¡ BIENVENIDOS AL BLOG DE LA RES;. LOG:. SIMB:. RENOVACION 61 !

QQ:. HH:. con mucho agrado me permito poner a su disposición, este blog, un espacio cibernético donde podemos exponer con Libertad, Tolerancia y Respeto, el Ser y Sentir de los HH:. de Renovación 61, de tí depende su crecimiento y contenido, te invito a participar tanto con tus Trazados de Arquitectura, como con tus comentarios. ¡ Bienvenidos QQ:. HH:.!

miércoles, 25 de abril de 2012

Los Enemigos de la Masonería


¿Cómo es posible que la Masonería tenga enemigos?

¿Los tiene realmente?

Claro que los tiene y son poderosísimos.

No, los verdaderos enemigos no están afuera, sino adentro, al interior de las logias, disfrazados, camuflados, personificados, reconocibles, con nombres y apellidos. Así como decimos que tal o cual persona es la encarnación de la virtud, la belleza, la bondad, la equidad, etc., así también hay personas que son encarnaciones de lo contrario, de lo negativo, de lo viciado.

He aquí una lista negra de esos indeseables enemigos:

-El mentiroso convencido de que dice la verdad.

-El ignorante que pretende saber y en realidad no sabe.

-El innovador que pretende cambiar esto y lo otro, a su pinta, especialmente el que viene de otro Rito.

-El prepotente, con ínfulas de pavo real, sobre todo si ha alcanzado un alto grado.

-El falsificador de documentos, de firmas.

-El calumniador que difama a su Hno.(a) a espaldas del afectado.

-El plagiador de trabajos, tomados de otras personas o bajados de Internet; de diplomas.

-El acosador que con mentiras, con ofrecimientos de grados, si está en posición tal de otorgarlos; que pretende “purificar” el “aura” de sus HH:. con ceremonias de su demencial invención.

-El ladrón que se queda con los fondos de su logia u Orden. Lo curioso e inexplicable es que este espécimen siempre tiene cómplices y defensores.

-El borracho que en su falta de control y de criterio se aprovecha del ágape para embriagarse.

-El cómplice de las malas acciones de otro.

-El perjuro que no respeta ninguno de sus juramentos prestados en diferentes grados

-El irrespetuoso y anarquista que no está dispuesto a acatar el orden jerárquico de la Orden pese a haberse comprometido a ello libremente.

-El “regularítico” que padece de “regularitis” crónica especialmente cuando le conviene y que vive descalificando otros ritos masónicos que no conoce ni practica.

-El aprovechador que trata de obtener beneficio personal de su condición de masón, pecuniario o de influencia social y política, y que seguramente ingresó a la Masonería con esta intención.

-El intolerante que no soporta las ideas, opiniones ni comentarios contrarios a los que él(ella) detenta no obstante que la Masonería preconiza la tolerancia (principio que debe tener necesariamente un límite para que se conserve como una virtud).

-El que ve en la Masonería una especie de “carrera de grados”, una escalera jerárquica al estilo militar.

-El “vivo” que logra grados adulando o comprando grados que no tiene ni merece.

-El que se otorga a sí mismo grados para poder liderar y mandar.

-El divisionista, el separatista, que quiebra la Orden para crear otra según su personal estilo, y que a su vez es víctima de otros divisionistas que inventan otra Orden, etc. (carioquinesis masónica).

-El moroso que siempre se encuentra atrasado en sus cotizaciones pretendiendo que la Orden le proporcione comodidad y enseñanza.

-El inventor de grados superiores no precisamente para mejor exponer una doctrina superior, sino para liderar una Orden con aparentemente mayor autoridad que sus antecesores. (De este linaje fueron Ramsay, Esteban Morin, Grasse-Tilly, entre otros)

-El que apela a la “fraternidad”, mal entendida obviamente, para que se ayude y que después de recibir la ayuda se olvida de la “fraternidad” y se aleja de la Orden sin dar aviso ni explicaciones.

-El que hace caso omiso de las normas institucionales cuando le conviene.

-El que se ausenta de su logia cuando le da la gana y que pretende volver a ella y ser recibido en gloria y majestad, abusando de la tolerancia y fraternidad.

-El que no cumple no con sus trabajos ni con su asistencia, y pretende igual que se le considere para un grado superior.

-El que en una actitud psicológica bipolar saluda a todos(as) con aparente afecto fraternal para criticarlos el retirarse de su logia.

-El que evade asumir un cargo oficial de menor cuantía aparente como no sea el de S.·.V.·., P.·.V.·., V.·.M.·. u Orador.

-El que no cumple bien el cargo asignado y libremente aceptado.

-El impuntual que siempre llega atrasado a la tenida, sin sus paramentos a veces, y que se retira lo antes posible con pretextos increíbles.

-El que al hacer uso de la palabra para dar su opinión sobre el tema presentado e logia, comenta cualquier otra cosa sin atingencia con el tema, pero que pretende que se le escuche igual.

-El político, o el politiquero más bien, cuyos comentarios en logia llevan siempre un sesgo político (de centro izquierda con frecuencia) y que desearía que la Masonería e involucrara un poco más, o bastante más, en la política contingente del país, que, por supuesto, no es el objetivo fundamental de la verdadera Masonería.

-El agnóstico o ateo que no cree en nada espiritual, para quien lo espiritual es sinónimo de intelectual y que vería con sumo agrado que se eliminara el concepto y la alusión al G.·.A.·.D.·.U.·. en los rituales con que opera la verdadera Masonería, principio Supremo, sin el cual la logia no pasa de ser una especie de club social con un techo intelectualoide.

-El alérgico a la Biblia, el Libro de la Ley o Libro Sagrado, y que desearía verla reemplazada por la Constitución política del país, convirtiendo a la logia en un taller social, intelectual y político. Esto no es Verdadera Masonería en ninguna parte.

Y así tantos otros.

En conclusión, los verdaderos enemigos de la Masonería están en la propia mente y personalidad de algunos de sus enclenques adherentes. Estos elementos viciosos destruyen logias y ordenes. Son perversos adeptos que nunca lograron despejarse de su profanidad, profanos amandilados, que mancillan el templo que los aceptó y cobijó con fraternal afecto.

Y a propósito de la expresión “profano amandilado”, el profano con mandil es quien la iniciación no surtió ningún efecto; es quien no se produjo un cambio de consciencia de lo inferior a lo superior, de lo profano a lo propiamente inciático; es quien la transmutación alquímica de los “metales” fue un rotundo fracaso.

¿Qué correspondería hacer con estos malos elementos?

Son delincuentes psicopáticos que tienen necesariamente que se eliminados y expulsados de la Orden para que la Verdadera Masonería siga viva y sana. Son como tumores malignos que aparecen en el cuerpo de la Orden y que hay que extirpar por doloroso que sea.

Y, al exponer a la luz a estos siniestros personajes, verdaderos demonios encarnados y camuflados que medran en la tierra feraz de la Masonería (y en cualquier otra institución religiosa o iniciática por espiritualista que sea), no estamos propiciando una suerte de persecución o quema de pseudo-iniciados, sino, más bien, para que permanezcamos alertas y no permitamos que personajes de esta calaña socaven y destruyan una institución tan respetable y digna de ser preservada para bien de la humanidad.

POR JUAN JOSÉ SAVEDRA


sábado, 21 de abril de 2012

NOTICIA IMPORTANTE


La Gran Logia del Estado de Nuevo León el sábado 14 de abril a las 10:30 horas a. m. fue anfitriona y firmó un tratado de alianza, paz y amistad con tres Grandes Potencias Masónicas, sus Grandes Maestros y Grandes Comendadores: de Italia, el V.´. y Q.´. H.´. Gian Franco Pilloni; de Brasil, el V.´. y Q.´. H.´. Doribal Fiorini, de la Gran Logia de Norte América el V.´. y Q.´. H.´. Victor Serna, y de Nuevo León, México: nuestro Gran Maestro el V.´. y Q.´. H.´. Felipe Cuitláhuac Martínez Alcántara lo trascendental de este evento es que en 108 años de existencia es la primera vez que se firmó este tratado internacional. Este acto se llevó a cabo en el Gran Templo "Gral. Bernardo Reyes"; se escucharon los Himnos Nacionales de cada país, hubo intercambio de saludos y preseas y se pronunciarán sendos discursos y la protocolización de los tratados entre las grandes potencias. Mediante este acuerdo interpotencial se fortalecen los lazos de unión y concordia que unen a los masones de todo el mundo y se comprometen a servir con mayor empeño a sus comunidades en pro de la paz y en beneficio de la humanidad. Los HH.´. De la Masonería de Nuevo León fuimos testigos de este grandioso evento.

miércoles, 18 de abril de 2012

EL AMOR FRATERNAL


Al iniciarse los trabajos de la logia en el grado de A:.M:., el Volumen de la Ley Sagrada debe abrirse en la página que contiene el Salmo 133; el cántico gradual de David que nos refiere al amor fraternal y los lazos de estrecha unión que deben existir siempre entre todos los hombres, el cual reza:

(1) MIRAD CUAN BUENO Y CUAN DULCE ES EL VIVIR LOS HERMANOS JUNTOS Y EN ARMONIA.

(2) ES COMO EL PERFUME QUE DERRAMADO EN LA CABEZA, VA DESTILANDO POR LA BARBA DE AARÓN Y DESCIENDE HASTA LA ORLA DE SU MANTO.

(3) COMO EL ROCÍO QUE NACE EN EL MONTE HERMÓN, Y DESCIENDE SOBRE LOS MONTES DE SIÓN, PUES ALLI DERRAMA EL SEÑOR SUS BENDICIONES Y VIDA SEMPITERNA.


Para incursionar en el tema propuesto, primeramente vamos a definir la palabra SALMO: De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, proviene de la palabra del latín «psalmus», que significa «canto o cántico sagrado de los hebreos y de los cristianos; el salmo se recitaba o cantaba; también se describe como una composición poética que contiene alabanzas a Dios.»

Veamos como al igual que todo en la maravillosa arquitectura de la Masonería esotérica, este cántico contiene para nosotros infinidad de símbolos: hasta en su estructura misma, el mismo puede dividirse en 3 partes.

La primera estrofa dice:

(1) MIRAD CUAN BUENO Y CUAN DULCE ES EL VIVIR LOS HERMANOS JUNTOS Y EN ARMONIA.


Esto no es otra cosa que un hermoso y excelso canto a la fraternidad humana, y debe ser practicada de corazón, ya que por nuestra propia voluntad nos impusimos el deber de hacerlo cuando fuimos admitidos en la orden; es la base de la armonía y de la igualdad entre todos los seres humanos.

Todos nuestros trabajos son realizados en aras de esta Fraternidad, en la reserva de nuestros talleres, pero este ideal Mas:. lo debemos llevar con nosotros al despedirnos en la Cad:. de Unión, y cual apóstoles de los profundos conocimientos esotéricos y humanos, debemos procurar implantar estos principios fraternales e igualitarios en el mundo profano.

Dice la segunda estrofa del Salmo que la Fraternidad:

(2) ES COMO EL PERFUME QUE DERRAMADO EN LA CABEZA, VA DESTILANDO POR LA BARBA DE AARÓN Y DESCIENDE HASTA LA ORLA DE SU MANTO


Podemos desprender la calidad del elogio si recordamos que los aceites aromáticos eran usados por los sacerdotes y oficiantes del pueblo de Israel como señal especial o atributo de distinción en las más altas ceremonias religiosas; comparar pues, la fraternidad humana con estos deliciosos ungüentos es, por consecuencia equipararla casi a un atributo concerniente a la Divinidad, al olor de la santidad.

Se menciona que el perfume desciende sobre la barba de Aarón y baja hasta el borde de sus vestiduras. ¿Por qué se cita a Aarón?; encontramos el nombre de Aarón por primera vez en el vers. XIV del cap. IV del Éxodo. El señor ha encomendado a Moisés que saque a su pueblo del dominio del Faraón y de los egipcios; al excusarse Moisés por su incapacidad de lenguaje, El señor le contesta: “No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él hablará por ti al pueblo y él será a ti en lugar de boca; pondré yo en él sabiduría y tú serás en lugar de DIOS”

Los 40 Caps. del Éxodo, todos los del Levítico y los 20 primeros del Libro de los Números, nos muestran como fue Aarón el que condujo al pueblo de Israel, como un sacerdote, un jefe y un H:. durante la fuga de los dominios del Faraón, en el Paso del Mar Rojo, y en el vivir errabundo a través del desierto; cómo sólo Aarón y los oficiantes por él iniciados pudieron tener acceso al Tabernáculo o Templo portátil y de que manera la Ley fue transmitida por su intermedio.

Es incontable el número de referencias que se hacen en torno a este personaje en los textos bíblicos, para demostrar que es el jefe de los elegidos. Y finalmente, cuando Jehová hace morir a Aarón sobre la cumbre del monte Horeb, cuida primero de que Aarón sea desnudado a fin de investir con las mismas vestiduras a Eleazar (Lib. de los Números Cap. XX Vers. 23).

¿No sería acaso el Ven:. Maest:. de una logia, como Aarón, Hermano y oficiante al mismo tiempo...?, aquel que conoce el lenguaje de la hermandad. La cabeza de Aarón es también la de la logia; las vestiduras, los HH:. que la componen, el todo, la fraternidad perfecta; y es por intermedio del V:.M:. que los deliciosos ungüentos de la sabiduría de la filosofía mas:. desciende a todos los HH:. de la orden.

Moisés, conductor de todo el pueblo elegido, se representarían entonces por la G:.L:., el más alto poder Mas:., que tiene el deber de apartar a su pueblo de la esclavitud y conducirlo en la huída del sometimiento de la ignorancia, de los prejuicios profanos, de los vicios, de los defectos e imperfecciones. El G:.M:. no puede, como no pudo Moisés por sí sólo, realizar toda esta tarea; y es por ello que el G:.A:.D:.U:. le ha dado un hermano, un Aarón en cada Tall:., para que hable por él al pueblo masónico, los guíe y los dirija.

Y llegamos a la tercera y última de estas estrofas, a aquella que piensa que la Frat:. es (3) COMO EL ROCÍO QUE NACE EN EL MONTE HERMÓN, Y DESCIENDE SOBRE LOS MONTES DE SIÓN, PUES ALLI DERRAMA EL SEÑOR SUS BENDICIONES Y VIDA SEMPITERNA.

El Deuteronomio de los evangelios nos relata las guerras triunfales del pueblo de Israel para conquistar la tierra prometida, nos habla por primera vez de Hermón como cumbre de sus victorias, los guerreros llegan al monte más alto de toda la región conquistada y dominan, desde él, todo el futuro reino.

La altitud geográfica, su elevación sobre la comarca que domina, todas las circunstancias hacen pensar que de este monte Hermón, asentado sobre el paralelo, o grado 33, nacía el sistema hidrográfico que fecundaba los campos que producían, dos y tres cosechas al año; las lluvias, el rocío acumulados sobre el monte Hermón formaban torrentes que descendían a los valles más próximos, o como dice el Salmo “descendían sobre los montes de Sión”. De allí enviaba el señor “bendición y vida eterna”, porque la tierra fecunda estaba siempre ávida de agua, que le entregaba el sistema montañoso de Sión, cuya eminencia principal era y es el Hermón.

Hermón es la montaña maravillosa y representa a la Mas:. Esotérica y la fraternidad universal. Sus aguas fecundantes se derraman primero sobre los montes de Sión, vale decir, sobre todas las GG:.LL:. de la tierra; de allí descienden a los Valles, a los Tall:. MM:., a la fraternidad toda.

Sobre el campo ya preparado de nuestros espíritus vienen después, desde la altura, la filosofía masónica, en las enseñanzas de su doctrina, primeramente por parte de sus altos dignatarios y maestros; ésta es el agua que purifica y que fecunda, que da al terreno fértil de nuestros espíritus, dentro del valle defendido por esas fortalezas, perfección y vida eterna; vida eterna porque nuestros principios deben ser inconmovibles, como inmortales son la filosofía de toda la Mas: esotérica y su concepción sobre el espíritu humano. La Mas:. cree que la obligación moral del individuo no debe estar ligada a ningún dogma religioso, ni basarse en pretendidas revelaciones divinas; sino que debe surgir de la racional y conciente relación del hombre con el ser supremo, la naturaleza y sus semejantes con quienes debe practicar este amor fraternal, de esa relación deriva el código ético de los Mas:.

Desde los comienzos de la Humanidad han existido determinados hombres que han experimentado vivamente el vacío que se desprende de los interrogantes insolubles que plantea la existencia, algunos de estos buscadores de la verdad, se buscan entre sí y cuando se encuentran forman grupos, sociedades o escuelas iniciáticas como la Francmasonería. Este salmo mis QQ:.HH:. nos debe recordar los beneficios, que regularmente recibe el hombre de parte de sus propios semejantes, cuando vive en sociedad, la misma que se inclina a tender sus mantos protectores en cualquier momento y sin excepción de razas, clases sociales, ni de credos políticos o religiosos, con el fin de amparar y conservar el género humano, y no dejar perecer al hombre aisladamente, abandonado a sus propios esfuerzos, porque eso traería como consecuencia inmediata, la destrucción social.

La profunda interpretación de este salmo debe despertar en nosotros mis QQ:.HH:. aquel sentimiento que ha sido solicitado al Padre Todopoderoso y Supremo Regulador del Universo por medio de la invocación a la divinidad realizada por el V:.M:. en nuestras iniciaciones, en las que se han solicitado derrame sobre nosotros algo de su divina sabiduría, a fin de que con los secretos del arte mas:.; nosotros los iniciados en la orden podamos desplegar las bellezas del amor fraternal, dediquemos y consagremos nuestras vidas al servicio de la humanidad; es este mis QQ:.HH:. el sentimiento que debe mantenernos siempre unidos a todos los que hemos realizado el juramento de lealtad y obediencia a la filosofía de la orden mas:. universal.

martes, 17 de abril de 2012

EL NIVEL MASONICO



Comencemos aclarando que el nivel en la albañilería no es una herramienta, sino un instrumento de control que se usa para verificar la horizontalidad y verticalidad de los trabajos, que es algo muy distinto.

Al pasar el nivel a la Masonería Moderna entre los utensilios morales de construcción, vino a simbolizar la igualdad absoluta de los Masones por encima de cualquier particularidad personal, ya sea esta Masónica o no, así como el deber de trabajar en la construcción de un mundo más igualitario.

A grandes rasgos, estas dos convocatorias las podemos describir así:

a) La Igualdad de los Masones: En un Taller, los obreros de la construcción poseen la característica de ser todos iguales sin distingos de ninguna clase, privilegios ni prerrogativas jerárquicas con respecto a la construcción colectiva. Todo Masón tiene derecho a la igualdad, como algo inherente a su dignidad humana, que es algo que no varía en virtud de su Iniciación Masónica.

Una Logia Masónica solo tiene un líder, que es el Venerable Maestro, y, bajo su dirección, dos coordinadores de la labor de las Columnas, que son el Primero y el Segundo Vigilante, quienes tampoco dejan de ser unos más entre sus iguales, por el hecho de tutelar la labor de los obreros a su cargo. El punto aquí, es que sus jerarquías solo son funcionales y no personales.

Las veleidades monárquicas, dictatoriales o absolutistas, son proscritas en el método Masónico en aras de la calidad de “Primo Inter Pares” del Venerable Maestro. Bajo ningún pretexto se puede pretender una jerarquía de clases al interior de la Orden.

Por lo tanto, los Grados alcanzados en la vida Masónica no deben ser considerados como contrarios al derecho a la igualdad de los Hermanos, sino asumidos a partir de un criterio de disposición Iniciática que no impone superioridad ni subordinación frente a ningún otro Masón. Esos Grados, en el mejor de los casos, solo pueden ser interpretados como indicadores personales del calado personal de los referentes Masónicos.

b) La Búsqueda de un Mundo más Igualitario: Quizás la misión más importante de la Masonería, y la que mejor ha llevado a cabo a lo largo de sus tres siglos de querer “unir lo que está disperso”, es la del combate a favor de crear las condiciones necesarias para una humanidad más horizontal en sus condiciones de vida y en sus oportunidades.

Es una realidad evidente, que a los más de 7.000 millones de personas que actualmente habitamos el planeta nos distinguen múltiples diferencias físicas, de personalidad y de temperamento. Y estas asimetrías naturales se observan aún entre gemelos monocigóticos originados a partir de un mismo óvulo y un mismo espermatozoide que han sido criados juntos.

No obstante, no es a zanjar estas desigualdades naturales a lo que nos convoca la Masonería con el simbolismo del nivel, sino a las que generan el poco o ningún acceso de todos los seres humanos al ejercicio de unos mismos derechos y al disfrute de unos mismos beneficios, y, como diría la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

Cuestiones como la erradicación de la pobreza, la mejor distribución del ingreso, el acceso universal a la educación y a la salud, la paridad social, la igualdad frente a la Ley, la justicia distributiva, el equilibrio en las relaciones internacionales, y el sufragio universal, entre muchos otros temas de equidad, siempre han estado relacionados con los sistemas de valores que defiende la Masonería, así como con el simbolismo Masónico de aprender a controlar nuestros trabajos con un nivel.

Una prueba de ello, es que la sociedad en general los identifica con el modo de pensar de los Masones.
Por Iván Herrera Michel

lunes, 16 de abril de 2012

SIMBOLISMO DEL AGAPE FRATERNAL

El sustantivo latino ágape se deriva del griego ágape (ágape: amor, amistad, caridad), que los traductores de la Biblia al latín tradujeron como charitas (caridad). Los primeros cristianos usaban el plural, agapai y después ellatín ágape para designar las cenas litúrgicas fraternales orientadas hacia la unión de los asistentes y ayuda a los más necesitados, al igual que las comidas-reuniones religiosas judías denominadas haburot.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra Ágape se utiliza para referirse a la comida fraternal de carácter religioso que se realizaba entre los primeros cristianos, destinada a estrechar los lazos que los unían, aunque después de desvirtuó su objeto, siendo pretexto para cometer los más diversos excesos que condujeron a su condena por parte de san Pablo y prohibidos en el siglo IV por el clero. Con ese sentido fue que llegó al español, como sinónimo de banquete o comida abundante para celebrar algún acontecimiento.

El tomar alimentos y bebidas como acto ritual se remonta a tiempos inmemoriales, encontrándose en los misterios más antiguos y formando parte de las tradiciones místico religiosas de casi todas las culturas, inclusive en aquellas en apariencia carentes de contacto. Sólo con la simple recopilación histórica de los lugares y civilizaciones donde se ha efectuado esta práctica, tendríamos suficiente material para hacer varios volúmenes, pues hay sobrada evidencia de que la ingestión ritual de alimentos y bebidas se ha realizado entre mayas y aztecas, celtas y druidas, egipcios y hebreos, griegos y romanos; también entre los cristianos antiguos y aún entre los modernos, pudiendo apreciarse hoy en día en religiones como la católica durante la misa o después de ceremonias importantes -aunque ahora, por desgracia, extremadamente desvirtuado- como en bodas, bautizos, comuniones y hasta en los funerales.

Así lo muestra, por ejemplo, el siguiente relato sacado de “El Libro Oculto de la Morada” de “El Libro Egipcio de los Muertos”, interpretado por Henry Durville, de cuyo texto podemos identificar con claridad ciertos puntos de similitud de las ceremonias de la antigüedad con las que se realizan actualmente:


“El aspirante ha pasado triunfante todas las pruebas; ya han desaparecido las barreras que se interponían entre él y el fin de sus deseos. Abre su alma bajo la mirada de Osiris, con la confianza de un hijo, digno de tal padre.



Y ya goza de la felicidad suprema. Y la alegría goza en el interior del templo. Los presentes, ostentando divinos emblemas, demuestran su contento, al ver que aumenta el número de iniciados. “Un banquete reúne a los congregados en cierta especie de comunión mística donde se distribuyen como manjares las palabras de Verdad y la alegría triunfante de haberlas recibido: “Recibo los alimentos sobre el Altar y colmo mi sed con el vino consagrado en el momento de la noche…” Asimismo, José de Acosta, en su libro Predicación del Evangelio en las Indias (1570), se refiere al ágape así: “Esta fue, entre otras, la causa de que los apóstoles creasen los diáconos para que sirviesen la mesa de los pobres, y entonces floreció la costumbre del ágape que después languideció y no quedaron de ella sino vestigios, a
fin de que no se consintiese haber ningún pobre entre los fieles”.

Por esta razón y dados los tan limitados objetivos del presente trazado, resulta inútil y hasta ocioso incursionar en el tema empleando el método histórico como herramienta base. En su lugar trataremos exclusivamente de exponer a grandes rasgos la correlación simbólica entre el Pan, el Vino y la Copa, materiales que conforman el eje sobre el que gira el Ágape Fraternal que debe practicarse regularmente al final de la Tenida de Orden en logia azul (también de manera solemne en ciertos grados superiores) y que al unirse expresan una idea conjunta que a la vez constituye -desde mi particular punto de vista- uno de los conceptos medulares de la filosofía masónica en general.

En efecto, en los rituales masónicos de tenida ordinaria y de banquetes se sintetizan a la perfección los conceptos, principios y objetivos del ágape ritual, surgidos desde la más remota antigüedad y afinados a lo largo de la historia, integrándose a la vez en lo que podríamos llamar un sistema de filosofía iniciática, que observa las formas más comunes para su ejecución. ¿Para qué o por qué comer y beber como parte de una ceremonia? ¿Existe relación directa entre comer y beber y los lazos de amistad? Si queremos estar en compañía de alguien a quien estimamos o con quien tenemos vínculos personales, lo convidamos a que coma y beba con nosotros. Si llegan a nuestra casa visitas, obligadamente preguntamos si se desea tomar algo u ofrecemos algo de comer. Como éstos, existen infinidad de ejemplos de la vida cotidiana donde se presentan juntas la comida y la bebida, asociados a la relación interpersonal. ¿Qué es lo que interiormente nos mueve a realizar esta conducta? Analicemos la reflexión filosófica que propone Novalis, hermano nuestro y a decir de Göethe el exponente máximo del pensamiento romántico universal: “Comer acompañados es una acción simbólica de la unión. Casi toda unión se realiza con un determinado fin y el objeto preciso que antecede a su realización determina a la vez sus acciones. Gozar, tomar posesión de, y asimilar, es siempre un “Yo como”, o más bien comer no es otra cosa que tomar posesión, simplemente una apropiación. Es lo que hace que todo goce espiritual pueda ser expresado por el comer.

En la amistad, es un hecho que nos nutrimos de nuestro amigo o que vivimos de él aún en sus funerales. ¿Por qué no pensar que nuestro amigo es un ser cuya carne se convierte en pan y su sangre en vino, aún después de muerto?

Es así como todos los días absorbemos y saboreamos al genio de la naturaleza, y es así como haríamos de una comida un banquete tan nutritivo para el alma como para el cuerpo: una oportunidad y un medio misterioso de llegar a una transfiguración y a una divinización sobre esta tierra, hacer que la comida sea el intermediario de un cambio vivificante con lo viviente absoluto. ¡Cuánto el aire y la bebida y la comida son miembros y partes integrantes y vivientes de un ser indeciblemente amado! Basándonos en esta idea, podemos decir que al comer y beber no hacemos otra cosa que apropiarnos entre sí; alimentarnos y alimentar a los demás; compartirnos unos a los otros la vida. Por ello, el Ágape Fraternal es sin lugar a dudas un acto de Unión, o mejor dicho, de Comunión en fraternidad, tanto de carácter material como espiritual.

EL PAN

Para comprender con amplitud este emblema, es necesario hacer referencia al simbolismo de su materia prima, el Trigo, ya que el pan es producto del trabajo del hombre, que muele el grano (tierra), amasija la harina (agua) y la pone al Fuego transmutándola alquímicamente en Alimento, justa retribución a su esfuerzo de Sembrar, Cultivar y Cosechar. El pan se encuentra presente en la Cámara de Reflexión y en otros símbolos de la Masonería en donde adquiere un profundo significado en cuanto a la idea de producción para la reproducción, de acción fecunda dentro de la continuidad. El trigo como todo símbolo vegetal, aparece en las tradiciones de diversas culturas siendo representativo de resurrección e inmortalidad; en tal sentido, encuentra su base filosófico simbólica en el antiguo misterio del Árbol del Mundo. En él vemos que el fruto de la planta (el grano) encierra dentro de su cobertura tanto la esencia de sí misma como la garantía de su continuidad vital. Este árbol místico tiene 12 frutos, cifra que numerológicamente se obtiene duplicando por dos el número 6, o bien, desde la ciencia del Trivium y el Quadrivium es igual a 3 veces cuatro o cuatro veces tres, lo que resulta de alto contenido iniciático para los masones. Estos 12 frutos, que equivalen a los 12 soles, las 12 tribus de Israel, los 12 apóstoles, los 12 signos del Zodiaco, los 12 meses, los 12 tonos de la escala cromática, los 12 Aditya de la tradición Hindú, hijos de Aditi, diosa de la tierra cuyo nombre significa“Indivisibilidad” y por lo tanto “Inmortalidad”. Por eso se emplean 12 panes o pedazos de pan en la ceremonia mítica del jueves santo. El Trigo es al mismo tiempo vida y muerte; padre e hijo de la continuidad; claro representante del ciclo eterno, y convertido en Pan, representa la unión que crea la esencia que es Alimento, que da la Vida. El Trigo en tanto vegetal, al crecer posee un aspecto aéreo y otro subterráneo: consta de un tallo que se dirige al cielo, alimentándose de aire y sol, pero también se desarrolla hacia adentro, dirigiéndose hacia las profundidades de la tierra, de donde se nutre de agua y minerales con su raíz, soporte imprescindible del tallo. Al crecer en la Vertical hacia Arriba y hacia Abajo y tomar para sí en ambas direcciones los 4 elementos vitales, el trigo/planta observa de manera exacta el principio hermético de correspondencia.

El Trigo es semilla, planta y al multiplicarse por la Mano (mazo, la fuerza de la voluntad) y el Saber (cincel, acción fecunda) del hombre, se erige en imagen de la Esencia verdadera; de la continuidad de la idea independienten de la muerte física; del conocimiento y reconocimiento de la realidad objetiva, a la vez alimento del cuerpo y representación del ciclo cósmico en la tierra.

Por otra parte, la pluralidad del pan, derivada de la reproductividad geométrica de la semilla con que se elabora, simboliza nuestras múltiples existencias, sin interrupción en distintas épocas y lugares, y nos recuerda que no vivimos sólo una vez, sino en una misteriosa cadena cíclica en la que Ser y No Ser se alternan permanentemente.

EL VINO

Para entender su significado simbólico, debemos remitirnos al misterio del Elixir de la Vida, también llamado Licor de la Inmortalidad, vinculado de manera directa con el ya mencionado Árbol del Mundo y equivalente alquímico vegetal de la Piedra Filosofal de naturaleza mineral, relacionada a su vez con el número 6 y sus múltiplos.

Al igual que el Pan, el Elixir es esencia, pero líquida; es sangre, Súmmum espiritual, De ahí que el vino en el ritual tenga que ser rojo.

El vino, fluido derivado del fruto maduro de la Vid, es emblema natural de la vida manifestada en la sustancia; de ahí que también tengamos que remitirnos a su materia prima: la Vid. Aunque las palabras Vino, Vid y Vida tienen distintos orígenes, para fines de este trabajo resulta interesante conocer sus significados, pues juntos forman una idea en común que puede revelarnos conocimientos importantes:

En cuanto a la palabra Vid tenemos que se deriva del término Vi-Tis, vinculado con el verbo Vi-Ere que quiere decir “Enlazar”, precisamente como lo hace la Vid para sostenerse de sus guías. La Palabra Vida, del sánscrito Giv-Vita y del griego Bios, proviene de la raíz verbal Gvi duplicada enVi-Vus, Gvi-v-Vere, Ví-ve-re, término que en nuestro idioma quiere decir o interpretamos como alimento. De tal suerte, tenemos enlazados los conceptos Unión, Vida y Alimento.

El Vino por su parte, representa la propia virtud natural, las cualidades innatas, sin alteraciones degradantes. Es la esencia espiritual, la realidad interior, alimento del espíritu. Al igual que el Pan, el Vino representa unidad, permanece inmutable en su esencia, inmanente; es producto que se mantiene estable, uniforme y prístino hasta la última gota, pero que corre el peligro de verse alterado y corrompido si se contamina con un elemento ajeno o si no se elabora con los Frutos y métodos adecuados, convirtiéndose de elixir divino y vital en veneno mortal.

LA COPA

Pasemos ahora al tratamiento de este utensilio, cuyo simbólismo por cierto tiene también un aspecto vegetal, evidente en uno de sus sinónimos: el Cáliz, que en la Flor constituye el receptáculo y guardián del acto reproductivo de la planta (otra vez vemos aquí enlazados los conceptos de Vida, Unión y Continuidad). Al respecto, resulta imprescindible referirnos a la Leyenda del Graal, escrita a principios del segundo milenio de la E:. V:.. Tiene sus antecedentes más remotos en las tradiciones celtas de transmisión verbal, procedentes del antiguo Egipto, en cuyos jeroglíficos, escritura sagrada donde a menudo la imagen de la cosa representa la palabra misma que la designa, vemos al Corazón figurado por el emblema del Vaso, idea sin duda genial, pues parafraseando a Charbonneau “¿el corazón del hombre no es en efecto el vaso en el que su vida se elabora continuamente con su sangre?, encontrando de nueva cuenta juntas las ideas de Continuidad, Esencia y Vida.

Analicemos los aspectos más importantes de esta leyenda:

I. Cuenta la leyenda que la copa fue tallada por los ángeles en una esmeralda desprendida de la frente de Lucifer en el momento de su caída. Encontramos similitud con la mitología Hindú, donde la diosa Shiva tiene una joya en el entrecejo o tercer ojo, que representa el centro del ser integral, la eternidad. Existe también una evidente relación con el punto en el Círculo y el Árbol del Mundo, variaciones de la representación esotérica del número 10.

II. El Graal fue confiado a Adán, pero lo perdió al ser expulsado del Paraíso. Basándonos en el significado de la joya en la tradición Hindú citada, podemos interpretar este párrafo como alusivo de que el hombre, al apartarse de su centro original (el centro del mundo, el Edén), perdió su inmortalidad para confinarse al mundo temporal.

III. Set logró entrar en el Paraíso y recuperar el recipiente. El nombre Set representa las ideas de fundamento y estabilidad, conceptos ambos que implican permanencia, continuidad, y al hacer a este personaje el rescatador del Graal, al autor de la leyenda quiso dar a entender la intención de crear un centro espiritual que sustituyera al paraíso perdido, rescatando con ello el orden primigenio, destruido por la caída del hombre; con lo que surge entonces otra curiosidad: a todos los grandes centros espirituales se les ha denominado “el corazón del mundo” y todos han pretendido de manera idéntica ser el lugar de manifestación del Verbo eterno en el seno de la humanidad terrestre, vislumbrando de nueva cuenta expresados con esta idea, los conceptos de congregación e inmortalidad en la inmanencia de la idea original.

IV. Ya dentro del cristianismo, tenemos que el Santo Graal es la Copa que contiene la preciosa Sangre de Cristo, primero en la última cena y después al recogerla José de Arimatea junto con el Agua (!) que emanaba de la herida propinada en el costado por un centurión con su Lanza. Con ello, la Copa se convierte en equivalente simbólico del corazón del redentor. Por eso en la eucaristía, el Vino debe ser mezclado con Agua por el sacerdote.

V. Después de la muerte del Cristo, el Santo Graal fue llevado a Inglaterra por José de Arimatea y Nicodemus, integrándose entonces a la leyenda del Rey Arturo, en la que la tan famosa Mesa o Tabla Redonda está destinada a recibir la Copa Divina en cuanto Percival, uno de sus caballeros (que, curiosamente como los panes, eran 12) la hubiese rescatado, llevándola de la Gran Bretaña a Armórica, tocándose este símbolo con el del punto en el círculo y sus correspondientes, algunos de ellos señalados líneas atrás.

Sin pretender apartarnos del tema, diremos con brevedad que la alegoría de la Tabla o Mesa Redonda es tan antigua como las tres que en esta ocasión nos ocupan, estando siempre asociada a la idea de los centros espirituales a los que ya hicimos referencia, así como a la rueda del Zodiaco, por la presencia en torno a ella de 12 personajes principales, cosa que comúnmente podemos encontrar en la construcción de todos estos centros espirituales (recordemos el Mar de Bronce del Templo de Salomón). Por está razón el Ágape ritual debería realizarse con 12 participantes o doce panes, o bien en múltiplos de 12, implicando dicha cantidad la transposición del símbolo a la objetividad del momento presente y en general a la vida humana en comunidad.

Volviendo a la Copa podemos descubrir que estando junto a sus homólogos, el Cáliz, el Corazón, el triángulo de base invertida, etc., comparte con las alegorías del Vino y el Pan la característica de representar Unificación, Vida y Permanencia, complementándolas para expresar un concepto más acabado.

Habiendo bebido todos de la fuente de la existencia, el Cáliz debe ser destruido para evitar su profanación (de ahí su carácter Sagrado). Contiene la esencia por una sola vez y necesita ser repuesto en cada acto; su pureza virginal es condición imperdonable de aptitud para recibir el nutriente fluido. Al igual que nuestro corazón, debe hallarse limpio, puro y sin mancha para contener el Alimento material y espiritual compartido con los hermanos.

De todo lo que hasta aquí hemos expresado, podemos ya formular aunque de manera enunciativa, algunas conclusiones:

1. El comer y el beber con propósitos rituales se ha realizado desde las épocas más remotas, inclusive en culturas en apariencia carentes de contacto alguno y aun en la actualidad;

2. Aunque individualmente los símbolos del Pan, el Vino y la Copa, utilizados ritualmente tienen sus rasgos particulares, sintetizados en el Ágape Fraternal conforman en esencia una idea común, simbolizando -entre muchas otras cosas- un acto de Unión para compartir en Fraternidad y con Pureza de cuerpo y espíritu, la Vida y el producto de nuestro Trabajo material, intelectual y espiritual, verdadero Alimento de inmortalidad para nuestras almas.

3. Conociendo los alcances de su poder simbólico, la Francmasonería recogió esta costumbre, adaptándola a su sistema ritual, y con ello consiguiendo una genial síntesis de sus principios fundamentales, que podemos resumir brevemente en tres postulados:

LIBERTAD, en la capacidad Creativa individual de los frutos (los Hermanos), expresada a través del principio de la Libertad de Conciencia;

IGUALDAD, en el origen, la forma y las potencialidades de cada uno, siendo responsables TODOS, de nuestra superación y calidad, individual y colectiva; y

FRATERNIDAD, al conjugarse cada fruto para formar una sola Esencia vital y permanente, de la cual nos alimentamos hoy, desde siempre y hasta mañana por toda la eternidad.

EL AGAPE EN LA MASONERÍA

No obstante todo su profundo significado simbólico, filosófico y esotérico, someramente dibujado en las líneas anteriores, en la Masonería el Ágape es una parte de la Tenida de Orden (ordinaria) que por desgracia se ha perdido en las logias simbólicas, en aras de un pragmatismo productor de una simplificación innecesaria del ceremonial, que refleja poca atención a nuestros antiguos usos y costumbres, cuando no una evidente profanidad, pues se abrevian fórmulas y hasta partes completas del ritual so pretexto de lo corto de tiempo de que se dispone para la tenida, pero saliendo de ella se aprovecha para comer y beber en restaurantes y bares sin la menor preocupación por el tiempo. El rito francés conserva el Ágape como aquella parte indispensable dentro de la tenida, con la cual se cierran los trabajos. Si bien en atención a su promesa de silencio como parte de su formación iniciática los aprendices no pueden hacer uso de la palabra en trabajos abiertos, durante el Ágape pueden expresar todas sus preguntas, dudas, etc. mismas que serán atendidas y comentadas por los maestros y los demás hermanos presentes. A tal efecto, después de realizada la Cadena de Unión, el Venerable y los Vigilantes se dirigen mallete en mano a donde se celebrarán los trabajos de mesa y conceden la palabra en el orden acostumbrado. La tenida de Orden se cierra al momento en que el Venerable da un golpe de mallete en la mesa.

En el mismo rito, efectivamente la Cer:. de A:. de Sal:. Incluye un “Sexto Viaje”, denominado Viaje Real, donde se aprecian en el envoltorio preparado con la manta, y que carga el candidato a compañero con la palanca, el pan y el vino como únicos integrantes de su ajuar, indispensables para transcurrir su travesía.

QQ:. HH:., sigamos convidándonos del Pan y el Vino de nuestra esencia inmutable y real. Levantemos de nuevo el Cáliz de la inmortalidad y una vez sorbiendo el contenido, clamemos al unísono las palabras que refrendan día con día nuestro vinculo infinito:

¡TODOS PARA UNO; UNO PARA TODOS!
Por José Ramón González Chávez
33º, Gran Canciller de la Gran Logia Nacional de Canadá para América Latina