplir con un deber, recibiremos un saludo bien expresivo con la mano abierta o crispada. Esta situación llama, primero a la risa, pero muy luego esta se apaga. porque es la condición actual de nuestro mundo profano.- Y no creo exagerar. En ese rubro cabe afirmar que la proyección de la actividad masónica para el siglo XXI debería estar en pleno desarrollo, ¿Y lo está?

En cuanto a la proyección de nuestras actividades intramuros ¿cuáles podrían ser nuestras esperanzas? Me parece que lo que vendrá primero, es una profundización del sentido esotérico de nuestros símbolos y, después, tal vez, el agregado de la JUSTICIA. En cuanto a la esotérico, me parece de cierta urgencia abordar esta inquietud. Por ejemplo, una vez terminada una tenida, tenemos que prometer guardar silencio sobre lo escuchado en Logia, y eso, aunque el tema tratado versara sobre un aspecto de cultura general. Esta disposición se contrapone aparentemente con el hecho de que nuestro deber es comunicar en el mundo profano, nuestros ideales y principios.- Si analizamos este aspecto, llegamos a la conclusión que no debemos repetir, en el mundo profano lo que hemos escuchado en Logia, pero sí debemos analizarlo, meditarlo y asimilarlo. Me atrevo a recordar, que el sabio escucha y calla, pero una vez conseguidas nuestras conclusiones, podemos divulgar estas últimas siempre y cuando nuestro interlocutor esté en condición de recibirlas.

Esta última exigencia es "sine qua non” a cualquier comunicación de una meditación.

El diccionario filosófico nos dice: " En un sentido general el termino esotérico ha venido a tener casi enteramente la significación de secreto u oculto, apto solamente para iniciados. Se ha formado a base de ello el vocablo "esoterismo" que significa no solamente una cierta clase o forma del saber, sino una actitud frente al propio saber, pues supone la distinción entre: A) Un saber -vulgar, popular, superficial, poco adentrado en la verdadera naturaleza de lo real.

B) Un saber auténtico, profundo, único, reservado para el iniciado.

Ahora ,la transmisión de ese saber auténtico es considerado por los partidarios del esoterismo, como algo perjudicial, tanto para el propio saber como para la persona no preparada a recibir ese saber, es decir el “ no iniciado”. Hasta aquí la definición del diccionario.

Tomemos el concepto de LIBERTAD. Si se toma este concepto en su aceptación popular y se le compara con un concepto trabajado como es el de liberarnos de los prejuicios, al divulgar a personas no preparadas, nos exponemos a que hagan un mal uso del concepto. Podrían usar el concepto en forma distinta del que nosotros hemos elaborado, como darse libremente a los vicios por ejemplo.

Otro ejemplo seria la TOLERANCIA, la forma como nosotros hemos trabajado el concepto es completamente distinto al concepto que tiene el vulgo de la misma palabra. Para él esta palabra tiene una connotación despectiva, una persona tolerante es una persona de la cual se puede usar y abusar. Es la razón por la cual el iniciado no puede participar de sus ideales a los no iniciados, él tiene la obligación ineludible de aplicar sus conceptos a su vida, vivirlos, pero no divulgarlos, porque su saber, como dice la definición, es un saber auténtico, profundo, único, reservado al iniciado.

Igual fenómeno ocurre con el concepto de IGUALDAD. Si ese concepto es participado a personas sin preparación, ellos abusaran de ese concepto en su conducta. En cambio el iniciado ha trabajado el concepto de Igualdad, por lo cual adquirió una cualidad esotérica como los demás conceptos que hemos estudiado. Porque empezamos reconociendo que somos profundamente desiguales por la misma ley de la naturaleza, pero reflexionando construimos un ideal de igualdad cual es que “UNO no es igual al OTRO, sino que el OTRO es igual a UNO” .

Resumiendo, el masón se destaca en el mundo profano porque se perfila en él una actitud, una conducta, una virtud. No se trataría de decir en el mundo exterior, que por ser Masón yo soy así, yo soy aquel, yo soy libre etc. Se trata nada menos que asumir esas condiciones y estas son las consecuencias de la reflexiones esotéricas. ¿Podrían ser estas actividades la proyección nuestra para el siglo XXI?

 Por el Q.·. H.·. JORGE VERSCHUEREN N.

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