¡ BIENVENIDOS AL BLOG DE LA RES;. LOG:. SIMB:. RENOVACION 61 !

QQ:. HH:. con mucho agrado me permito poner a su disposición, este blog, un espacio cibernético donde podemos exponer con Libertad, Tolerancia y Respeto, el Ser y Sentir de los HH:. de Renovación 61, de tí depende su crecimiento y contenido, te invito a participar tanto con tus Trazados de Arquitectura, como con tus comentarios. ¡ Bienvenidos QQ:. HH:.!

miércoles, 30 de mayo de 2012

“EL APRENDIZ MASÓN”

APRENDIZ MASÓN se denomina al primer grado de la Masonería Simbólica, en todos los sistemas y ritos. El grado masónico de Aprendiz equivale al aspirante de Tebas y de Eleusis, al soldado de Mitras, al catécumeno cristiano. Los trabajos en este grado recuerdan las conferencias de Zoroastro con sus iniciados, los cuales abrían se a mediodía, y cerrábanse a medianoche, seguidos de frugal refrigerio. El trabajo del Aprendiz Masón en Logia consiste en "desbastar la piedra bruta o tosca" lo que simbólicamente significa conseguir el dominio de sus pasiones con el fin de perfeccionar el espíritu, utilizando para ello como herramientas, el mazo, el cincel y la regla de 24 pulgadas.
 El mazo que representa la VOLUNTAD, empleado por los obreros para amoldar la piedra en construcción, es entre los Masones, el símbolo de la purificación; el cincel que representa la RAZON, para limar las asperezas que originan las preocupaciones y las costumbres viciosas de la sociedad profana, solo la voluntad de razonar nos brindará el fruto de la tolerancia. Siendo la regla de 24 pulgadas que usan los obreros para medir sus trabajos, el símbolo del tiempo bien empleado, de tal manera que las 24 horas del día deben dividirse en tres partes iguales, lo quiere decir 8 horas para el servicio de Dios y de algún Masón en desgracia, 8 horas para nuestras usuales ocupaciones y 8 horas para el descanso del trabajo y dormir.
 En el Simbolismo masónico, el grado de Aprendiz representa al hombre en su primera infancia, y en los últimos albores de la civilización, Sus ojos débiles aún no pueden contemplar los fulgores de la luz, por lo que en la Logia está sentado al norte o Septentrión, vistiendo un mandil de piel de cordero y color blanco, llevando la BAVETA levantada formando una figura de 5 ángulos con el vértice de la figura hacia arriba. Hay que tener presente que el Masón no es un mandil, banda o collar. EL Masón es un estado ideal del hombre que se proyecta su propia superación, en la busca de todo lo que como iniciado lo conducirá al conocimiento de la verdad, sin olvidar que nadie puede o debe considerarse como único depositario de la misma pues la VERDAD es absoluta.
R.·.H.·. SALOMÓN ALARCO G.
Past Ven.·. Mae.·. Ben.·. Resp.·. Log.·. Simb.·. "WOLFANG A. MOZART #9





lunes, 28 de mayo de 2012

LA LEYENDA DEL REY ARTURO

Y LOS CABALLEROS DE LA MESA REDONDA
Cuenta la leyenda que Uther, Rey de lo que se conoce ahora como Gran Bretaña, decidió un día firmar la paz con uno de sus más fieros enemigos: el duque de Cornwall. Para ello invitó al duque y a su señora esposa a su castillo. Cuando Uther conoció a la duquesa Ingraine quedó totalmente enamorado de ella.
Al darse cuenta de esta situación, la duquesa le pide a su marido retirarse inmediatamente del castillo y regresar a casa. El duque de Cornwall se retiró del castillo y reinició la guerra. El amor de Uther por la duquesa era tan grande que se enfermó y buscó la ayuda de Merlin, el mago de la corte.

Éste le dijo que lo único que tenía era "Mal de Amores" y que podía ayudarlo con una condición: el hijo que tuviera con Ingraine se lo entregaría a él (a Merlin), para educarlo y prepararlo para cumplir su destino, que no era otro que ser el más grande Monarca de Inglaterra.

Esta conversación animó a Uther para ir con sus tropas , en busca de su amor. El duque se enteró de sus intenciones y fue a su encuentro. En la lucha Cornwall muere y los mensajeros de Uther convencen a Ingraine para que se convierta en su esposa. Al final, ella accedió y pronto se casaron.

Cuando nació el heredero, fue Merlin a ver a Uther y éste se lo entregó como había prometido. La criatura fue entregada a Sir Héctor, un noble de la corte, quien no tenía conocimiento de la sangre real del niño. El infante fue bautizado con el nombre de Arturo.

Cuando Arturo contaba con dos años su padre, Uther, murió. El reinó entró entonces en una etapa de anarquía casi incontrolable que duró por años. Un buen día Merlin reunido con el arzobispo de Canterbury le dijo a los nobles de la corte que sería Cristo a través de un milagro quien señalaría el sucesor legítimo de Uther. El milagro no se hizo esperar, y en el cementerio próximo a la iglesia apareció un espada encajada en una piedra. En la hoja de la espada estaba inscrito: "quien pueda desencajarme de esta piedra será Rey de toda Bretaña por derecho de nacimiento". Ante este milagro todos los nobles intentaron sacar la espada, sin ningún resultado.

Fue así como se decidió que, despues del torneo tradicional de cada año, los caballeros asistentes podrían probar suerte con la espada milagrosa.
En uno de esos torneos (años después de la muerte de Uther), participaba Sir Héctor y Sir Kay, su hijo.Arturo no participaba porque era todavía un muchacho de 15 años, Cuando se dió comienzo a la competencia, Sir Kay se dió cuenta que no tenía su espada, entonces le pidió a su hermanastro que se la fuera a buscar a su casa.

Arturo fue corriendo a buscarla pero no pudo entrar a su casa, pues estaba cerrada, entonces se recordó de la espada que estaba en el cementerio y fue en su busca. Tomó la espada por su empuñadura y la sacó con total facilidad. Al entregarsela a Sir Kay , éste se dio cuenta al instante que era la espada del cementerio, así que se la enseñó a su padre. Sir Héctor quedó lleno de estupefacción y se llevó a sus hijos hasta el cementerio. Allí le dijo a Arturo que volviera a meter la espada en su sitio, Arturo lo hizo. Luego, le instó a que la sacara nuevamente. Al ver a su hijo adoptivo sacar la espada tan fácilmente se postró de rodillas al igual que Sir Kay. Arturo se asombró de esto y Sir Héctor, con voz emocionada, le explicó que desde ese momento sería el Rey de toda Bretaña.

Fueron entonces donde el arzobispo y le contaron la gran hazaña. El arzobispo reunió a todos los caballeros alrededor de la espada y dejó probar su suerte a cada uno. Dejó para el final a Arturo y éste volvió a sacar fácilmente la espada de la piedra, esta vez delante de un gran número de personas.

Fue así proclamado de manera oficial como Rey de toda Bretaña y la espada se colocó solemnemente en altar mayor de la catedral de Canterbury.

Poco después de su nombramiento, Arturo salió un día a pasear por un bosque cercano al palacio. En un camino solitario vio a unos maleantes que estaban acosando a un pobre anciano, cuando éstos vieron a Arturo acercarse salieron corriendo. El rey no se había dado cuenta que ese viejo indefenso no era otro que el mago de la corte, el gran Merlín. Éste, lejos de agradecerle su llegada, le dijo a Arturo que lo estaba esperando y que le iba salvar la vida. El joven monarca no lo entendió y siguió caminando junto con el mago. Unos minutos después se encontraron con un caballero en la mitad del camino, quien con aire arrogante les dijo:

"nadie pasa por aqui sin antes pelear conmigo".Arturo aceptó el reto y, aunque luchó con fiereza, el caballero era mucho más diestro. Tanto fue así que casi pierde la vida si no es por la ayuda de Merlin quien, gracias a sus poderes mágicos, adormeció al caballero. Después de esto Merlin le explicó que el nombre de ese arrogante caballero era Pellinore y sería el padre de Percival y Lamorak de Gales. Percival sería uno de los que buscarían el Santo Grial.

Arturo no le dió mucha importancia a todo lo que dijo el mago, estaba mas preocupado por su espada, que se había perdido en la pelea. Merlin le aseguró que había una mejor para él. Entonces se fueron a un lago cercano donde, de una manera misteriosa, estaba un brazo erguido que empuñaba una espada. "Ahí está tu espada", dijo Merlin. Arturo no sabía como llegar a la espada y entonces vio a lo lejos una balza con una joven vestida de blanco. "ella es la dama del lago, debes convencerla para que te dé la espada".

La dama se acercó y el Rey le pidó la espada, ella le dijo que se la daría si le concedía un deseo. Arturo aceptó y la dama le dijo:" Toma mi barca y navega hasta donde está el brazo, él te dará la espada. En cuanto a mi deseo, te lo pediré después". Cuando Arturo tomó por fin la espada notó que en la hoja podía leer una inscripción que decía: "Excalibur" , más abajo decía: "Tómame". Y del otro lado de la hoja decía: "Arrójame lejos". Esta espada sería la protagonista de innumerables batallas victoriosas y de grandes hechos eroicos.

El Rey Arturo comenzó sus primeros años de gobierno pacificando al país, y creando un mejor estado de vida. Pronto fue respetado por sus súbditos y temido por sus enemigos. Cuando ya tenía edad para casarse le comentó a Merlin que en una visita que había hecho al reino de Cameliard había visto a la hija del rey y se había quedado prendado de ella. Acto seguido le pidió al mago que reuniera una comisión de representantes del reino británico para ir donde el rey Legradance para pedir la mano de Guenevere, su hija. El rey de Cameliard quedó encantado con la propuesta y además de conceder la mano de la princesa le mandó como regalo una gran mesa redonda que le había regalado Uther. En esta mesa cabían hasta ciento cincuenta caballeros sentados.

Cuando Arturo escuchó las noticias que le traía Merlin, se alegró mucho y mandó a Sir Lancelot (su mejor caballero) a recibir a Guenevere y llevarla a Palacio. Cuando Sir Lancelot vió por primera vez a la futura reina se enamoró perdidamente y ella a su vez le sucedió lo mismo. Pero estaban conscientes de la situación en que estaban y prefirieron no hacer nada al respecto (por el momento).
La mesa se colocó en un gran salón del palacio. Arturo decidió que en ella se sentarían sus mejores caballeros y que para poder sentarse en ella tendrían que hacer un juramento especial de fidelidad al reino de Camelot, a la iglesia y a las más nobles costumbres. Ningún caballero que fuera miembro de esta Orden podría hacer actos ilegales, deshonestos y mucho menos criminales.

Cuando se reunieron por primera vez ante la mesa y se disponían a sentarse un gran relámpago seguido por un fuerte trueno los sorprendió a todos. Merlin, que estaba en el salón de la mesa redonda, dijo en tono muy solemne: "Caballeros es el momento para que cada uno le rinda homenaje al rey". Uno a uno fue pasando al frente de Arturo haciéndole una reverencia como acto de sumisión, fidelidad y respeto. A medida que iban pasando, el nombre de cada caballero aparecía grabado en oro en una de las sillas. Una vez sentado en sus respectivos puestos, se dieron cuenta que sobraban tres. Pronto Merlin les explicó:
"Dos de estos tres puestos serán para los dos mejores caballeros de cada año, y la otra silla será sólo para el hombre más digno del mundo. Si alguien no reúne méritos para sentarse en esta silla y osa sentarse, morirá en el acto". Fue así, que en lo sucesivo varios caballeros se turnaron el derecho de sentarse en los dos puestos de honor, pero ninguno se atrevía a sentarse en el puesto prohibido. Ni siquiera Lancelot, que era el considerado más valiente y digno de todos los caballeros, osaba con pensar siquiera en la posibilidad de sentarse ahí.

Años después se presentó al palacio un gran sabio. Arturo lo hizo pasar. El anciano al ver el puesto vacante llamado: "el puesto peligroso", dijo: "El espíritu de Merlín me visitó y me dijo que en ese asiento se habrá de sentar el caballero más digno y más puro del reino, aquel que conseguirá traer el Santo Grial. Este caballero aún no ha nacido". Todos los que estaban reunidos se sorprendieron por la revelación y Arturo se sorprendió más por cuanto ni siquiera sabía de la muerte del mago.

El Santo Grial era el cáliz donde José de Arimatea había depositado la sangre de Jesucristo. Se suponía que tenía propiedades mágicas y que el ser que lograra verlo podía ser testigo de una experiencia trascendental, espiritualmente hablando. Sucedió que un buen día (veinte años de haberse formado la Orden de la mesa redonda) se presentó al palacio Elaine, hija del Caballero Pelle, con el hijo que le había dado a Lancelot.
Al presentarse el niño en el salón, la silla prohibida fue objeto de un milagro: en el espaldar apareció grabado en letras de oro "Este asiento ha de ser Ocupado". Sir Lancelot vio este mensaje y supo que Galahad, su hijo, era el mejor prospecto para sentarse en esa silla. Tiempo después, Galahad le pidió a su padre el permiso para formar parte de la Orden, Lancelot se lo concedió. Cuando Sir Galahad cumplió los 15 años entró al salón de la gran mesa acompañado de un anciano. El anciano le apuntó el asiento prohibido y todos los caballeros observaron como se formó magicamente el nombre de Galahad en el espaldar de la silla. Sir Galahad tomó asiento en la silla prohibida y todos quedaron maravillados y le rindieron honores al digno caballero. Ese mismo día, más temprano, había aparecido en un lago una piedra con una espada clavada en ella. El rey Arturo instó a Lancelot y a Gawain para que intentaran sacar la espada, pero fue Sir Galahad quien la pudo sacar sin la menor dificultad. Esta espada había pertenecido a un gran caballero llamado Balin.

Ese día comenzaban los torneos tradicionales, en los cuales Galahad demostró sus grandes habilidades guerreras y su valentía. Cuando acabaron esos días de torneo, todos los caballeros se reencontraron en la mesa redonda. Comenzaron a discutir de las cosas cotidianas del reino y cuando ya estaba avanzada la conversación fueron interrumpidos por un fuerte trueno en el medio del salón y seguidamente un gran rayo atravesó el centro de la mesa. Todos se quedaron estupefactos al ver en frente de ellos bajar a traves del rayo el Santo Grial. Éste iba cubierto de una fina tela de oro.

Una vez terminada la aparición, Sir Gawaine se levantó y con una voz sumamente emocionada dijo: "Nos ha sido negada la visión del Santo Grial y yo anuncio que mañana saldré en su búsqueda y no regresaré a Camelot hasta que lo haya visto". Este anunio contagió a todos. Uno a uno se fueron levantando y haciendo el mismo juramento.

El rey Arturo estaba consternado . Con lágrimas en los ojos le dijo a su querido sobrino que con su decisión había destinado a la Orden a su pronta disolución. Todos los caballeros se dispersarían por el mundo, y muy pocos regeresarían con vida. La misma reina y Lancelot estaban tristes y sabían que la Orden de los Caballeros de la Mesa Redonda empezaba a disolverse para siempre.

Muchas fueron las aventuras de todos los caballeros que fueron en busca del Santo Grial, pero fueron tres los caballeros que más se destacaron por sus logros. Éstos eran: Sir Galahad, Sir Percival y Sir Bors. Ellos se encontraron casualmente en un cruce de caminos en un bosque cercano al castillo del rey Pelles, Guardián de las santas reliquias. Fueron allí para cenar y pasar la noche. Durante la cena ocurrió una aparición del Grial con unos ángeles alrededor de él y un anciano con un letrero en la frente que decía José. Este anciano dió la comunión a los presentes, luego se dirigió a Sir Galahad y le dijo: "Ya has visto lo que tanto anhelabas, pero cuando vayas a la ciudad de Sarras lo verás mucho mejor. Irán los tres hacia esa ciudad llevando consigo el Grial y esta lanza que contiene la sangre de Jesucristo. Sólo unos de Uds. regresará a Camelot".
Se fueron los tres juntos y tomaron una barca que los estaba esperando. Cuando llegaron a Sarras, el rey de esa ciudad se sintió temeroso por la visita de estos nobles caballeros y pensó que podrían buscar problemas. Resolvió detenerlos y mandarlos a una oscura mazmorra. Los tres caballeros pasaron un año encerrados. Durante este tiempo el Santo Grial los dotó de alimentos y bebidas. Cuando el rey de Sarras murió, el pueblo liberó a los caballeros y nombraron a Galahad como nuevo soberano. Sir Galahad gobernó por un año, durante el cual mandó hacer un gran altar donde colocar al Grial y a la lanza. Después de este lapso de tiempo ocurrió un aparición frente a este altar.
Delante del Santo Grial estaba un obispo anciano arrodillado rezando . Todos los presentes: nobles, sacerdotes y los caballeros, se hincaron y el obispo celebró misa con ellos. Luego se dirigió a Sir Galahad y dijo: "Ven, acércate y verás lo que tanto anhelaste". Sir Galahad se acercó, titubeó unos segundos y se volteó hacia sus amigos.

Con un gesto se despidió de ellos. En su rostro se veía reflejada la satisfacción de lograr el más grande sueño que se pueda tener.Después se arrodilló junto al obispo y cayó muerto al suelo. Su alma subió con un grupo de querubines y las reliquias desaparecieron para siempre.

Sir Percival y Sir Bors enterraron a Sir Galahad. Percival se dedicó desde entonces a una vida ermitaña y moriría después de un año. Fue Sir Bors quien regresó a Camelot y le contó al rey Arturo y a la reina cuanto había acontecido. El rey comprendió que al haberse acabado la búsqueda del Grial, ya no le quedaba mucho tiempo de vida a su reino.

El gobierno del rey Arturo entró pronto en franca decadencia. Ya la Orden no era tan gloriosa como antes. Las intrigas dentro de la corte comenzaban a desestabilizar la paz del reino. Una de estas intrigas ocasionó un hecho triste y que luego desencadenaría la guerra civil.

Sir Mordrer y Agravine tramaron una trampa a Sir Lancelot y la reina. Estos caballeros tenían desde hacía un buen tiempo deseos de adueñarse del poder y destronar o provocar la caida de Arturo. Encerraron pues a Lancelot y a la reina en un cuarto y luego exigieron a grandes voces y acompañados de un cuerpo de caballeros que salieran. Todo esto con la intención de demostrarle al rey de las relaciones adúlteras de la reina con su más querido caballero. Sir Lancelot abrió la puerta y dejó entrar a uno de los caballeros y la cerró rápidamente. Mató al caballero y luego volvió hacer lo mismo repetidas veces hasta que mató a trece caballeros. Entre ellos estaba Agravine. Entonces Mordred le informó a Arturo que había que apresar a Lancelot por traicionar al reino, pues estaba claro sus intenciones de destronarlo y quedarse con la reina. El destino de la reina seria la hoguera, pues era una pecadora. Los caballeros tomaron diferentes partidos. Algunos defendieron a Lancelot, otros seguían al lado de Arturo. El rey estaba confundido, no podía frenar la cruenta lucha. No quería creer lo de la traición de Guenevere, pero la matanza que había realizado Lancelot no le parecía justa. Sir Lancelot quería acabar con la lucha, pero tenía que detener a la gente de Mordred que intentaba quemar en la hoguera a Guenevere. Salvó a la reina, pero en la lucha tuvo que enfrentar a Sir Gareth y a Sir Gaheris, hermanos de Gawain, y les dió muerte.

En uno de los momentos de gran combate el rey cayó al suelo y Sir Bors que apoyaba a Sir Lancelot le dijo a éste: "Señor, si quiere lo mato y acabamos con esta lucha". Sir Lancelot le dijo inmediatamente que no y ayudó al rey a subirse al caballo. Este episodio le dolió mucho, tanto a él como al rey. Lancelot le confió a Arturo la suerte de la reina, éste le prometió que sería respetada su vida.
Al final decidió irse al exilio hacia Francia. Sir Gawain juró perseguir al asesino de sus hermanos hasta matarlo. Se hizo acompañar del mismísimo Arturo para lograr su venganza, pero no podría satisfacer sus deseos, pues Lancelot lo derrotó en un fuerte duelo donde casi pierde la vida. Mientras todo esto sucedía, Mordred había informado oficialmente a todo el reino de la muerte del rey Arturo y se autoproclamó como su sucesor.

El rey Arturo partió entonces junto con Gawain y un gran ejército para recuperar el poder. En la primera batalla contra las fuerzas de Mordred, Sir Gawain cayó mortalmente herido. Sus últimas palabras fueron de arrepentimiento por no haberse dado cuenta a tiempo de la alta traición de Mordred y se confesó culpable de haber alejado al rey Arturo de Camelot para saciar su venganza. Escribió una carta corta a Lancelot donde le rogaba que regresara a Inglaterra y ayudara al rey a derrotar a los traidores. Luego de esto, murió.

La noche anterior a la última batalla contra Mordred, Arturo tuvo un sueño donde Gawain le decía que debía esperar a Lancelot para enfrentar a las fuerzas del traidor. Si no hacía esto, moriría junto a Mordred. El rey decidió entonces llegar a un acuerdo de paz con Mordred, para darle tiempo a que llegara Sir Lancelot. Mordred aceptó y se citaron un día para hacer oficial la firma del tratado de paz. En esta cita se hicieron acompañar los dos líderes de todo su ejército. El clima era tenso y un mal movimiento podía desencadenar la lucha. Fue la providencia la que ocasionó la desgracia: una serpiente mordió la pata de un caballo y el jinete sacó su espada para matarla. Esto fue entendido por el ejército contrario como una señal de guerra y se lanzaron todos ferozmente a la batalla. La mortandad fue increíble. Perdieron la vidamás de cien mil soldados. De las tropas de Arturo solo sobrevivió Sir Bevidere. Mordred quedó solo. El rey vio ante sí a su enemigo y dijo: "Ven vida, ven muerte!". Y se lanzó, con Excalibur en la diestra, a matar a Mordred. Éste murió instantáneamente, pero Arturo cayó encima de la espada de su adversario y quedó a su vez muy mal herido.

Arturo quedó tirado en el suelo y recordó el mensaje que tenía escrito su espada en un lado: "Arrójame lejos". Entonces llamó con voz débil a Sir Bevidere y le dijo: "lleva mi espada cerca del agua y arrójala lejos. Sir Bevidere tomó la espada pero no quiso deshacerse de ella y la escondió y le contó a Arturo que ya lo había hecho. El rey le preguntó que qué había pasado cuando la lanzó y Bevidere respondió que solo había visto a la espada entrar en el agua. Arturo lo reprendió y le dijo que era un mentiroso y le exigió que cumpliera su petición. Bevidere trató de engañar nuevamente al rey pero éste se enfadó lo suficiente como para convencerlo de que debía hacerlo. Al lanzar la espada al agua salió de su centro un misterioso brazo desnudo el cual tomó la espada y se hundió con ella. El caballero quedó profundamente sorprendido y asustado por el fenómeno que acababa de ver. Al contárselo a Arturo, éste sintió alivio y dijo: "ahora, llévame a mi cerca del agua".

Cuando llegaron a la orilla del lago, una balsa estaba esperándolos. En la balsa estaban tres reinas vestidas de luto, con sus rostros tapados por un velo negro. Sir Bevidere colocó a su rey en la balsa y con lágrimas en los ojos se despidió de él. La balsa surcó las aguas y desapareció de la vista. Nunca se supo el destino del cuerpo de Arturo y mucho menos la identidad de las reinas que lo acompañaban en la balsa.

Días después, Sir Bevidere se encontró con una capilla, en la cual habían enterrado a un señor que habían traído tres misteriosas damas vestidas de negro. El noble caballero supuso que ese era el cuerpo de Arturo y decidió construir una capilla cerca y dedicarse a una vida ermitaña. Mientras todo eso había sucedido, Sir Lancelot se encaminaba a apoyar las fuerzas de Arturo. Pronto se encontró con la tumba de Gawain y se enteró de la muerte del rey. Se dirigió entonces hacia la capilla de Sir Bevidere donde se dedicaría hasta el fin de sus días a la vida ermitaña. Cuando murió la reina, poco después que su esposo, se trasladó su cuerpo a la capilla donde se suponía yacía el cadáver del rey Arturo.

El reino de Arturo había llegado a su fin. La anarquía reinaría un buen tiempo. La corte del rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda se convertirían en leyenda y nunca más volverían a coincidir hombres tan dignos con ideales tan puros en un mismo lugar y en una misma época.

Fuente Consultada: Las Curiosas Leyendas Celtas

Editorial: Kiev


Autor: Michael Misther

domingo, 27 de mayo de 2012

ANILLOS MASÓNICOS, SU PODER OCULTO

Hace casi 300 años un anciano francmasón londinense sabio y rico se acercó a un recién exaltado al sublime grado de maestro masón y le dijo: He aquí un anillo masónico. Consérvalo como prueba de que tú eres mi depositario, y entrégalo a su vez a otro masón en el que veas cualidades de ser un buen masón.
Este anillo masónico es de incalculable valor, es el primer anillo forjado para un masón regular y guarda un secreto pues tiene la capacidad de abrir una cámara secreta colmada de tesoros y  documentos, y está justo debajo de la Taberna del Ganso y la Parrilla.
Tiempo más tarde durante otra tenida en la cámara del medio, le dio otro anillo a otro maestro masón con el mismo consejo, sólo que le dijo que la cámara estaría debajo de la Catedral de San Pablo en Londres. Lo mismo sucedió con un tercer maestro masón, pero a esté le dijo que el tesoro estaría oculto en otras Logias.
Cuando el anciano francmasón murió los tres francmasones se reunieron en su funeral, cada uno sucesivamente dijo que poseía uno de los anillos, y así cada uno intentó reclamar algo sin saber qué exactamente. Nadie podía decir con seguridad cuál era el anillo más valioso. Cada poseedor de un anillo masónico ganó adherentes; todos atribuían mayor valor y poder a su propio anillo.
Pero el hecho más curioso era que ninguna cámara fue encontrada y así comenzó a hablarse de grandes tesoros ocultos dentro de los subterráneos, el tiempo pasó y los más allegados de sus partidarios reclamaban. Todos estaban demasiado interesados en el asunto de cual anillo era el más valioso, los anillos pasaron a otras manos y el asunto no se aclaraba.
Sólo unos pocos masones buscaron las cámaras secretas, esos subterráneos ideados como contendedores de inmensos y valiosos tesoros. Así los anillos masónicos ganaron una irresistible atracción y fama. Aunque constituyen llaves, no se emplean directamente como llaves para abrir puertas hacia tesoros.

Luego se descubrió que era suficiente mirarlos sin pretensiones o sin apego, para descubrir algo en ellos. Cuando así lo comenzaron a hacer, los masones que habían mirado fueron capaces de saber dónde estaba el tesoro y pudieron abrirlo gracias al símbolo secreto contenido en los anillos. Los tesoros masónicos tenían la cualidad de ser inagotables.
Estos anillos suman millones; tantos como masones en el mundo existen y han existido, cada anillo representa al masón ante la sociedad, sabemos que quien porta un anillo masónico es un hombre de honor, fraterno y filantrópico.
Al leer este cuento, serán muchos los que irresistiblemente los frotaran cual lámpara mágica delicadamente, recordado los nobles deberes que han jurado cumplir: el amor fraternal, el socorro y la verdad; defendiéndonos y cuidándonos los unos a los otros.
“En ese momento el gran poder oculto en los anillos masónicos, cobra su verdadero significado vivencial”.

Colaboración del Q:.H:. Alberto Flores Yomona
R:.L:.S:. Estrella del Norte Nº29
Vall:. de Chiclayo

viernes, 25 de mayo de 2012

EL FARAON EXTRATERRESTRE

TIERRA DE PLEGARIAS

Egipto. Tierra de hacedores, de grandilocuentes obras, de mártires y reyes. Zona seleccionada por ciertos Dioses -ahora en el olvido- que bendijeron a los campesinos con la sabiduría de las estrellas. La sombra de un vigoroso pasado se pierde en la desembocadura del Nilo. Los hijos han convertido el paraíso en negocio, al símbolo en moneda. Parece mentira que toda aquella agraciada cultura se esté perdiendo. El peor enemigo de la historia es la economía. La pobreza y la falta de recursos ahoga el nido de los faraones. La memoria de una nación está en juego.

INTRINCADA EXCAVACIÓN

En 1987 el egiptólogo francés Louis Caparat comenzó las negociaciones con el gobierno egipcio con la intención de llevar a cabo una serie de excavaciones en la Gran Pirámide de Keops. La razón era un tanto pedante: Caparat afirmaba que todavía no se habían descubierto las habitaciones más importantes de la pirámide. Solo él y sus tres ayudantes podrían excavar allí y acceder a los tesoros ocultos.

El ministro de educación y el canciller francés de aquel entonces exigieron algún tipo de prueba. Caparat llevó al estrado una serie de planos y manuscritos en donde se afirmaba -de cierto modo- que entre los sitios descubiertos desde principios de siglo hasta la década del 80 existían ciertas zonas en gris. Estos lugares no pudieron ser accesados por los anteriores arqueólogos. Así mismo, Caparat presentó una carta de una empresa norteamericana que ponía a disponibilidad una moderna máquina excavadora, lo cual ayudaría de sobremanera en el trabajo. El ministro pidió una semana de receso en las conversaciones.

En el invierno del 88, Caparat y sus asistentes excavaban ya en Keops. Se le concedió el plazo de cuatro meses con posibilidad de extender el tiempo si se llegaba a encontrar algún indicio. El trabajo fue preciso y llegó a agotar al arqueólogo. No obstante, la tajante persistencia fue su mejor consejero. Día a día avanzaban con rapidez. La excavadora americana funcionaba con increíble acierto. Llegó a trabarse en algunos tramos.

Al poco tiempo, uno de los ayudantes de Caparat - Ernest - comenzó a tener cierto malestar en el pecho. No podía ingerir alimento alguno. Vomitaba de forma extraña, no lograba conciliar el sueño y se quejaba cuando le tocaban. Una sugerente marca roja le rodeaba el cuello.

El arqueólogo le acompañó hasta el hospital más cercano. Para su mala suerte debieron internarle. Los médicos le examinaron. Al parecer sufría de un virus no identificado que atrofiaba los conductos internos de los pulmones. Las fosas nasales emanaban gran cantidad de flemas de un color rojizo.

Como precaución, el médico le pidió a Caparat que detuviese las excavaciones. Podría ser algún tipo de trampa creada y desarrollada por los egipcios antiguos.

El arqueólogo afrontó una seria decisión. O abandonar definitivamente la excavación, o continuar por su cuenta. Los otros ayudantes se negaron a prestarle servicios. Temían contagiarse.

EL DESCUBRIMIENTO

En la plenitud de la investigación, Caparat atravesó largos túneles y sobrevivió a cualquier inconveniencia tanto climática como física. Era común que la presión atmosférica fuese baja, lo cual le impedía respirar correctamente. Por esta razón trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde. A posteriori se dedicaba a analizar los resultados y anotarlos en sus registros.

Una semana antes de que se venciese el lapso programado por el gobierno egipcio, Caparat halló lo que aparentaba ser el principio de una entrada. Marcó el borde superior con su instrumental, una pequeña escoba de mano le ayudó a limpiar el terreno. La tierra era espesa. No se dejaba manejar fácilmente. Caparat descubrió tres jeroglíficos entrelazados por lo que parecía ser un ramo de olivo. Tardó aproximadamente una hora en decodificarlos. Los signos hacían referencia al faraón Keops y a sus condescendientes. El arqueólogo -emocionado- se comunicó con el canciller francés. La excavación recibió apoyo directo del gobierno egipcio. El que antes era un simple soñador, era reconocido como un talentoso investigador. Aunque todavía quedaba mucho por descubrir, Keops asombraría nuevamente al mundo.

LA TUMBA DE CRISTAL

Una centena de hombres y 61 días fueron suficientes para librar de obstáculos la preciada entrada. La puerta yacía en buen estado. Mostraba una cantidad interesante de figuras, representadas en bajorrelieves de fino corte. Con la ayuda de un remolque externo se logró derribar las trabas que impedían abrirla. Los científicos cubrieron sus rostros con máscaras. Examinaron, con precaución, el lugar. Estaba completamente oscuro.

Caparat fue el primero en avanzar en tierra desconocida. Para su sorpresa, la recámara contaba con dos círculos de unos 20 centímetros (aproximadamente) ubicados en ambos extremos del sitio por los cuales ventilaba aire. La sorpresa no se hizo faltar. Caparat se topó con una gigantesca tumba de cristal macizo. Llamó a sus asistentes -que habían regresado a sus tareas luego de la buena nueva- y les pidió que alumbrasen el objeto a la brevedad. Para el horror de muchos, un cadáver yacía dentro de la tumba. Y no parecía ser humano.

El cuerpo fue depositado en una ambulancia especial y fue llevado a un centro de investigaciones donde se practicarían diversos exámenes. La tensión creció cuando Caparat halló entre las piernas del ser un papiro antiquísimo. Abandonó el lugar y se retiró a sus aposentos en un hotel. El ministro egipcio de relaciones exteriores se hizo presente en la excavación junto con la fuerza policial. Cercó la zona y prohibió el acceso.
EL PACTO DE KEOPS

Transcribió la traducción con severo cuidado a su cuaderno personal. Caparat se asombraba con cada nueva decodificación. Los jeroglíficos no poseían la construcción fonética normal. El estilo variaba por signo. Al parecer, el faraón Keops había firmado un tratado con un alienígena proveniente de un sistema estelar lejano. El ser le brindaba completa protección durante su vida a cambio de refugio.

Así mismo, le explicó el devenir de la historia del hombre. La posibilidad de viajes interplanetarios, de intercambiar personas de mundo a mundo. El faraón, maravillado, aceptó la oferta. Firmaron un pacto en donde se explicitaba que el alienígena podría residir en Egipto el tiempo que desease. La criatura vivió en paz el resto de su longeva vida. La tumba se construyó con un diseño que dibujó antes de morir.

Caparat recibió la visita de la policía en el hotel. Le quitaron el papiro y sus cuadernos. Se le obligó a regresar a Francia.

UNA PROEZA INADVERTIDA

Personalmente, es un tanto difícil de creer que la historia que relata Louis Caparat no esté llevada a la exageración. Me he comunicado con el investigador, quien precisó que ningún hecho descrito fue tergiversado. Volvió a afirmar cada uno de sus postulados. Una cosa es cierta; el ayudante enfermo de Caparat pereció. Consta el registro en el hospital. También es real la excavación. Lamentablemente el actual ministro de relaciones exteriores egipcio no ha querido contestar mis e-mails ni mis cartas. El asunto de la Tumba de Cristal de Keops parece fastidiar a algunos mandatarios. ¿Por qué les molesta hablar sobre algo que nunca existió?
Por Enzo Daedro.

miércoles, 23 de mayo de 2012

¿QUIÉN ES UN MASÓN?

Un Masón es alguien que no está atado por nada, ni ata a nadie. ¿Qué significa esto? Esto significa que lo que hace está hecho por libre voluntad y no se origina en compulsión o condicionamiento. Igualmente no se adhiere a la fe ciega, ni trata de atar a otros. La Masonería no es una doctrina o condicionamiento del mundo profano. Aunque su ceremonial se practica con bases Ritualísticas, no quiere decir que tenga que hacerse de manera rígida, estos rituales pueden variar no sin perder su verdadera esencia. Si la Masonería fuese una enseñanza ordinaria, tendría que ser enseñada de manera ordinaria. De hecho la Masonería es un asunto de disposición. Esta disposición es la actitud fraterna, que se alcanza por la función del trabajo masónico, y no por la adhesión ciega a los rituales masónicos, o a la observancia estricta de sus reglamentos que muchos de ellos son ya letra muerta. Así ser Masón y estudiar el camino masónico es tener una actitud liberal y fraternal; para no caer las actitudes rígidas del dogma y el fanatismo. Esta actitud viene producida por el efecto de los masones que han alcanzado un nivel superior de consciencia, que ejercen una función instrumental en relación estrecha con la Fraternidad y sus altas funciones iluminadoras. Las enseñanzas masónicas y sus estudios pueden bien tener un efecto en la sociedad externa, adecuadas para el progreso constante de la Humanidad, sólo que, debe entenderse que todo esto es para el Supremo Bien de la Humanidad, por lo tanto debe utilizarse correctamente. Así como conclusión un masón es alguien que practica constantemente el Amor Fraternal.
Gentileza del R.·.H.·. B. ORTÍZ

martes, 22 de mayo de 2012

LA REENCARNACIÓN

“Pasando vio un hombre ciego de nacimiento.

Y sus discípulos le preguntaron:
Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres para que naciera ciego?”.

(Evangelio de Juan 9,1)

“Alá nos envía muchas veces hasta que regresemos a Él ”.
(El Corán)
 
“Antes del tiempo que pasé en el seno de mi madre,
¿no habré estado en otra parte y sido otra persona?”
(San Agustin, “Confesiones” Libro I )
"Saber quienes hemos sido para saber quienes podemos ser". Reconocer que nuestras actuales condiciones obedecen a deudas o méritos de existencias pasadas, es parte del proceso del autoconocimiento.

Así como nosotros no enviamos a nuestros hijos un año a la escuela, sino que los remitimos año tras año, para ampliar su aprendizaje, y a la vez para que incorpore cosas nuevas; la Divinidad, sabiendo que el ser no logra realizarse en una sola existencia física, le otorga tantas existencias, como le sean necesarias para pasar al plano inmediato superior.

Ya dijimos en capítulos anteriores que el ser humano es como un actor de una obra teatral. Cada actuación le lleva a asumir un diferente personaje que enriquece su capacidad histriónica. Pero terminada la obra, el actor deja de lado el personaje, se quita el vestuario, el maquillaje, deja atrás la escenografía y sale a la calle como individuo que es. En el gran teatro del mundo, nos encontramos permanentemente variando personajes, que nos permitan con el tiempo llegar a estelarizar las obras.

Nunca hemos sido mejores de lo que somos ahora , por ende somos el resultado de nuestras experiencias pasadas. La reencarnación, es entonces la explicación del por qué de las oportunidades o dificultades  y situaciones diversas muchas de ellas muy complejas que nos tocan vivir. Pero obviamente algún mérito habremos conseguido como para estar ahora conscientes de la responsabilidad de saber y de actuar, preparándonos cada día más para cuando seamos requeridos a plenitud.

Los egipcios enseñaban la reencarnación ya 3,000 años antes de nuestra era, con estas palabras: "Antes de nacer, el niño ha vivido ya y la muerte no termina en la nada. La vida es un devenir, que transcurre semejante a un día de sol, que recomenzará".

Asimismo, Platón enseñaba la doctrina del renacimiento. Decía: "Para que en esas vidas, las almas de los muertos desgasten sus malas acciones pasadas". Afirmaba que: “Las almas reencarnadas lo hacen en cuerpos que se asemejan a los que tuvieron en vidas anteriores, e igualmente en instinto y tendencias adquiridas por anteriores experiencias". Y en Fedón podemos leer: "El alma es más vieja que el cuerpo. Las almas renacen sin cesar del Hado, para volver a la vida actual".

La escuela de Hermes ya sostenía que: "Las almas bajas y malas permanecen encadenadas a la tierra por múltiples renacimientos; pero, las almas virtuosas suben volando hacia las esferas superiores".

Los neoplatónicos afirmaban: "Cada alma recibe el cuerpo que le conviene y que está en armonía con sus existencias anteriores."

Orígenes, discípulo de San Clemente, el más instruido de los padres cristianos, aceptaba la doctrina de la reencarnación (vidas sucesivas), que era del conocimiento y creencia común de los primeros tres siglos del cristianismo, y por ello fue anatematizado en aquel famoso Segundo Concilio de Constantinopla . Decía él: “ Cada alma recibe un cuerpo de acuerdo con sus merecimientos y sus previas acciones".

San Gregorio Nacianceno (328-389), decía: "Hay necesidad natural de que el alma sea curada y purificada, y de que, sí no lo es en esta vida lo sea en otras siguientes y futuras."

San Agustín, en su Libro "Confesiones" emplea esta frase: "Antes del tiempo que pasé en el seno de mí madre, ¿No habré estado en otra parte y sido otra persona?.

Krishna, hacia el año 3,000 antes de nuestra era (según la cronología de los brahamanes) dijo: ..."Yo y vosotros hemos tenido muchos nacimientos. Los míos no son conocidos sino por mi, pero vosotros no conocéis siquiera los vuestros". Y en diálogo con su discípulo Arjuna (Véase Bhagavad Gita), dice: "Así como el alma residente en el cuerpo material pasa por las etapas de la infancia, juventud, madurez y vejez; así a su debido tiempo pasa a otro cuerpo y en otras encarnaciones volverá a vivir y desempeñar una nueva misión en la Tierra."

Los Vedas, al igual que los cristianos afirmaban la inmortalidad del alma y la vuelta de nuevo a la carne. Sostenían "Que el alma es la parte inmortal del hombre; que las almas vienen hacia nosotros y regresan, y vuelven a venir; que todo nacimiento, feliz o desdichado, es la consecuencia de las obras practicadas en las vidas anteriores".

Y según el Corán: "Alá nos envía muchas veces hasta que regresemos a El".

También Ovidio cantaba: "Las almas van y vienen. Cuando vuelven a la Tierra, dan vida y luz a nuevas formas". Y Virgilío, en "La Eneida " asegura que, el alma al hundirse en la carne, pierde el recuerdo de sus vidas pasadas.

Los cabalistas, así como los exegetas judíos, se ocuparon intensamente de la reencarnación; basta leer "Trasmigración del Alma", del rabí: Isaac Luria. Los hebreos tenían pues la convicción de la reencarnación, tal como se puede ver con la comisión enviada por el clero judaico del Sanedrín a Juan el Bautista., al preguntarle si él era el Mesías o era Elías ( Juan 1,19-22). Posteriormente será el mismo Jesucristo quien confirma diciendo: "Y si queréis oírlo, el es Elías que había de venir"...( Mateo 11,14-15).

En el siglo IV-V, San Jerónimo, secretario del Papa Dámaso I y autor de la Vulgata (la Biblia traducida al Latín) , en su controversia con Vigilantus, el Galés, debía aún reconocer que el renacimiento de las almas era la creencia de la mayoría de cristianos de su tiempo.

La condenación de los puntos de vista de Orígenes, por ejemplo, y las teorías gnósticas, por el Segundo Concilio de Constantinopla (año 553), a instancias del emperador Justiniano I y el Papa Vigilio quién promulgó una Ley en la que declaraba. "Todo aquel que sostenga la mística idea de la preexistencia del alma y la maravillosa opinión de su regreso, será anatematizado. Esta anatematización o maldición en aquellos tiempos, significaba la persecución; por lo que, a pesar de ser una creencia sostenida por los primeros cristianos, fue cayendo en el olvido en las siguientes generaciones.

Y en lugar de esta concepción clara del destino en la vida de los humanos, conciliadora de la justicia divina con las desigualdades y sufrimientos humanos, surgieron un conjunto de dogmas que hicieron la oscuridad en el problema de la vida y alejaron al hombre de Dios. Sin embargo la creencia en las vidas sucesivas reaparece en el mundo cristiano en diversas épocas.

Un caso evidente de reencarnación mencionado en la Biblia, en el libro de Reyes es el caso de Elías, profeta de Israel. El fue arrebatado en un carro de fuego (un ovni), delante de un testigo presencial llamado Eliseo, su discípulo. Pero poco antes de que esto ocurriera, Elías se enteró que el rey Ajab, rey de Israel, se había olvidado del culto a Yahvéh o Jehová, y estaba adorando al dios de su esposa fenicia Jesabel. Cuatrocientos cincuenta sacerdotes del dios Baal comían en la mesa de Ajab. Por tanto, en un arranque de celo de amor a Dios, Elías retó a los sacerdotes de Baal, para que sacrificaran un holocausto a su dios en el monte Carmel, que él solo haría lo propio delante del pueblo. Quien no pudiera demostrar que su dios era el verdadero, lo pagaría con la muerte. Los sacerdotes de Baal, estuvieron durante horas cantando y danzando delante de su altar, pero su dios no se manifestó. Elías hizo lo propio, y del cielo bajó un rayo de luz que consumió la ofrenda. Entonces tomó entre sus manos una espada, y arengando al pueblo degolló a los sacerdotes, cortándoles la cabeza.

Existe la Ley de Causa y Efecto expresada en la Biblia como la Ley del “Talión”, que es “ojo por ojo, y diente por diente”, mientras que en el Evangelio dice: “Has con otros como quisieras que hicieran contigo, y no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”. Por tanto en el Evangelio de Lucas, se nos dice: “Que el ángel se le apareció a Zacarías, el esposo de Isabel, la prima de María y sacerdote del templo. Y le dijo que le iba a nacer un hijo, que vendría con el espíritu de Elías”. No con la personalidad ni con el carácter, porque eso muere con la persona, sino con su espíritu. Asi que si Juan el Bautista era la reencarnación de Elías, y Elías tenía una deuda de sangre por haber matado a otros seres humanos cortándoles la cabeza. ¿Cómo murió Juan Bautista?

Las versiones actuales del Nuevo Testamento, explican que Jesús después de la transfiguración en el Monte Tabor, se encontró con los tres apóstoles que le acompañaban, y estos le preguntaron: "Señor, pero no estaba dispuesto acaso que antes de que viniera el Mesías tenía regresar primero Elías?”. A esto, Jesús les respondió: “En verdad os digo, que Elías ya vino y no le reconocieron, sino que hasta le habéis matado. Así también harán ellos padecer al hijo del hombre. Entonces, entendieron los discípulos que les había hablado de Juan el Bautista” (Mateo 17,10-13).

En el evangelio de San Juan (Cap.9, 1- 3) dice: "Pasando vio un hombre ciego de nacimiento, y sus discípulos le preguntaron: Maestro quién pecó, éste o sus padres para que naciera ciego? Respondió Jesús: Ni pecó éste ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios”.

¿Cómo podían preguntarle a Jesús si ese hombre que era ciego de nacimiento, lo era porque él había pecado o sus padres? ¿En qué quedamos? Si no existen vidas anteriores ¿cuándo habría pecado? Pero no siempre las situaciones de la vida son consecuencias de desaciertos o pendientes de nuestras vidas anteriores. Ciertas situaciones muy duras pueden ser parte del proceso de aprendizaje y no necesariamente un castigo.

Si dos personas no nacen en igualdad de condiciones, ¿cómo podríamos hablar de justicia y equidad Divina? Uno nace hombre y otro mujer, y no hay aún igualdad de condiciones para ambos; uno nace pobre y otro rico; uno sano y otro enfermo; uno con todas las oportunidades en la vida y otro sin ninguna; uno tuvo una larga vida, y el otro ni bien nació se murió o no nació; uno tuvo una hermosa familia, y el otro, o no la tuvo o mejor que ni la hubiera tenido. Todo esto se explica desde la reencarnación como la oportunidad para aprender a ser solidario unos con otros.

La ley de Causa-efecto aplicado al tema de la reencarnación nos muestra orden y sentido en la vida, así como justicia y equidad Divina, a la vez la oportunidad como para manifestar entre todos el amor incondicional.

La reencarnación o encarnación sucesiva de los seres, es una ley natural y cósmica. Sin ella, las actuales desigualdades humanas: físicas, intelectuales y morales, no tendrían una explicación lógica. Así hasta los fenómenos dolorosos serían reajustes del orden violado, como rescate de deudas contraídas con la Ley Universal del Amor en el pasado o procesos de aprendizaje.

Analicemos, por un momento, a la luz de la razón cómo funcionan las cosas. La más elemental lógica nos hace ver que si Dios es infinitamente sabio y justo ( y en ello concuerdan todas las religiones), por tanto tendría que proveer a todas las almas con las mismas cualidades intelectuales, morales y volitívas, y nacer todos en las mismas condiciones humanas. Y si esto no ocurre en la práctica cómo explicarse si tan solo una vida se le diera a cada alma para alcanzar la llamada bienaventuranza. No nacemos todos iguales, por tanto eso debe tener una explicación lógica basada en leyes universales. ¿Podremos entonces, culpar a Dios, que es la Máxima Sabiduría Cósmica y el eterno Amor de las desigualdades e incongruencias?

Además, si el alma es creada por Dios, al nacer, tiene que ser pura; porque es inadmisible a la razón, que Dios pueda crear algo impuro.

INMORTALIDAD DEL ALMA

Todo cuerpo recién fallecido contiene todas las sustancias orgánicas, pero le falta eso que llamamos Vida; porqué de ese cuerpo ha salido la energía conciente o el psiquismo que la animaba, a la cual llamamos Alma. Pero ese psiquismo no se desintegra, porque lo que no ha nacido, con la vida material orgánica, no muere con ella. Ese psiquismo, ese hálito de vida , el Alma preexistente a la formación del cuerpo, es inmaterial e inmortal; y pasa a vivir en otra dimensión.

El Alma, el psiquismo que anima a todo cuerpo: humano, animal, vegetal, sobrevive entero como unidad, en el hombre, y grupal en los reinos animal y vegetal.

La muerte destruye tan solo el cuerpo físico orgánico y da libertad al Alma, que continua viviendo ligada por el amor a los que fueron sus afines, familiares o amigos en la vida física. Cuando las personas evolucionan en conciencia llegan a desarrollar su facultad sensitiva y vibrar en el amor fraterno, pasan a ser los guías espirituales, ángeles tutelares más íntimos. Pero, cuando son almas ruines y cargadas de odio o resentimiento, pueden causar mucho daño a quienes odian, llegando a causar ciertos trastornos alrededor de las personas.

El Espíritu, que es la conciencia , es donde residen las facultades: intelectiva, volitiva, racional y creadora; con el Alma, donde se encuentra la facultad sensitiva, forman un todo espiritual que no muere jamás. Sigue progresando y viviendo en los mundos, hasta llegar al grado de perfección que le libere de las encarnaciones en los mundos físicos, para continuar colaborando en la obra divina del progreso de la Creación.

LA CIENCIA

"Y el Señor Dios me habló diciendo: "Antes que fueses engendrado en el seno de tu madre te conocí", Jeremías I, 4-5.

Según los trabajos de investigación del Dr. J. B. Rhine en el laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke (North Carolina, E.U.), ya se han colocado en el plano científico, en forma probada, a los fenómenos de materializaciones de cuerpos fluídicos (psicosoma), probando así la existencia del alma después de la muerte física.

En el siglo XX un grupo de científicos soviéticos compuestos por biólogos, biofísicos, bioquímicos se reunieron cerca del centro espacial soviético de Kazakastan, para estudiar un espectacular descubrimiento: La cámara Kírlian, del físico ruso Semyur Kírlian y su esposa Valentina. Consiste esta en una cámara de alta frecuencia que, traspasando la densidad del cuerpo físico, cual Rayos X, muestra el doble inmaterial de una persona. Y llega hasta mostrar la energía de brazo cortado o pierna en personas a quienes les habían sido amputados. Con equipos ópticos combinados con la cámara de los Kirlian, los científicos en referencia llegaron a obtener la visión y fotografía (efluviografia) del psícosoma y del aura que emana de personas, animales y vegetales; visión ésta que hasta ahora estaba reservada a algunos con capacidad clarividente.

Para los científicos soviéticos no fue tan sólo la confirmación de la veracidad del fenómeno, sino que además la confirmación de que el ser humano, los animales y las plantas tienen, además del cuerpo físico orgánico, un cuerpo de energía que denominaron: "cuerpo de plasma biológico" o "cuerpo bioplasmático"; y que los cuerpos emiten efluvios o emanaciones en colores, según el estado psicomagnético del sujeto, y cuyas emanaciones cesan al producirse la muerte del sujeto, humano, animal o vegetal, según los experimentos realizados.

EJERCICIOS PARA RECORDAR VIDAS PASADAS

Para despertar el conocimiento lúcido y consciente de las vidas anteriores, es aconsejable realizar el siguiente ejercicio:

Sentados en posición cómoda frente a un espejo, relajar el cuerpo y la mente, luego con los ojos abiertos, concentrar toda nuestra atención a la altura del entrecejo en la imagen reflejada. No deberemos perder en ningún momento la concentración y observación. Será entonces, cuando ciertas imágenes y rasgos particulares comenzarán a adquirir forma y a manifestarse en nuestro rostro, el cual aparecerá distorsionado y cambiante, hasta que las imágenes se vayan definiendo.

Seguidamente nos acostaremos en el suelo, con los brazos a los lados del cuerpo, talones juntos, y cerrando los ojos realizamos una relajación aún más profunda, y cuando ésta ya haya sido alcanzada, nos concentramos en hacer una práctica de retroceso reencarnativo, requiriendo para empezar la visualización de un túnel mental en nuestro entrecejo, para luego ingresar en él como si navegáramos, pero girando en una espiral en el sentido inverso a las manecillas del reloj . Sobre todo hay que empezar por utilizar nuestra memoria sobre los hechos más cercanos a los actuales, volviendo sobre las imágenes del día de hoy, del día de ayer; los recuerdos de hace una semana, de hace dos semanas, un mes, hace seis meses, hace un año, hace dos años, hace cinco años, hace diez años, hace veinte años, hasta llegar a cuando éramos adolescentes, cuando éramos niños, cuando recién habíamos nacido, al momento mismo del nacimiento, un mes antes de nacer, seis meses antes de nacer... Hasta llegar a aquel momento en que ya no hay recuerdos de la presente encarnación, ni siquiera en el subconsciente.

Y seguimos proyectándonos a través del túnel mental, de tal manera que llegamos a aquel momento en que negociamos con una entidades espirituales lo que sería nuestra presente encarnación. ¿Qué sentimos, qué recordamos?

Seguimos hacia atrás, veinte años antes de nacer en la presente encarnación. ¿Dónde estábamos, qué sentíamos? Cincuenta años antes de nacer, cien años, doscientos años... Las imágenes se van sucediendo, los recuerdos también . ¿Dónde estamos? ¿ Quiénes somos? ¿Cuándo y dónde conocimos antes, en otras existencias a nuestros actuales familiares?. Seguimos girando a través del túnel mental, a través de la luz: quinientos años, mil años, dos mil años, cinco mil años, diez mil años y más ... Vamos a ir llegando al momento mismo en que se condensó nuestra esencia del estanque cósmico. Vamos llegando a ese momento que hubo una explosión de luz y de sonido que acompañó nuestra creación como seres individualizados. Estamos atentos al sonido, porque es en parte nuestro “Nombre Cósmico”, nuestra clave vibratoria personal, que será complementada más adelante a lo largo del crecimiento en nuestras diferentes existencias.

Nos quedamos en silencio concentrados en las imágenes y sensaciones por unos minutos…

Poco a poco vamos a ir volviendo...Vamos a ir retornando a través del túnel mental, desde hace diez mil años o más. Volveremos a través de los recuerdos positivos y constructivos. Cinco mil años, dos mil años...¿Dónde estamos?¿Quiénes somos?¿Con quién nos relacionamos? Observamos detalles que nos puedan servir de puntos de referencia, lugares, costumbres, paisajes, etc.

Seguimos volviendo: mil años, quinientos años, doscientos años, cien años... Estamos cada vez más y más relajados, libres de toda tensión, y sólo nos acompañarán los recuerdos constructivos y edificantes, y todo aquello que podamos sobrellevar , y que nos permita conocernos, recordarnos y ubicarnos en el momento actual

Vamos volviendo… Cincuenta años antes de nacer a ésta encarnación, veinte años, diez años...Llegaremos al momento de nuestra última muerte…De pronto sentimos que no somos nada, que hemos dejado de ser…

Vamos girando a través del túnel mental, siguiendo el sentido horario, volviendo a través de la oscuridad ubicando un punto de luz a la distancia.

De nuevo nos encontramos dentro del vientre materno, estamos a los seis meses antes de nacer. ¿Qué sentimos? ¿Qué recordamos? Tres meses antes de nacer…Nos vamos acercando al momento de nuestro nacimiento.

Hemos nacido a esta última encarnación…Y vamos a ir volviendo a través de los recuerdos de nuestra infancia, de nuestra niñez, de nuestra adolescencia y juventud, hasta el momento presente. Estamos retornando por el túnel mental poco a poco al momento actual.

Al término de tres abriremos lentamente nuestros ojos, nos encontraremos completamente relajados, libres de toda tensión , en perfecta paz y armonía.

Con el número uno que visualizamos en nuestra mente vamos a ir volviendo, vamos sintiendo nuestro cuerpo sano y armónico...Con el número dos , vamos a ir tomando conciencia del momento actual y del lugar donde nos encontramos. Con el número tres, tomamos una respiración lenta y profunda, y al exhalar, abrimos lentamente nuestros ojos, y nos encontramos en paz...
Anonimo.